Con los integrantes completos de su Consejo General, el Instituto Nacional Electoral (INE) se declara listo para organizar el que será el proceso electoral más complejo de la historia nacional. Y es que a la magnitud de los cargos en disputa y del padrón electoral convocado, ahora se suma la contingencia sanitaria que obliga tomar medidas adicionales no sólo el día de la jornada, sino también en las campañas y actos proselitistas.
Para ello, el consejero presidente del INE, el universitario Lorenzo Córdova Vianello, ha dicho que la jornada electoral en Hidalgo y Coahuila, a realizarse el 18 de octubre, servirá de modo-prueba para analizar el comportamiento del electorado y las acciones de distanciamiento social que se requiere para evitar contagios y llevar a buen término las elecciones.
No es cosa menor, pues de las elecciones intermedias de 2021 depende mucho del porvenir de la democracia nacional.
Por tal razón, los mexicanos nos congraciamos de que la elección de cuatro nuevas y nuevos consejeros por parte de la Cámara de Diputados haya sido ejemplar y con toda pulcritud, pues los electos son mujeres y hombres poseedores de una formación académica muy completa y carrera administrativa y política íntegra.
Sin protagonismos ni sobresaltos, las y los consejeros electorales se han integrado al trabajo institucional del INE y aportado su visión para el fortalecimiento del trabajo del árbitro electoral.
Tal condición ha permitido que la autoridad electoral se fortalezca frente al mayor reto de su historia.
Y es que además de los retos que implica la organización, ejecución y supervisión del proceso electoral, sobre el INE se ha cernido el juzgador presidencial que, lejos de reconocer y preservar el buen trabajo que ha realizado en bien de México y su democracia, no ha perdido oportunidad para tratar de menoscabar a las instituciones electorales.
Sin embargo, el INE es una institución apreciada y reconocida por las y los mexicanos, que ha costado mucha sangre y sudor su creación y preservación y que hoy apreciamos y valoramos más que nunca.
La democracia en México ha demostrado resultados positivos para toda la población, pues las oportunidades se han multiplicado y quien nace pobre no está condenado a nacer pobre; situación que no es posible en regímenes absolutistas, en los que la movilidad social es nula.
México debe seguir apostando a la democracia como el mejor régimen político y como el mejor medio para alcanzar los objetivos planteados por su población y gobernantes.
El consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, representa a la institución pública mejor evaluada y respaldada por los mexicanos, y en él confiamos para seguirla conduciendo por el camino de legalidad, imparcialidad y objetividad que ha caracterizado al IFE-INE a lo largo de sus tres décadas de existencia.
El INE es de México y como tal, lo defendemos.
@jlcamachov
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