/ lunes 22 de febrero de 2021

El machismo (y la complicidad) en la política

Hace semanas se viene hablando de la impresentable candidatura de Félix Salgado Macedonio hoy acusado de violador en distintos momentos y por seis diferentes mujeres. Estas acusaciones evidencian por lo menos, un indudable patrón de conducta por parte del senador con licencia, quien será impuesto por López Obrador como candidato a la gubernatura de Guerrero, un estado que ocupa los últimos lugares nacionales en cuanto a PIB, ingreso laboral inferior al costo de la canasta básica, marginación de comunidades indígenas y rurales, pésima infraestructura, grave inseguridad, atraso educativo y analfabetismo (el promedio educativo es de 7%, por debajo del promedio nacional y 14% no saben leer ni escribir).


Por tanto, la pregunta es si Guerrero y las mujeres se merecen un candidato hoy tan impugnado; no sabíamos de que era capaz cuando fue candidato a gobernador en el pasado, igual cuando fue diputado federal, senador una vez anterior y presidente municipal de Acapulco, postulado entonces por el PRD, al que llegó siendo integrante de la corriente democrática con Cárdenas y luego ya en el PRD se integra al grupo de López Obrador. Salgado siempre ha sido cobijado por éste último y ambos se fueron del PRD para fundar MORENA, y hoy el ocupante de Palacio, frente a todas y todos, pretende poner un alto a las exigencias de justicia de quienes condenamos cualquier tipo de violencia contra las mujeres, expresando un simple y cómplice ¡Ya Chole! No sólo es al diablo las instituciones, es mandar al diablo a las víctimas.


Salgado se auto elogia como un toro, muy macho, quizá quiere ser ejemplo de muchos hombres y “sueño” de las mujeres; algunas increíble salen a la calle para amenazarnos harán gobernador a quien ha corrompido y eludido a la justicia. No hay duda de que estamos frente a un grave problema estructural y sistémico donde la educación es urgente para formar de manera distinta a las niñas y niños.


Soy fundadora del PRD, tengo muy presente no haber articulado palabra alguna con Salgado. Aquella época, no añorada por fortuna, donde el PRD era una federación de partidos o tribus. Pero es necesaria una autocrítica porque permitimos que este tipo de candidatos se empoderaran. En eso estábamos cuando Beatriz Mojica renunció al PRD para buscar ser candidata de Morena, cuando ella misma denunció que durante la elección de 2018 Félix Salgado ejerció violencia política en su contra, y ahora le vemos publicitando fotos en su FB junto a él apoyándolo en su candidatura. Qué cosa.


Cierto, debemos reconocer no convencimos al electorado y optaron en 2018 por un cambio que fue peor; esto nos obliga a reconstruirnos y a refundar el sistema de partidos para evitar caer al vacío.


También es importante señalar que las feministas acertaron que el siglo XXI sería el inicio del Milenio Feminista. El Derecho se ha reformado, desde la sanción penal a la violación del cónyuge, hasta la paridad; pasando por la ley de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia, la sanción a la violencia política; el Me Too y la 3 de 3. Los partidos deben obligarse no tener impresentables, tampoco hacerlos candidatos.


Mi reconocimiento al PRD porque anuló la candidatura de quien fue cuestionado por las feministas en Durango y por nosotras las perredistas por no ser idóneo. No podemos ser candil de la calle y oscuridad en nuestra casa.

Defensora de Derechos Humanos

Hace semanas se viene hablando de la impresentable candidatura de Félix Salgado Macedonio hoy acusado de violador en distintos momentos y por seis diferentes mujeres. Estas acusaciones evidencian por lo menos, un indudable patrón de conducta por parte del senador con licencia, quien será impuesto por López Obrador como candidato a la gubernatura de Guerrero, un estado que ocupa los últimos lugares nacionales en cuanto a PIB, ingreso laboral inferior al costo de la canasta básica, marginación de comunidades indígenas y rurales, pésima infraestructura, grave inseguridad, atraso educativo y analfabetismo (el promedio educativo es de 7%, por debajo del promedio nacional y 14% no saben leer ni escribir).


Por tanto, la pregunta es si Guerrero y las mujeres se merecen un candidato hoy tan impugnado; no sabíamos de que era capaz cuando fue candidato a gobernador en el pasado, igual cuando fue diputado federal, senador una vez anterior y presidente municipal de Acapulco, postulado entonces por el PRD, al que llegó siendo integrante de la corriente democrática con Cárdenas y luego ya en el PRD se integra al grupo de López Obrador. Salgado siempre ha sido cobijado por éste último y ambos se fueron del PRD para fundar MORENA, y hoy el ocupante de Palacio, frente a todas y todos, pretende poner un alto a las exigencias de justicia de quienes condenamos cualquier tipo de violencia contra las mujeres, expresando un simple y cómplice ¡Ya Chole! No sólo es al diablo las instituciones, es mandar al diablo a las víctimas.


Salgado se auto elogia como un toro, muy macho, quizá quiere ser ejemplo de muchos hombres y “sueño” de las mujeres; algunas increíble salen a la calle para amenazarnos harán gobernador a quien ha corrompido y eludido a la justicia. No hay duda de que estamos frente a un grave problema estructural y sistémico donde la educación es urgente para formar de manera distinta a las niñas y niños.


Soy fundadora del PRD, tengo muy presente no haber articulado palabra alguna con Salgado. Aquella época, no añorada por fortuna, donde el PRD era una federación de partidos o tribus. Pero es necesaria una autocrítica porque permitimos que este tipo de candidatos se empoderaran. En eso estábamos cuando Beatriz Mojica renunció al PRD para buscar ser candidata de Morena, cuando ella misma denunció que durante la elección de 2018 Félix Salgado ejerció violencia política en su contra, y ahora le vemos publicitando fotos en su FB junto a él apoyándolo en su candidatura. Qué cosa.


Cierto, debemos reconocer no convencimos al electorado y optaron en 2018 por un cambio que fue peor; esto nos obliga a reconstruirnos y a refundar el sistema de partidos para evitar caer al vacío.


También es importante señalar que las feministas acertaron que el siglo XXI sería el inicio del Milenio Feminista. El Derecho se ha reformado, desde la sanción penal a la violación del cónyuge, hasta la paridad; pasando por la ley de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia, la sanción a la violencia política; el Me Too y la 3 de 3. Los partidos deben obligarse no tener impresentables, tampoco hacerlos candidatos.


Mi reconocimiento al PRD porque anuló la candidatura de quien fue cuestionado por las feministas en Durango y por nosotras las perredistas por no ser idóneo. No podemos ser candil de la calle y oscuridad en nuestra casa.

Defensora de Derechos Humanos