/ viernes 12 de enero de 2018

El observador parlamentario

El debate parlamentario en la Comisión Permanente se torna partidista electoral con aparentes filos radicales, sin embargo,  es epidérmico carece de  la profundidad de discutir el federalismo hacendario que se puso en juego desde Chihuahua

El debate sobre Chihua enfrentó a panistas y perredistas contra priistas,  los primeros acusaron de “encubrimiento” al exgobernador  Cesar Duarte,  la réplica oficialista centró la crítica al gobernador Corral como “ineficaz” y un “actor” protagonista, como lo refirió  la senadora chihuahuense, Diva  Gastelum

El discurso de la oposición lo aplica como parte de la campaña, Morena y PRD consideran fracasada la administración presidencial, los cambios de gabinete fueron calificado en tribuna por el coordinador de los senadores de PT- Morena, Manuel Bartlett, como derrota ante el “crimen organizado” del Secretario de Gobernación,  Miguel Ángel Osorio Chong, quien “chapulinea” al Poder Legislativo en busca de fuero constitucional.

Otros alineamientos que obliga la marcha a Los Pinos, son la renuncia al PAN del Senador Javier Lozano para re afiliarse a su partido de origen, el Revolucionario Institucional y la reunión de exsecretarios de Hacienda como solidaridad a las política hacendaria de la federación con relación a los Estados.

El federalismo fiscal se somete a  examen,  los acontecimientos de fin de sexenio disponen de una línea de transmisión que los conecta, más allá de su maleabilidad partidista, corresponde al término del poder presidencial sexenal para abrirse a la formación de un nuevo poder que se definirá en las urnas el próximo 1 de junio de esta año. Además el actual esquema de renovación comenzó a cuestionar al presidencialismo en el aspecto de su relación con el federalismo, es decir con las entidades de la república

El clímax de la situación de Chihuahua, llevó al extremo presidencial de calificarla de electorera partidista, lo que marginó a su propio partido, el PRI, vacío que pronto ocupó el candidato Meade Kuribreña con un enfrentamiento directo y verbal, resulta más apropiado la reunión de exsecretarios del ramo hacendario para reforzar un política de Estado y no de partido, mientras el Secretario de Hacienda refiere la opacidad de 4 mil millones de pesos que recibió la entidad.

Queda pendiente por dilucidar que es imposible que los gobernadores en el marco jurídico actual, puedan disponer de los recursos del erario sin que la Secretaría de Hacienda lo detecte inmediatamente. Los casos de Veracruz y Chihuahua o antes Coahuila, solo son posibles en las dimensiones que se dieron por la alineación de intereses entre la federación y los estados que rompen por el fenómeno de la alineación partidaria con el esquema de pesos y contrapesos creado en el federalismo. Los privilegios para ambos son evidentes, la federación juega al federalismo dentro de un esquema de controles en la realidad centralistas y los estados reciben recursos extraordinarios más allá de los presupuestados a cambio de entregar a la federación las capacidades para recaudar y repartir los impuestos. Sería imposible las malversaciones de Coahuila, Veracruz, Tamaulipas,  Chihuahua, otros más, sin conocimiento de la   Federación, por las características del esquema del actual federalismo fiscal resulta probable que la cadena de mandos inicie arriba de donde supuestamente buscan encontrar la punta de la hebra.

Los Estados han aumentado sus niveles presupuestales pero no obedecen a las demandas de su población, desde 1996 que obtenían cuatro mil millones por entidad, mientras que para 2010 la cifra se elevó a 28 mil millones de pesos. Esto no significa que se haya transferido el poder, el control central se ejercita con los propios obstáculos que autogenera desde la resistencia, hasta las incapacidades de las instituciones federativas para tomar las decisiones que se traducen en una redistribución del poder vertical que incidiría en el cambio del presidencialismo para que todo siga igual.

Ahora el debate de campaña lo pone al descubierto.

mientras el Secretario de Hacienda refiere la opacidad de 4 mil millones de pesos que recibió la entidad

El debate parlamentario en la Comisión Permanente se torna partidista electoral con aparentes filos radicales, sin embargo,  es epidérmico carece de  la profundidad de discutir el federalismo hacendario que se puso en juego desde Chihuahua

El debate sobre Chihua enfrentó a panistas y perredistas contra priistas,  los primeros acusaron de “encubrimiento” al exgobernador  Cesar Duarte,  la réplica oficialista centró la crítica al gobernador Corral como “ineficaz” y un “actor” protagonista, como lo refirió  la senadora chihuahuense, Diva  Gastelum

El discurso de la oposición lo aplica como parte de la campaña, Morena y PRD consideran fracasada la administración presidencial, los cambios de gabinete fueron calificado en tribuna por el coordinador de los senadores de PT- Morena, Manuel Bartlett, como derrota ante el “crimen organizado” del Secretario de Gobernación,  Miguel Ángel Osorio Chong, quien “chapulinea” al Poder Legislativo en busca de fuero constitucional.

Otros alineamientos que obliga la marcha a Los Pinos, son la renuncia al PAN del Senador Javier Lozano para re afiliarse a su partido de origen, el Revolucionario Institucional y la reunión de exsecretarios de Hacienda como solidaridad a las política hacendaria de la federación con relación a los Estados.

El federalismo fiscal se somete a  examen,  los acontecimientos de fin de sexenio disponen de una línea de transmisión que los conecta, más allá de su maleabilidad partidista, corresponde al término del poder presidencial sexenal para abrirse a la formación de un nuevo poder que se definirá en las urnas el próximo 1 de junio de esta año. Además el actual esquema de renovación comenzó a cuestionar al presidencialismo en el aspecto de su relación con el federalismo, es decir con las entidades de la república

El clímax de la situación de Chihuahua, llevó al extremo presidencial de calificarla de electorera partidista, lo que marginó a su propio partido, el PRI, vacío que pronto ocupó el candidato Meade Kuribreña con un enfrentamiento directo y verbal, resulta más apropiado la reunión de exsecretarios del ramo hacendario para reforzar un política de Estado y no de partido, mientras el Secretario de Hacienda refiere la opacidad de 4 mil millones de pesos que recibió la entidad.

Queda pendiente por dilucidar que es imposible que los gobernadores en el marco jurídico actual, puedan disponer de los recursos del erario sin que la Secretaría de Hacienda lo detecte inmediatamente. Los casos de Veracruz y Chihuahua o antes Coahuila, solo son posibles en las dimensiones que se dieron por la alineación de intereses entre la federación y los estados que rompen por el fenómeno de la alineación partidaria con el esquema de pesos y contrapesos creado en el federalismo. Los privilegios para ambos son evidentes, la federación juega al federalismo dentro de un esquema de controles en la realidad centralistas y los estados reciben recursos extraordinarios más allá de los presupuestados a cambio de entregar a la federación las capacidades para recaudar y repartir los impuestos. Sería imposible las malversaciones de Coahuila, Veracruz, Tamaulipas,  Chihuahua, otros más, sin conocimiento de la   Federación, por las características del esquema del actual federalismo fiscal resulta probable que la cadena de mandos inicie arriba de donde supuestamente buscan encontrar la punta de la hebra.

Los Estados han aumentado sus niveles presupuestales pero no obedecen a las demandas de su población, desde 1996 que obtenían cuatro mil millones por entidad, mientras que para 2010 la cifra se elevó a 28 mil millones de pesos. Esto no significa que se haya transferido el poder, el control central se ejercita con los propios obstáculos que autogenera desde la resistencia, hasta las incapacidades de las instituciones federativas para tomar las decisiones que se traducen en una redistribución del poder vertical que incidiría en el cambio del presidencialismo para que todo siga igual.

Ahora el debate de campaña lo pone al descubierto.

mientras el Secretario de Hacienda refiere la opacidad de 4 mil millones de pesos que recibió la entidad