La delegación presidida por el senador Ernesto Cordero Arroyo, que viajó a Washington dio cumplimiento al acuerdo de la Comisión Permanente para entrevistarse con sus homólogos estadounidenses. Cumplió su cometido de dar su testimonio de la crisis humanitaria de los niños enjaulados en la frontera que divide a nuestros países.
Los senadores se entrevistaron con Bob Corker, Presidente del Comité de Relaciones Exteriores, mientras que los diputados federales dialogaron con Michael McCaul, Presidente del Comité de Seguridad Interna de la Cámara de Representantes. Como era de esperar no se emitió comunicado conjunto, la acción fue presencial ya que la política migratoria “moderada” de Trump sufrió una derrota con 301 votos en contra y 121 a favor. Los analistas la califican de una vergüenza
La reforma de Trump contenía contrastes entre positivos y negativos, incluía la ciudadanía para los dreamers, el financiamiento del muro fronterizo con 25 mil millones de dólares, limitar la inmigración legal, así como frenar la separación de las familias migrantes. Ahora los representantes se abocarán a cumplir el mandato judicial de 30 días para reunificar a migrantes separado.
La Delegación legislativa, acompañada con el Secretario del exterior, Luis Videgaray, intercambió opiniones con el Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, sobre la situación de las niñas y niños migrantes separados de sus familias.
Así se obtendrá una acción diplomática de respaldo, complementario a los afanes consulares, también se propicia que México y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) unan esfuerzos al propiciar apoyos a Guatemala, Honduras, y El Salvador a favor de su desarrollo, en especial en migración, integración energética y seguridad ciudadana (Sol de México (28de junio 20189).
La crisis humanitaria es regional, abarca, por tanto, a varios países principalmente de Centro América, por lo cual resulta interesante la intensión de México y el BID de apoyar la inversión en la zona mesoamericana.
TODOS LOS CANDIDATOS PRESIDENCIALES proclamaron el triunfo al cerrar sus campañas. Nadie se posesionó de la ciudadela del poder: el zócalo capitalino y ninguno abordó el tema de la reversión de las reformas energéticas ni el trato de la deuda externa, desbordan los límites de la conquista del poder para administrar los despojos del neoliberalismo global.
La jornada ha sido ardua no solo porque se disputan 3500 cargos públicos, sino también por el cambio de sentido en que se dispuso su manejo en los espacios públicos, se emitieron 23 millones de spots en radio y televisión, se cruzaron 28 millones de twits confrontando, difundiendo rechazo odio, y se realizaron los debates televisivos que alcanzaron audiencias insospechadas de12 millones de personas, en ellas los candidatos se mostraron como gentes que deben escuchar, opinaron lo que su discurso abastece, dieron pruebas de su capacidad de tolerancia, y tuvieron que acudir a mesas de especialistas donde fueron cuestionadas sus propuestas en especial por la capacidad de financiamiento.
El ciudadano acudirá a votar bajo una nueva cultura política, una mayor información, su disposición en términos generales es positiva, sin embargo, la sombra de la violencia enseña sus fauces, en Tamaulipas, Veracruz, Tabasco y Oaxaca robaron papelería electoral, la tragedia se inscribe con 133 líderes asesinados de ellos 48 fueron candidatos. La sombra del crimen enluta la región del Pacifico, donde se registraron 68 homicidios, encabezan con 26 ajusticiamientos Oaxaca y Guerrero con 26 víctimas cada uno, luego sigue Puebla con 13, Michoacán con 9 y Veracruz con 8. En resumen 5 700 candidatos declinaron su postulación, tan solo en Oaxaca 1 660 se quebrantaron sus voluntades.
En el corredor de la narcoviolencia las casillas se encuentran en vilo.
