/ sábado 15 de septiembre de 2018

El nuevo sistema educativo militar

Como suele suceder, hacia el final de cada sexenio, comienzan a hacerse los balances de las diversas áreas que integran la extendida y compleja administración pública federal. Por supuesto, que en esa inercia, lo realizado en el ámbito de las Secretarías de la Defensa Nacional y de Marina Armada de México, cobra un papel relevante debido a la larga serie de actividades que debieron cumplir ante la inacción o incapacidad de las autoridades civiles. Desatancado, por supuesto, los apoyos en labores de Seguridad Pública.

Dentro del Plan Sectorial de la Secretaría de la Defensa Nacional, destaca la línea estratégica de compatibilizar el sistema educativo militar, con una de las reformas emblemáticas del sexenio del Presidente Enrique Peña Nieto. Pero además de ese notable compromiso, también la administración que encabeza el General Salvador Cienfuegos Zepeda, impulsó una notable ampliación en infraestructura y equipamiento educativo que sin duda, beneficiará a México al contar con más y mejores militares para la siguientes generaciones. Desde la nueva Escuela Militar de Ingenieros hasta la también nueva Escuela Militar de Enfermería, los espacios para mujeres y hombres que buscan en el servicio de las armas, mejor servir al país.

En un sistema educativo por competencias, el educando adquiere mediante los recursos que ofrece la tecnología pedagógica, las mejores condiciones para desarrollar sus capacidades individuales. De esa forma, la complementación que se da en el trabajo en equipo, propicia mejores resultados. Las profunda transformación vivida en estos años en el extenso y diversificado sistema educativo militar, sienta las bases de un enfoque en dónde la prioridad es por un lado, incorporar los avances producto del desarrollo en las ciencias y humanidades; por el otro, contar con una sólida formación doctrinaria de lealtad institucional y vocación de servicio a la Nación.

Año con año, miles de jóvenes que ingresan y egresan de las escuelas militares, tanto de la Defensa como de la Armada, se suman al esfuerzo que el país realiza para sustentar mediante recursos humanos de la más alta calificación, alcanzar estadios superiores de justicia y democracia. Por eso es muy importante considerar que las reformas aplicadas a lo largo de este sexenio, tendrán una honda repercusión en la forma en que se concibe el presente y futuro de México desde la perspectiva militar.

Será muy interesante observar el desmantelamiento de la Reforma Educativa, si es que el próximo gobierno persiste en ello, y las consecuencias que pudiera tener hacia el interior de la educación militar. Es del todo necesario apuntar, que debe distinguirse desde el poder civil, los ámbitos de formación doctrinaria que los profesionales de las armas deben tener. En la calidad de la educación, radica también, la calidad del presente y del futuro de una sociedad. Esto es más importante que cualquier planeamiento electoral.


javierolivaposada@gmail.com

@JOPso


Como suele suceder, hacia el final de cada sexenio, comienzan a hacerse los balances de las diversas áreas que integran la extendida y compleja administración pública federal. Por supuesto, que en esa inercia, lo realizado en el ámbito de las Secretarías de la Defensa Nacional y de Marina Armada de México, cobra un papel relevante debido a la larga serie de actividades que debieron cumplir ante la inacción o incapacidad de las autoridades civiles. Desatancado, por supuesto, los apoyos en labores de Seguridad Pública.

Dentro del Plan Sectorial de la Secretaría de la Defensa Nacional, destaca la línea estratégica de compatibilizar el sistema educativo militar, con una de las reformas emblemáticas del sexenio del Presidente Enrique Peña Nieto. Pero además de ese notable compromiso, también la administración que encabeza el General Salvador Cienfuegos Zepeda, impulsó una notable ampliación en infraestructura y equipamiento educativo que sin duda, beneficiará a México al contar con más y mejores militares para la siguientes generaciones. Desde la nueva Escuela Militar de Ingenieros hasta la también nueva Escuela Militar de Enfermería, los espacios para mujeres y hombres que buscan en el servicio de las armas, mejor servir al país.

En un sistema educativo por competencias, el educando adquiere mediante los recursos que ofrece la tecnología pedagógica, las mejores condiciones para desarrollar sus capacidades individuales. De esa forma, la complementación que se da en el trabajo en equipo, propicia mejores resultados. Las profunda transformación vivida en estos años en el extenso y diversificado sistema educativo militar, sienta las bases de un enfoque en dónde la prioridad es por un lado, incorporar los avances producto del desarrollo en las ciencias y humanidades; por el otro, contar con una sólida formación doctrinaria de lealtad institucional y vocación de servicio a la Nación.

Año con año, miles de jóvenes que ingresan y egresan de las escuelas militares, tanto de la Defensa como de la Armada, se suman al esfuerzo que el país realiza para sustentar mediante recursos humanos de la más alta calificación, alcanzar estadios superiores de justicia y democracia. Por eso es muy importante considerar que las reformas aplicadas a lo largo de este sexenio, tendrán una honda repercusión en la forma en que se concibe el presente y futuro de México desde la perspectiva militar.

Será muy interesante observar el desmantelamiento de la Reforma Educativa, si es que el próximo gobierno persiste en ello, y las consecuencias que pudiera tener hacia el interior de la educación militar. Es del todo necesario apuntar, que debe distinguirse desde el poder civil, los ámbitos de formación doctrinaria que los profesionales de las armas deben tener. En la calidad de la educación, radica también, la calidad del presente y del futuro de una sociedad. Esto es más importante que cualquier planeamiento electoral.


javierolivaposada@gmail.com

@JOPso