/ miércoles 8 de agosto de 2018

El mundo de la realeza

MEGHAN, DUQUESA DE SUSSEX


Es una de las princesas y duquesas más sencillas que hemos visto. Tiene carisma, un marido guapo quien es nieto de una poderosa monarca, pero, con una familia problemática.

El título tiene su historia. Les voy a comentar en esta ocasión, lo que implica ser una consorte y ser una nieta política de su majestad la reina Isabel II.

Implica deberes y obligaciones y mucha prensa se pregunta si ella y Harry son masones. Ya les comenté en otro artículo las extrañas señales que Harry hace, señales que los demás periodistas consideran satánicas.

Meghan, ilusionada con Harry me pregunto, ahora ya casada ¿comprenderá el supuesto lado oscuro de la monarquía y su significado? Quien lo comprendió fue la reina Letizia, ¿será por eso su actitud rebelde hacia este sistema de gobierno?

Primeramente, felicitamos a la nueva duquesa por su 37 cumpleaños que fue el 4 de agosto. La pareja asistió a una boda de unos amigos. Meghan luce fresca y elegante siempre que puede, se le ve contenta.

Tras las declaraciones de su padre a la prensa, la duquesa de Sussex da la cara como cualquiera de nosotros cuando nos casamos y el cónyuge, nuestro marido, no puede caer bien a nuestra familia o hay razones por las que nos critican. Ella da la cara y si, se preocupa no sólo por los chismes y declaraciones que su familia da, ella tiene que ser discreta y digna pese a todo y pésele a quién le pese.

Usemos nuestra imaginación y pongámonos en el lugar de Meghan. Ella era actriz, no es rubia, ni millonaria, es de clase media, imaginémonos como reaccionaríamos ante los escándalos, quejas, ambición etc… De nuestra familia porque nuestro novio o novia si usted es hombre, la molestaran con problemas de pleitos, dineros, que nos acosaran, que por cada entrevista que nuestros parientes cobraran estos se embolsaran dinero y más todavía si no nos lleváramos bien o si los parientes fueran lejanos.

Pero ellos quieren hablar, quieren publicidad, quieren reclamar, ¿qué harían ustedes? ¿Los demandarían? ¿Les hablarían a parientes ambiciosos que, por una herencia, o un pleito, les exigieran dinero?

Pero Meghan, quien ha de haber extrañado a su padre el día de su boda, fue valiente. Corren ríos de tinta por alguna declaración de algún pariente, y la reina está observando todo. ¿correrá “sangre”?

Sudor tal vez, pero es aquí cuando los duques y la realeza deberán jugar sus movimientos en las cartas. ¿Deshacerse de los familiares incómodos? ¿Cuál es el precio que la duquesa de 37 años tiene que pagar? ¿Cuál el de su familia?

Si, Meghan no puede protestar en público. A ser discreta y nada de malas caras. Creo que ella debe ser ella misma y apoyar a su marido. Es un hecho histórico que, siendo Harry pelirrojo y real, se casara con una mujer divorciada, pero a la que ha de amar mucho, tanto que no le importó el racismo de algunos parientes reales, no le importó que otras familias reales no asistieran… Están simplemente enamorados. Felicidades Me

MEGHAN, DUQUESA DE SUSSEX


Es una de las princesas y duquesas más sencillas que hemos visto. Tiene carisma, un marido guapo quien es nieto de una poderosa monarca, pero, con una familia problemática.

El título tiene su historia. Les voy a comentar en esta ocasión, lo que implica ser una consorte y ser una nieta política de su majestad la reina Isabel II.

Implica deberes y obligaciones y mucha prensa se pregunta si ella y Harry son masones. Ya les comenté en otro artículo las extrañas señales que Harry hace, señales que los demás periodistas consideran satánicas.

Meghan, ilusionada con Harry me pregunto, ahora ya casada ¿comprenderá el supuesto lado oscuro de la monarquía y su significado? Quien lo comprendió fue la reina Letizia, ¿será por eso su actitud rebelde hacia este sistema de gobierno?

Primeramente, felicitamos a la nueva duquesa por su 37 cumpleaños que fue el 4 de agosto. La pareja asistió a una boda de unos amigos. Meghan luce fresca y elegante siempre que puede, se le ve contenta.

Tras las declaraciones de su padre a la prensa, la duquesa de Sussex da la cara como cualquiera de nosotros cuando nos casamos y el cónyuge, nuestro marido, no puede caer bien a nuestra familia o hay razones por las que nos critican. Ella da la cara y si, se preocupa no sólo por los chismes y declaraciones que su familia da, ella tiene que ser discreta y digna pese a todo y pésele a quién le pese.

Usemos nuestra imaginación y pongámonos en el lugar de Meghan. Ella era actriz, no es rubia, ni millonaria, es de clase media, imaginémonos como reaccionaríamos ante los escándalos, quejas, ambición etc… De nuestra familia porque nuestro novio o novia si usted es hombre, la molestaran con problemas de pleitos, dineros, que nos acosaran, que por cada entrevista que nuestros parientes cobraran estos se embolsaran dinero y más todavía si no nos lleváramos bien o si los parientes fueran lejanos.

Pero ellos quieren hablar, quieren publicidad, quieren reclamar, ¿qué harían ustedes? ¿Los demandarían? ¿Les hablarían a parientes ambiciosos que, por una herencia, o un pleito, les exigieran dinero?

Pero Meghan, quien ha de haber extrañado a su padre el día de su boda, fue valiente. Corren ríos de tinta por alguna declaración de algún pariente, y la reina está observando todo. ¿correrá “sangre”?

Sudor tal vez, pero es aquí cuando los duques y la realeza deberán jugar sus movimientos en las cartas. ¿Deshacerse de los familiares incómodos? ¿Cuál es el precio que la duquesa de 37 años tiene que pagar? ¿Cuál el de su familia?

Si, Meghan no puede protestar en público. A ser discreta y nada de malas caras. Creo que ella debe ser ella misma y apoyar a su marido. Es un hecho histórico que, siendo Harry pelirrojo y real, se casara con una mujer divorciada, pero a la que ha de amar mucho, tanto que no le importó el racismo de algunos parientes reales, no le importó que otras familias reales no asistieran… Están simplemente enamorados. Felicidades Me