/ viernes 10 de agosto de 2018

El mundo de la realeza

DIANA, REINA DE CORAZONES Y LOPEZ OBRADOR, EL HOMBRE DEL PUEBLO


¿Qué tienen que ver estos dos personajes, ustedes se preguntaran? Queridos lectores, ha pasado este 8 de agosto un acontecimiento histórico para nuestro país: “el hombre del pueblo” Andrés Manuel López Obrador recibió su constancia como presidente electo.

Diana, en febrero de 1981, el día que se anunció su compromiso con el príncipe de Gales, empezó a modificar sin pensarlo detalladamente en ese momento el futuro de la monarquía.

Andrés Manuel empieza la democratización de nuestro país. En un sexenio el hombre del pueblo no alcanzará a borrar 70 y tantos años de corrupción, eso lo demostrará él y su equipo con el paso del tiempo. Madero lo intentó. Deseamos que el señor presidente electo se cuide y lo cuidaremos y lo vigilaremos.

Diana de Gales poco a poco, hizo que los royals bajaran de su pedestal. Era la reina de corazones y la princesa del pueblo. Cumplió su deber, aunque, claro, cometió errores.

Dos personalidades, ella fue probablemente asesinada, o ya murió, y él, está haciendo historia también para mejorar la situación del país y ya empezó a dar pruebas de eso.

Tal vez la reina Isabel II es querida por algunos, pero no es demócrata. Antes de Diana, no se acercaba a la gente ni se bajaba de su Rolls Royce a estrechar manos. Diana y Andrés Manuel se han dado su “baño de multitudes” y eso no es ser populista, sino popular. Que es diferente.


UNA PRINCESA Y UN PRESIDENTE ELECTO

Diana sintió que le faltó cariño de su familia, especialmente de su esposo. Andrés Manuel, ya se volvió a casar tras la pérdida de su primera esposa, encontró la felicidad con Beatriz. Diana no pudo casarse con alguno de sus pretendientes, ni mucho menos con Dodi.

La familia real la tildó de inestable y loca. Para la ahora oposición, López Obrador era “el peligro de México” y sus locuras eran contadas por la ya oposición. Diana, tras el nacimiento de Guillermo, su primogénito, se volvió según la casa real, inestable, según Carlos, loca, ya que tuvo depresión después del parto, además de que tuvo problemas de bulimia y anorexia como Victoria de Suecia, quien su familia la apoyó y ahora es madre de Estelle y Oscar.

Y no por eso las princesas estaban locas, ni López Obrador es el peligro para nuestro país. No hay día que no se llegue, como dice mi papá, Alberto A. Vargas, ya que, tanto Diana murió, como Andrés Manuel ya es presidente electo de México.

Cierto, todos vamos a morir, y los mexicanos, además, vemos el inicio de la transición que tanto deseamos desde décadas atrás. Todo tiempo llega, repito, y, tal vez Diana murió, pero dejó un legado.

Andrés Manuel tiene sobre sus hombros un legado histórico que data de los tiempos del presidente Madero: pasar de la dictadura prianista de la derecha a la democracia.

Tal vez yo desee hacer esta comparación de una manera sencilla. Diana legó a las princesas consortes de otras casas reales un tipo de rol que ahora ellas están cumpliendo. Desde Dinamarca, Noruega, Suecia hasta países como Jordania hasta el Reino Unido.


López Obrador ha afirmado que: “va a realizar la cuarta transformación del país, después de la Independencia, la Reforma y la Revolución mexicana. También expresó que quiere pasar a la historia como Benito Juárez, Francisco Madero, Lázaro Cárdenas y ser un hombre de nación, yo digo un hombre del pueblo.



DIANA, REINA DE CORAZONES Y LOPEZ OBRADOR, EL HOMBRE DEL PUEBLO


¿Qué tienen que ver estos dos personajes, ustedes se preguntaran? Queridos lectores, ha pasado este 8 de agosto un acontecimiento histórico para nuestro país: “el hombre del pueblo” Andrés Manuel López Obrador recibió su constancia como presidente electo.

Diana, en febrero de 1981, el día que se anunció su compromiso con el príncipe de Gales, empezó a modificar sin pensarlo detalladamente en ese momento el futuro de la monarquía.

Andrés Manuel empieza la democratización de nuestro país. En un sexenio el hombre del pueblo no alcanzará a borrar 70 y tantos años de corrupción, eso lo demostrará él y su equipo con el paso del tiempo. Madero lo intentó. Deseamos que el señor presidente electo se cuide y lo cuidaremos y lo vigilaremos.

Diana de Gales poco a poco, hizo que los royals bajaran de su pedestal. Era la reina de corazones y la princesa del pueblo. Cumplió su deber, aunque, claro, cometió errores.

Dos personalidades, ella fue probablemente asesinada, o ya murió, y él, está haciendo historia también para mejorar la situación del país y ya empezó a dar pruebas de eso.

Tal vez la reina Isabel II es querida por algunos, pero no es demócrata. Antes de Diana, no se acercaba a la gente ni se bajaba de su Rolls Royce a estrechar manos. Diana y Andrés Manuel se han dado su “baño de multitudes” y eso no es ser populista, sino popular. Que es diferente.


UNA PRINCESA Y UN PRESIDENTE ELECTO

Diana sintió que le faltó cariño de su familia, especialmente de su esposo. Andrés Manuel, ya se volvió a casar tras la pérdida de su primera esposa, encontró la felicidad con Beatriz. Diana no pudo casarse con alguno de sus pretendientes, ni mucho menos con Dodi.

La familia real la tildó de inestable y loca. Para la ahora oposición, López Obrador era “el peligro de México” y sus locuras eran contadas por la ya oposición. Diana, tras el nacimiento de Guillermo, su primogénito, se volvió según la casa real, inestable, según Carlos, loca, ya que tuvo depresión después del parto, además de que tuvo problemas de bulimia y anorexia como Victoria de Suecia, quien su familia la apoyó y ahora es madre de Estelle y Oscar.

Y no por eso las princesas estaban locas, ni López Obrador es el peligro para nuestro país. No hay día que no se llegue, como dice mi papá, Alberto A. Vargas, ya que, tanto Diana murió, como Andrés Manuel ya es presidente electo de México.

Cierto, todos vamos a morir, y los mexicanos, además, vemos el inicio de la transición que tanto deseamos desde décadas atrás. Todo tiempo llega, repito, y, tal vez Diana murió, pero dejó un legado.

Andrés Manuel tiene sobre sus hombros un legado histórico que data de los tiempos del presidente Madero: pasar de la dictadura prianista de la derecha a la democracia.

Tal vez yo desee hacer esta comparación de una manera sencilla. Diana legó a las princesas consortes de otras casas reales un tipo de rol que ahora ellas están cumpliendo. Desde Dinamarca, Noruega, Suecia hasta países como Jordania hasta el Reino Unido.


López Obrador ha afirmado que: “va a realizar la cuarta transformación del país, después de la Independencia, la Reforma y la Revolución mexicana. También expresó que quiere pasar a la historia como Benito Juárez, Francisco Madero, Lázaro Cárdenas y ser un hombre de nación, yo digo un hombre del pueblo.