/ miércoles 6 de junio de 2018

El Observador Parlamentario | La política de la razón

El Presidente del Senado, Ernesto Cordero Arroyo, afirmó contundentemente su pertenencia ideológica al Partido de Acción Nacional, “soy panista, quiero mucho al PAN y ahí voy a seguir. En el Partido Acción Nacional, en ningún lado de los estatutos, no nos obligan a apoyar a un candidato que tiene sospechas de honorabilidad, de ser lavador de dinero. No quiero eso para mi partido. El blanquiazul necesita abanderados honestos”.

El mensaje del senador Cordero Arroyo es significativo en momentos previos a una elección definida anticipadamente, donde él no votará por la propuesta de su partido, justifica la discrepancia de su voto para el 1 de julio en función de los estatutos de su organización, pero añade a su argumento fundado en el derecho de conciencia y libre albedrio de las personas, a fin de salvar el honor de su partido concebido como un proyecto liberal conservador desde su fundación y extraviado por circunstancias políticas.

Si existe crisis en los partidos políticos es como consecuencia del extravío de sus identidades al establecer coaliciones de partidos, de tal modo, el llamado del Presidente de los senadores retoma los orígenes fundacionales de Acción Nacional para recuperar la identidad.

La experiencia se comparte en otros ámbitos por distintas razones, el Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas expresó a nuestra compañera, Elena Michel, (Sol de México 4.VI.2018) quien le pregunto sobre su preferencia electoral , “no coincido hoy con ninguna de las propuestas partidistas”, fue su respuesta categórica, porque su decisión está determinada por quien proponga la reversión de la reforma energética.

Desde 2012 AMLO le ofreció al ingeniero Cárdenas la dirección de Pemex, pero la invitación se desechó porque no se trata de ganar cargos sino de reintegrar a la nación sus derechos de los que fue despojada, en particular el de los recursos energéticos para formular su proyecto de desarrollo.

La sombra de Zedillo; ahora ante la proximidad del triunfo de AMLO las propuestas tienden a tranquilizar los mercados, se quiere afianzar la transición con los conocidos operadores financieros del gobierno de Ernesto Zedillo, se mencionan los nombres de Guillermo Ortiz o Santiago Leví como posibles de ocupar el cargo de Secretario de Hacienda

El voto razonado exhibe el rescate de un partido político como legado de organización política nacional y la recuperación del petróleo como medio para establecer el desarrollo independiente de la nación son base de la diferencia de la política de mayorías electorales cuya función es solo ganar el poder, se propone como fin dotar a la política de razón. No es una vuelta al pasado sino ir a la raíz de legitimidad de la política.

La “verdad histórica” es revisada; La campaña presidencial no es movilización de masas, porque: ni la política ni el Estado pueden solo sustentarse en la expresión de las mayorías, estas han dejado de ser determinantes en la democracia, donde se protege el derecho de las minorías

Como tampoco ahora es posible exhibir la razón de Estado como fin determinante de la preservación del orden por medio del uso de la fuerza, es por eso que la Procuraduría General de la República ha sido reconvenida por el Poder Judicial, para reconstituir “la verdad histórica” y establecer una “Comisión de la verdad” con la inclusión de las víctimas de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa. El Congreso deberá disponer el gasto presupuestal para el financiamiento de la “Comisión de la verdad” como lo dispone la sentencia judicial.

El debate final no cambiará la correlación de fuerzas que revelan las encuestas, el pronóstico influirá en una elección poco competitiva, donde la abstención dejará su huella, las sorpresas se guardan para los cómputos locales, el voto “parejo” de la mayoría serán disputados por los candidatos como personas propuestas conocidas

Los votos razonados son la reserva moral y el potencial corrector de las circunstancias de la campaña.

El Presidente del Senado, Ernesto Cordero Arroyo, afirmó contundentemente su pertenencia ideológica al Partido de Acción Nacional, “soy panista, quiero mucho al PAN y ahí voy a seguir. En el Partido Acción Nacional, en ningún lado de los estatutos, no nos obligan a apoyar a un candidato que tiene sospechas de honorabilidad, de ser lavador de dinero. No quiero eso para mi partido. El blanquiazul necesita abanderados honestos”.

El mensaje del senador Cordero Arroyo es significativo en momentos previos a una elección definida anticipadamente, donde él no votará por la propuesta de su partido, justifica la discrepancia de su voto para el 1 de julio en función de los estatutos de su organización, pero añade a su argumento fundado en el derecho de conciencia y libre albedrio de las personas, a fin de salvar el honor de su partido concebido como un proyecto liberal conservador desde su fundación y extraviado por circunstancias políticas.

Si existe crisis en los partidos políticos es como consecuencia del extravío de sus identidades al establecer coaliciones de partidos, de tal modo, el llamado del Presidente de los senadores retoma los orígenes fundacionales de Acción Nacional para recuperar la identidad.

La experiencia se comparte en otros ámbitos por distintas razones, el Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas expresó a nuestra compañera, Elena Michel, (Sol de México 4.VI.2018) quien le pregunto sobre su preferencia electoral , “no coincido hoy con ninguna de las propuestas partidistas”, fue su respuesta categórica, porque su decisión está determinada por quien proponga la reversión de la reforma energética.

Desde 2012 AMLO le ofreció al ingeniero Cárdenas la dirección de Pemex, pero la invitación se desechó porque no se trata de ganar cargos sino de reintegrar a la nación sus derechos de los que fue despojada, en particular el de los recursos energéticos para formular su proyecto de desarrollo.

La sombra de Zedillo; ahora ante la proximidad del triunfo de AMLO las propuestas tienden a tranquilizar los mercados, se quiere afianzar la transición con los conocidos operadores financieros del gobierno de Ernesto Zedillo, se mencionan los nombres de Guillermo Ortiz o Santiago Leví como posibles de ocupar el cargo de Secretario de Hacienda

El voto razonado exhibe el rescate de un partido político como legado de organización política nacional y la recuperación del petróleo como medio para establecer el desarrollo independiente de la nación son base de la diferencia de la política de mayorías electorales cuya función es solo ganar el poder, se propone como fin dotar a la política de razón. No es una vuelta al pasado sino ir a la raíz de legitimidad de la política.

La “verdad histórica” es revisada; La campaña presidencial no es movilización de masas, porque: ni la política ni el Estado pueden solo sustentarse en la expresión de las mayorías, estas han dejado de ser determinantes en la democracia, donde se protege el derecho de las minorías

Como tampoco ahora es posible exhibir la razón de Estado como fin determinante de la preservación del orden por medio del uso de la fuerza, es por eso que la Procuraduría General de la República ha sido reconvenida por el Poder Judicial, para reconstituir “la verdad histórica” y establecer una “Comisión de la verdad” con la inclusión de las víctimas de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa. El Congreso deberá disponer el gasto presupuestal para el financiamiento de la “Comisión de la verdad” como lo dispone la sentencia judicial.

El debate final no cambiará la correlación de fuerzas que revelan las encuestas, el pronóstico influirá en una elección poco competitiva, donde la abstención dejará su huella, las sorpresas se guardan para los cómputos locales, el voto “parejo” de la mayoría serán disputados por los candidatos como personas propuestas conocidas

Los votos razonados son la reserva moral y el potencial corrector de las circunstancias de la campaña.