Los huracanes así como los sismos del 7 y 19 de septiembre, indudablemente hicieron estragos, enlutecieron familias, dejaron sin casa y sin bienes a miles de ciudadanos. Y por si fuera poco, el TLC con Estados Unidos y Canadá amenaza con desaparecer gracias a las tropelías de Trump.
El S-19 así como el del 85 indudablemente va marcar un antes y un después, impactará para bien o para mal en el 2018, de eso no hay duda, también es seguro que entre más se conflictúe la clase política mexicana como actualmente está sucediendo, el electorado nacional tomará sus decisiones. De aquí al 1 de julio del 2018 falta mucho por ver, saber, y seguramente aprender.
El desdén de una buena parte de la clase política, particularmente del PRI y de Morena, al urgente y necesario gobierno de Coalición, sobre todo para recuperar la gobernabilidad perdida, es indudable que la sociedad lo va cobrar.
Con motivo de la normatividad electoral, en estos días se apresuraron los registros de precandidaturas ciudadanas, 40 para la Presidencia de la República, 21 para el senado y 241 a las diputaciones federales.
Los casos más emblemáticos para la presidencia de la república son los de Margarita Zavala, Jaime Rodríguez El Bronco, Armando Ríos Piter, Pedro Ferriz de Con, y María de Jesús Patricio Marichuy. Juntos andan rondando los 20 puntos.
Las precandidaturas independientes junto con las organizaciones no partidarias de carácter nacional, regional y local, como: “Llamado por México”, #VamosPorMás, “Ruta 5”, “Iniciativa Galileos”, “Movimiento Nacional de Esperanza”, “Por la Libre” de Pablo Salazar en Chiapas y el Frente Amplio Zacatecano entre otros, constituyen la vertiente de actores políticos que no se inscriben en el espectro partidario.
Si llegan a ponerse de acuerdo, aunque es difícil que suceda, pueden constituir un polo de atracción para ese 85% de electores (datos del Pew Research Center) que están muy inconformes por la corrupción, violencia e impunidad.
Hasta ahorita el Frente Ciudadano por México (FCM) es el que más se ha acercado a la expectativa y sentimiento nacional, enarbolando el Cambio de Régimen, el gobierno de Coalición y la Participación Ciudadana.
No obstante de su anuncio a la fecha, el FCM se ha enfrascado en decisiones y conflictos internos, que han impedido avanzar en el acuerdo programático y sobre todo en la invitación e inclusión a múltiples organizaciones y expresiones ciudadanas, no solo de carácter nacional sobre todo de carácter estatal y regional.
Sería deseable que el FCM, para ser congruente con la declaración que presentaron ante el INE, extendieran la invitación a distintas expresiones ciudadanas a formar parte sobre todo de la discusión programática y que a la vez se abriera la convocatoria a presentar perfiles de ciudadanos con sensibilidad, capacidad, experiencia y vínculo con franjas de la sociedad y sus problemas.
Particularmente los damnificados de los sismos y las inundaciones en la Ciudad de México, Oaxaca, Chiapas y Morelos, deberían estar en el centro de la estrategia político-electoral de los distintos planteamientos electorales sean partidarios o independientes.
Ante la incertidumbre que prevalece, o los políticos son sensibles y encabezan la inconformidad social, o esta se los cobrará con creces en la próxima elección.
*Presidente de Unidos Podemos A.C. ZACATECAS
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