CULTURA, PASIÓN, POLÍTICA, PODER Y CAPITALISMO EN LAS MONARQUÍAS
Queridos lectores, les escribo de madrugada, cuando la mente está relajada. ¿Qué tienen qué ver estos temas con las monarquías? Mucho. Desde 1215 cuando Juan sin tierra rey de Inglaterra, firmó la carta magna, desde las cruzadas y todas las revoluciones y guerras que ha habido, desde que Cromwell instauró en Inglaterra la república y tras su muerte, la monarquía reapareció, todas son señales no divinas, sino de gente con poder de manipular para establecerse, mediante estas “cualidades” en los diversos tronos.
Hablamos de personalidades imperialistas, a las que he venido estudiando por más de tres décadas. Cultura, pasión, política, poder y capitalismo son esas cualidades que los monarcas y los gobernantes deben tener para destacar sobre todos los súbditos.
Hay que pensar en los gobernantes longevos, como Isabel II, ella que está “fuera de órbita”, fuera de nuestro alcance, muy lejos de una realidad en temas como es la falta de educación, de salud, de pobreza, etc.
No la quiero criticar, pero por sus manos corre sangre, no solamente la de Lady Di. La política y el capitalismo entra en juego cuando un príncipe nace. Se le da educación y no debe ver hacia abajo cuando crezca. Claro que hay excepciones.
El poder corrompe, pero forma parte de la historia de un país el hecho de que un monarca esté, supuestamente, por encima de la política. No podemos decir que Juan Carlos y Felipe VI de España representen a todo el pueblo español. Repito, hay 100 mil españoles torturados electrónicamente y otros tantos sin empleo ni servicio de salud. La vida no es fácil. Puedo decir que un monarca debe según su cultura y educación, prestar atención a sus pueblos. Los españoles como otros ciudadanos extranjeros, sufren. Los salarios son bajos, no hay educación, mientras tanto mantenemos a terratenientes, sean republicanos o no.
CULTURA GLOBALIZADORA E IMPERIALISMO
De los 10 países monárquicos que quedan en Europa, Gran Bretaña y Holanda destacan como países imperialistas. Mientras los españoles ya no quieren seguir la cultura monárquica, y Holanda fue creador del grupo Bilderberg, Gran Bretaña sigue luchando en su esfuerzo de dominar su imperio a base de su monarquía.
Los monarcas si, cierto, reinan, pero está en discusión si gobiernan. Bilderberg fue creado por el príncipe Bernardo, ya fallecido, y la corona británica, como cada país, tienen sus servicios secretos para oprimir a la gente.
En el documental El poder detrás del trono se habla de cómo la realeza británica no solo tiene poder económico, sino que tanto los príncipes Carlos y Andrés ejercen de mediadores al vender armas a países árabes. Y aunque Buckingham lo niega, el hecho es que es posible que esto sea verdad. Ahí tienen a Harry, que se enorgullece de ser militar, como lo son otros miembros de las realezas.
El imperialismo real sobrevive a nuestro tiempo: venta de armas, negocios personales de la realeza como productos alimenticios, de salud como medicinas, etc. es decir, que los súbditos reales dependen de las decisiones de sus gobernantes como nosotros.
¿Es cultura esto?
En parte sí, porque desde tiempos antes de Jesucristo ya se pensaba cómo dominarnos, como ejercer el poder político, cultural, emocional, etc. para afectarnos a nosotros y que los gobernantes salieran beneficiados, como los monarcas y presidentes, estos ahora.
Las familias reales, según este documental, tienen el poder de derrocar a gobiernos. A nosotros se nos dice que son solo figuras decorativas cuando no es así, intervienen en política a su manera. Según este documental, si los royals fueran solo figuras decorativas, los turistas tendrían que pagar por verlos, no los súbditos reales.
Lo importante, es que, ahora tenemos por cultura toda aquella maldad que nos hacen las élites. La cultura de Hollywood destaca como los royals mediante sus series sobre estos y otros temas. O ¿ustedes qué opinan?
