/ viernes 21 de septiembre de 2018

El mundo de la realeza

RESPONSABILIDADES REALES


Quiero explicarles, queridos lectores, sobre las responsabilidades que tiene la realeza. Desde que nacen, sean varones o mujeres que tienen por destino el trono de sus países, aprenden a tener por sacrificio el deber hacia sus naciones. Cuando la futura Isabel II se convirtió en heredera del trono, sólo tenía 10 años de edad.

Su tío, Eduardo VIII había abdicado por amor. Isabel no tuvo hermano varón, aunque sí tenía primos varones, que eran hijos de tía, la princesa Mary. Pero Jorge V, su abuelo, deseó, antes de morir que “Bertie y Lilibeth subieran al trono” y que nada se los impidiera.

Bertie, cuyo nombre era Alberto Federico Arturo Jorge, subió al trono como Jorge VI. Su esposa, Isabel Bowes Lyon, la futura reina madre, comentó que pensaban que eran ovejas que iban a ser llevadas al matadero cuando su cuñado abdicó.

Ya en el trono, Jorge VI e Isabel aprendieron a “ser reyes” puesto que al nuevo duque de Windsor no se le permitió casarse con una divorciada siendo rey.

Cada monarca aprende su oficio dependiendo de sus circunstancias. En Dinamarca, el rey Federico IX tuvo cuatro hijas y su hermano menor, por el cual siento una profunda admiración, era el príncipe heredero de nombre Knud.

Knud cedió caballerosamente su derecho de sucesión al ser cambiadas las leyes y al convertirse gracias a esto la actual monarca en la futura reina. Margarita II, desde 1972, es reina danesa y ya es viuda.

Entiendo que su fallecido marido quería ser rey consorte, y las leyes danesas se lo prohibió, pero Enrique, a quien defiendo, se lo mereció. La reina no pudo hacer nada por cambiar la ley.

Ambas mujeres, Isabel y Margarita (de Dinamarca) como sus colegas varones hacen, aunque ustedes no lo crean, sacrificios por su país. Margarita amó a su esposo, como Isabel al suyo, y debido a las leyes, tradiciones y costumbres-no al feminismo- sus respectivos maridos sólo han sido príncipes consortes.

Hay dos excepciones en Gran Bretaña: María Tudor se casó con Felipe II de España, pero este fue rey consorte inglés. María II aceptó que su marido, un príncipe holandés, reinara con ella como Guillermo III.

Y los príncipes herederos son designados como tales al cumplir la mayoría de edad. Si, van a fiestas, conciertos, etc., pero cumplen con su deber. Son el apoyo de sus padres, quienes, cuando caen enfermos, o por alguna salida al extranjero como visitas oficiales o vacaciones, ceden la regencia a sus herederos momentáneamente.

El mes de abril de 2019 el emperador japonés cederá su trono a su hijo y heredero Naruhito, quién accederá al trono como emperador junto a su esposa. Ha cumplido a la perfección su deber como heredero, salvo su esposa que padece depresión, porque no pudo tener un hijo varón y su única hija, Aiko, no subirá al trono. No fue educada para eso.

Dependerá de Naruhito cuando esté en el trono si su sobrino Akishino será el heredero tras su padre, o si el futuro emperador cambiará, o pedirá, más bien, al gobierno nipón, el cambio de ley de sucesión para que su única hija sea heredera y posiblemente, emperatriz. ¿podrá ser eso posible?

RESPONSABILIDADES REALES


Quiero explicarles, queridos lectores, sobre las responsabilidades que tiene la realeza. Desde que nacen, sean varones o mujeres que tienen por destino el trono de sus países, aprenden a tener por sacrificio el deber hacia sus naciones. Cuando la futura Isabel II se convirtió en heredera del trono, sólo tenía 10 años de edad.

Su tío, Eduardo VIII había abdicado por amor. Isabel no tuvo hermano varón, aunque sí tenía primos varones, que eran hijos de tía, la princesa Mary. Pero Jorge V, su abuelo, deseó, antes de morir que “Bertie y Lilibeth subieran al trono” y que nada se los impidiera.

Bertie, cuyo nombre era Alberto Federico Arturo Jorge, subió al trono como Jorge VI. Su esposa, Isabel Bowes Lyon, la futura reina madre, comentó que pensaban que eran ovejas que iban a ser llevadas al matadero cuando su cuñado abdicó.

Ya en el trono, Jorge VI e Isabel aprendieron a “ser reyes” puesto que al nuevo duque de Windsor no se le permitió casarse con una divorciada siendo rey.

Cada monarca aprende su oficio dependiendo de sus circunstancias. En Dinamarca, el rey Federico IX tuvo cuatro hijas y su hermano menor, por el cual siento una profunda admiración, era el príncipe heredero de nombre Knud.

Knud cedió caballerosamente su derecho de sucesión al ser cambiadas las leyes y al convertirse gracias a esto la actual monarca en la futura reina. Margarita II, desde 1972, es reina danesa y ya es viuda.

Entiendo que su fallecido marido quería ser rey consorte, y las leyes danesas se lo prohibió, pero Enrique, a quien defiendo, se lo mereció. La reina no pudo hacer nada por cambiar la ley.

Ambas mujeres, Isabel y Margarita (de Dinamarca) como sus colegas varones hacen, aunque ustedes no lo crean, sacrificios por su país. Margarita amó a su esposo, como Isabel al suyo, y debido a las leyes, tradiciones y costumbres-no al feminismo- sus respectivos maridos sólo han sido príncipes consortes.

Hay dos excepciones en Gran Bretaña: María Tudor se casó con Felipe II de España, pero este fue rey consorte inglés. María II aceptó que su marido, un príncipe holandés, reinara con ella como Guillermo III.

Y los príncipes herederos son designados como tales al cumplir la mayoría de edad. Si, van a fiestas, conciertos, etc., pero cumplen con su deber. Son el apoyo de sus padres, quienes, cuando caen enfermos, o por alguna salida al extranjero como visitas oficiales o vacaciones, ceden la regencia a sus herederos momentáneamente.

El mes de abril de 2019 el emperador japonés cederá su trono a su hijo y heredero Naruhito, quién accederá al trono como emperador junto a su esposa. Ha cumplido a la perfección su deber como heredero, salvo su esposa que padece depresión, porque no pudo tener un hijo varón y su única hija, Aiko, no subirá al trono. No fue educada para eso.

Dependerá de Naruhito cuando esté en el trono si su sobrino Akishino será el heredero tras su padre, o si el futuro emperador cambiará, o pedirá, más bien, al gobierno nipón, el cambio de ley de sucesión para que su única hija sea heredera y posiblemente, emperatriz. ¿podrá ser eso posible?