El Congreso se encuentra “atrapado” después de los sismos con temas de emergencia ante los embates de la naturaleza y los referentes al cumplimiento de sus deberes y facultades de glosa del Informe y el Presupuesto 2018.
En ambas cámaras priva un clima de cautela ante el reto de financiar la reconstrucción, cuyo monto es de 38 mil millones de pesos se pretende refrendar la legitimidad de la representación cuestionada por la sociedad civil.
La oposición avanzó en dar una propuesta a la reconstrucción más allá de las donaciones simbólicas y los discursos.
La fracción del PRD demandó integrar un fondo con base inicial de 20 mil millones de pesos que se mantendrá por cinco años formado principalmente por aportaciones del Presupuesto 2018, así como recursos de estados y municipios, otros recursos internos.
Por su parte el senador independiente, Alejandro Encinas, dispone de otro enfoque de financiamiento con inclusión del apoyo humanitario internacional; además de los recursos del presupuesto.
La diputada Rocío Nahle García presentó una iniciativa para la reconstrucción que parte también de la austeridad de los Poderes de la Unión donde se plantea un fondo de 300 mil millones de pesos donde se establecen como prioridades; obras públicas, educación, salud, apoyo a damnificar y reactivarla economía.
El Frente Ciudadano por México se posiciona con una iniciativa presentada por el diputado José Clemente Castañeda, definida como un sistema integral bajo un control ciudadano a través de una instancia independiente, en su contenido incluye una democracia que cueste menos y de mejor calidad, así como una reingeniería presupuestal donde se elimine la publicidad oficial de 30 mil millones de pesos.
Dichas propuestas parten de una observación ciudadana de riguroso seguimiento que recupere la confianza de la sociedad. Este debate registra un vació en el aspecto de la prevención y de la participación de atención en la capacidad de respuesta a la emergencia donde se sumen todos los recursos humanos de la sociedad y del Estado. La respuesta es restablecer la Guardia Nacional.
Al respecto existen innumerables iniciativas presentadas principalmente por la oposición, el jurista Manuel González Oropeza en una interesante investigación da cuenta de esta tarea que no acaba de cumplirse, como sería el papel fundamental de la Guardia Nacional como garante de la prevención, rescate, y reconstrucción ante los desastres de la naturaleza.
LA GUARDIA NACIONAL ANTE LAS EMERGENCIAS
El objetivo de restablecer la Guardia Nacional es atender situaciones de emergencia, cuidar el orden y la seguridad de las localidades ante eventualidades físicas: desastres naturales, contingencias urbanas o epidemias, es decir, vincular a la protección civil.
En diversos países de Europa y en los Estados Unidos la Guardia Nacional es una estructura fundamental para la protección ante los fenómenos naturales
Las Naciones Unidas han declarado el “Decenio Internacional para la reducción de los desastres naturales” se estima que han costado la vida a unos tres millones de personas en el mundo durante los últimos veinte años.
Se parte de considerar la Guardia Nacional vinculada a la población para potenciar en mayor medida la idea de que sirva a los fines de auto organizarse en casos de desastres naturales o contingencias de cualquier tipo que pongan en peligro la vida, la integridad o los bienes de los ciudadanos. El eje de la idea es que es el ciudadano quien cuida al ciudadano.