La comparecencia del Secretario de Hacienda, José Antonio Meade, de este martes en el Senado fue pospuesta. La presentación y discusión del Presupuesto Federal de Ingresos y Egresos de la Federación 2018, fue pospuesta para la siguiente semana, el 12 de este mes. Una de las causas de la modificación ha sido las asignaciones al financiamiento de la reconstrucción de daños ocasionados por los sismos.
La senadora Ana Lilia Herrera, presidenta de la Junta de Coordinación Política junto con los Coordinadores de las fracciones parlamentarias dio cuenta de las nuevas citas que iniciaran con la comparecencia del secretario de Relaciones exteriores, Luis Videgaray, el siguiente martes 10 de octubre.
Quedó pendiente en el pleno del Senado examinar el Presupuesto 2018 para su aprobación, la herramienta de gobierno vital para su función administrativa de políticas públicas, además de abordar la glosa del V Informe como una crítica general, dentro del debate se proyecta el ánimo de los legisladores sobre el futuro inmediato del potencial político de la sucesión presidencial, es una etapa culminante ahí el secretario Meade mostrará sus posibilidades con un perfil plural con menos desgaste que otros contendientes al relevo presidencial.
A pesar de que el secretario mantiene sus expectativas, pero no así el documento presupuestal que llega con lesiones, pese a su sugestivo título, enfocado a reforzar la “Certeza y Sensibilidad Social”, la reconstrucción reduce disponibilidad de atención a otros rubros, así como la atención preferente al pago de la deuda, reduce la procuración de las políticas sociales que afectan a alrededor de 58 millones de mexicanos en pobreza.
Al decir que se dispone de la experiencia del sismo del 85 no deja de ser una mención retórica, los instrumentos de financiamiento para atender los daños de los siniestros carecen de fondos, la rehabilitación de viviendas no logró su recuperación de los créditos otorgados, no hay dinero pero si deudas.
En la expectativa de futuro se advierte también una disminución en el financiamiento de la educación superior, con una matrícula al alza se cuestiona el estancamiento o la reducción de sus presupuestos, ya sea la UNAM y el IPN con solo 0.3% de incremento, pero no las Universidades Estatales que ven disminuida su disponibilidad de financiamiento a excepción de la Universidad del Ejército que registra un incremento del 6.5%. Igual infortunio le ocurre al Conacyt que ve disminuido su presupuesto.
“La sensibilidad social” que dice atender queda en el aire, la matrícula escolar con incrementos poblacionales no es correspondida con los presupuestales, ni tampoco a la prometida atención de los jóvenes expulsados de los Estados Unidos, los Dreams a la que se ha ofreció acoger con ansiedad y entusiasmo.
HACIA EL MEDIO SIGLO DEL 68. El lema de “dos de octubre no se olvida”, quedó grabado en la liturgia protestaría sin alcanzar a fijar en la memoria colectiva las causas de la lucha estudiantil, reducidas a las libertades civiles. El horror de la represión cerró las posibilidades de impulsar propuestas alternas capaz de transformar plenamente al país dominado por un solo partido de gobierno autoritario y establecer una democracia de libertades civiles..
El M68 fue iniciado diez años antes en el ámbito de la UNAM principalmente con un núcleo precursor en la Escuela Nacional de Economía, su actividad se mantuvieron una década, a la vez que sus propuestas se enriquecieron con los movimiento sociales a los que brindó solidaridad y apoyo, fue impulsor del Primer Comité Defensa de los Presos Políticos, al que se puede asignar la ilustre premonición de los derechos humanos, de al menos ocho años antes del 68.
Es la hora de elaborar su balance histórico.
