El relevo del Presidente del PRI, Enrique Ochoa por René Juárez, ha sido crucial, también significativo, al admitir la situación límite de sustituir un tecnócrata neoliberal por un político forjado en el ámbito del Congreso en la LVI Legislatura como diputado, y en la LXI Legislatura como Senado, además cuenta con experiencia en el ejercicio del poder como Gobernador del Estado de Guerrero. El coordinador de los senadores tricolores, Emilio Gamboa, fue testigo del cambio así como también el candidato presidencial, José Antonio Meade.
Mientras en el escenario opositor morenista, la senadora Gabriela Cuevas criticaba al candidato de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya, por carecer de convocatoria y de base militante es así que su “ llamado al voto útil es un disfraz y una forma de cubrir una posible alianza entre el PRI y el PAN”,
En el caso de triunfar la coalición “Juntos hacemos historia”, llegadas las circunstancias el panorama de partidos cambiara con nuevos realineamientos y posibles nuevas siglas.
La discusión del fuero en el Senado se ve lejana, no existe la posibilidad de un Periodo extraordinario por falta de voluntad de la bancada tricolor y de Morena PT; advirtió el coordinador del PAN; Fernando Herrera, quien considera lo dicho por el coordinador del PRI, Emilio Gamboa, de que después de las elecciones podría haber un período extraordinario, ", significa aventarlo a un periodo convulso después de saber quién es el Presidente de la República, en una clara intención de que esa reforma tenga destinatario"
El fuero constitucional, según el catedrático de la Facultad de derecho de la UNAM, doctor Manuel González Oropeza, es definido por la jurisprudencia mexicana como una inmunidad del servidor público oponible al Poder Judicial, por la consignación del Ministerio Público de algún delito común. El ensayo desarrolla un pormenorizado y puntual recorrido histórico tanto de su definición multivoca como de la protección del poder legislativo y sus integrantes ante los atentados del Ejecutivo.
Aunque el constitucionalismo moderno es naturalmente hostil a la inmunidad de los gobernantes, en nuestro país, la confrontación del Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo, desde nuestros orígenes ha mantenido constante esta inmunidad como una medida de protección hacia las instituciones parlamentarias. Desde el 31 de octubre de 1822 cuando se disolvió Iturbide disolvió el Congreso y fueron encarcelados los diputados Carlos María de Bustamante, Fray Servando Teresa de Mier, Juan Bautista Morales y José María Luis Mora entre otros, siguiendo con los distintos cuartelazos que clausuraron los Congresos Mexicanos durante el siglo XIX, hasta el encarcelamiento de 84 diputados el 10 de octubre de 1913 por Victoriano Huerta para consumar su golpe de Estado; los Congresos Mexicanos habían estado sometidos a las amenazas y presiones del Poder Ejecutivo y su gabinete, para reducirlo a la sumisión y desaparición.
El fuero constitucional, subraya González Oropeza, como está actualmente regulado en México, seguirá siendo útil en la protección de la integridad de los Congresos, sobre todo, porque la persecución e investigación de los delitos es, desde 1900, una función desempeñada por un colaborador del Presidente de la República o de los Gobernadores de los Estados y por lo tanto, no es independiente del Poder que tradicionalmente ha antagonizado con el Poder Legislativo.
Lula será presidente libre o preso, afirmó Dilma Roussef durante la clausura de la Feria del Libro de Buenos Aires, Argentina, con la vista puesta en Cuauhtémoc Cárdenas, le dijo Dilma que, “es parte de una línea familiar que marca una verdadera línea en América Latina”. Lázaro Cárdenas fue el presidente mexicano que nacionalizó el petróleo, cuyos efectos se resienten en Brasil con la destrucción de Petrobras como uno de los objetivos del golpe brasileño.
¿Habrá efecto Lula en la sucesión presidencial mexicana?
