/ jueves 25 de junio de 2020

El Guardián

Damas y caballeros, estos son mis principios. Si no les gustan tengo otros.

Groucho Marx


El presidente de la república se ha conferido un nuevo cargo, será ahora, “un guardián para que se respete la libertad de los ciudadanos de elegir libremente a sus autoridades” (El Universal, 23/6/20, p.4). No importa que exista un organismo constitucional responsable de la organización y legitimación de los procesos electorales (además del Tribunal Electoral de la Federación). Para él la larga historia por elecciones limpias no es importante. Y se cura en salud: “ya sé que existe el INE, no me voy a involucrar en eso, nada más que estoy obligado a denunciar si hay intentos de fraude, como cualquier ciudadano”. ¡Caray! Olvida AMLO que es el titular del ejecutivo federal, no cualquier ciudadano. Aunque eso le vale un comino al inquilino de Palacio Nacional, ya que para él el Instituto Nacional Electoral “es el aparato de organización de elecciones más caro del mundo. [Ellos] Nunca garantizaron elecciones limpias y libres. Nosotros triunfamos porque fue una ola, era imposible hacer fraude, pero en las elecciones anteriores lo permitió el INE” (La Jornada, 23/6/20, p.9). La lectura del tabasqueño es simplista y obvia, sólo si ganan los candidatos de Morena serán legítimos los próximos comicios.


Ahora bien, AMLO también está apuntando su amenaza a los gobernadores de entidades gobernadas por el PRI y el PAN. Sabe que la disputa no será fácil y que habrá una lucha para ganar votos por cualquier medio. Por ello, él ya tiene listo su gigantesco ejercitó de juglares del asistencialismo. Aunque hay que resaltar que el presidente, en su afán autoritario, es ingrato y atropella a un funcionario propuesto por él, nos referimos al respetable José Agustín Ortiz Pinchetti, quien encabeza la Fiscalía de Delitos Electorales, una instancia para vigilar y sancionar irregularidades en comicios. Lo anterior no importa, ya sabemos cómo se las gasta, no tiene lealtades, así se comportó con Asa Cristina Laurell, compañera fiel a su lucha desde el gobierno de la CDMX. Carece de fronteras fraternales y su ética es volátil. Por eso, ordena a Morena aliarse con el Partido Verde, una franquicia que antes deploró y repudió, que representa una podredumbre más del sistema político mexicano. Para él la memoria es un producto desechable.


Por lo tanto, el escenario está planteado. AMLO desea que los organismos electorales se plieguen a sus mandatos. No aceptará perder su mayoría en Cámara de Diputados. ¿Ya se imaginaron al presidente de la república desconociendo los resultados electorales? Pues de eso se trata la apuesta del guardián de Palacio Nacional.

pedropenaloza@yahoo.com/Twitter: @pedro_penaloz

Damas y caballeros, estos son mis principios. Si no les gustan tengo otros.

Groucho Marx


El presidente de la república se ha conferido un nuevo cargo, será ahora, “un guardián para que se respete la libertad de los ciudadanos de elegir libremente a sus autoridades” (El Universal, 23/6/20, p.4). No importa que exista un organismo constitucional responsable de la organización y legitimación de los procesos electorales (además del Tribunal Electoral de la Federación). Para él la larga historia por elecciones limpias no es importante. Y se cura en salud: “ya sé que existe el INE, no me voy a involucrar en eso, nada más que estoy obligado a denunciar si hay intentos de fraude, como cualquier ciudadano”. ¡Caray! Olvida AMLO que es el titular del ejecutivo federal, no cualquier ciudadano. Aunque eso le vale un comino al inquilino de Palacio Nacional, ya que para él el Instituto Nacional Electoral “es el aparato de organización de elecciones más caro del mundo. [Ellos] Nunca garantizaron elecciones limpias y libres. Nosotros triunfamos porque fue una ola, era imposible hacer fraude, pero en las elecciones anteriores lo permitió el INE” (La Jornada, 23/6/20, p.9). La lectura del tabasqueño es simplista y obvia, sólo si ganan los candidatos de Morena serán legítimos los próximos comicios.


Ahora bien, AMLO también está apuntando su amenaza a los gobernadores de entidades gobernadas por el PRI y el PAN. Sabe que la disputa no será fácil y que habrá una lucha para ganar votos por cualquier medio. Por ello, él ya tiene listo su gigantesco ejercitó de juglares del asistencialismo. Aunque hay que resaltar que el presidente, en su afán autoritario, es ingrato y atropella a un funcionario propuesto por él, nos referimos al respetable José Agustín Ortiz Pinchetti, quien encabeza la Fiscalía de Delitos Electorales, una instancia para vigilar y sancionar irregularidades en comicios. Lo anterior no importa, ya sabemos cómo se las gasta, no tiene lealtades, así se comportó con Asa Cristina Laurell, compañera fiel a su lucha desde el gobierno de la CDMX. Carece de fronteras fraternales y su ética es volátil. Por eso, ordena a Morena aliarse con el Partido Verde, una franquicia que antes deploró y repudió, que representa una podredumbre más del sistema político mexicano. Para él la memoria es un producto desechable.


Por lo tanto, el escenario está planteado. AMLO desea que los organismos electorales se plieguen a sus mandatos. No aceptará perder su mayoría en Cámara de Diputados. ¿Ya se imaginaron al presidente de la república desconociendo los resultados electorales? Pues de eso se trata la apuesta del guardián de Palacio Nacional.

pedropenaloza@yahoo.com/Twitter: @pedro_penaloz

ÚLTIMASCOLUMNAS