TROOPING OF THE COLOUR 2018 O DESFILE A LA BANDERA
Con una gran sonrisa en sus labios vimos a la soberana inglesa pasar revista a sus tropas en un carruaje real, siendo esta la primera vez que lo hizo sola. Su marido, el duque de Edimburgo, quien el pasado 10 de junio cumplió 97 años de edad y a quién felicitamos, no asistió, ya que está oficialmente jubilado.
Y también es la primera vez que Meghan, duquesa de Sussex, asiste a este importante evento al lado de su marido, el príncipe Harry, quienes estrenan nuevos títulos nobiliarios.
El saludo a la bandera, o en inglés Trooping of the colour, es un desfile real donde se celebra oficialmente el cumpleaños de la monarca, quién cumplió 92 años en abril de este año. Es la vez primera también que su hijo favorito, el duque de York, como coronel, cabalga con su gran uniforme rojo a caballo junto con sus hermanos, el príncipe de Gales, la princesa real (es el título de Ana) hija única mujer de Isabel y Felipe, y su sobrino, el duque de Cambridge, Guillermo.
Como en todos estos años hemos visto a la familia real en el balcón, después del paseo en carruaje, para ver el espectáculo aéreo. Los bisnietos de la reina Isabel II hicieron travesuras, sobre todo Savannah Phillips, la hija de Peter, nieto mayor de su majestad. El pequeño Luis de Cambridge no fue llevado por ser tan pequeño.
Y hablando de Harry y Guillermo, los hijos de Carlos y Diana, recuerdo que, en 1985, lady Di llevaba a este desfile en brazos al futuro duque de Sussex y a Guillermo, vestido de marinero a los tres años.
Y ahora Guillermo, convertido en duque de Cambridge, en esposo y padre de tres hijos, cabalga, desde el año que se casó, como coronel de un regimiento real tras su abuela la reina y al lado de sus tíos y su padre. Cabe destacar que el duque de Kent, aunque vestía la casaca roja con sus respectivas condecoraciones, esta vez ya no cabalgó, pues iba en carruaje con los duques de Sussex con su largo sombrero de piel de oso.
Y sucedió algo inesperado, un inglés aventó al carruaje de la soberana una taza de porcelana que, afortunadamente según el punto de vista como se quiera ver, no le dio a la reina, no la lastimó.
Más de 1400 soldados desfilando, 200 caballos y 400 músicos se reúnen cada junio en una gran muestra de precisión militar, equitación y fanfarria para celebrar el cumpleaños oficial de la Reina.
Las calles están llenas de multitudes agitando banderas mientras el desfile se mueve desde el Palacio de Buckingham y baja por The Mall hasta el Horse Parade, junto con los miembros de la familia real a caballo y en carruajes.
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Una vez que La Reina ha llegado al Desfile de la Guardia Hípica en Whitehall, es saludada con un saludo real y lleva a cabo una inspección de las tropas, que son soldados completamente entrenados y operacionales con el uniforme ceremonial de túnicas rojas y sombreros de piel de oso.
La Reina solía asistir a caballo ella misma, pero en los últimos años ha viajado en carruaje.
Después de que las bandas militares hayan actuado, el Color Regimental escoltado, o bandera, se procesa en las filas de los soldados. El Oficial al mando del Desfile utiliza más de cien palabras de mando para dirigir a los varios cientos de soldados.
Una vez que los Foot Guards han pasado junto a su majestad, ella regresa al Palacio de Buckingham a la cabeza de los soldados, antes de saludar nuevamente desde un estrado en el Palacio.
A su Majestad se unen luego otros miembros de la Familia Real en el balcón del Palacio de Buckingham para observar cómo la Royal Air Force pasa volando. Un saludo de 41 armas también se disparó en Green Park para conmemorar la ocasión.
La Marcha del Color o el saludo a la bandera ha marcado el cumpleaños oficial del Soberano Británico por más de 260 años.
