Cierran este miércoles las campañas electorales con la violencia que ajustició a 120 líderes políticos de orden de gobierno local.
En la Comisión Permanente, el PRI y el PAN no se ponen de acuerdo en abrir el expediente vinculado al candidato de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya y su presunto cómplice Manuel Barreiro. Se supone priva el interés de la partidización del conflicto.
La Comisión bicameral que viajó a Washington a entrevistarse con los legisladores del Capitolio, con el propósito de abordar la situación de los niños de familias migrantes que fueron separados de sus padres y encerrados en jaulas, no ofrece resultados de su pretendida gestión ante sus homólogos del Capitolio.
Deja la sensación de una acción precipitada, sin acuerdo previo que permitiera la consulta y dialogo a fin de evitar cualquier otra percepción de sumisión o labor de lobbing que afecte su investidura de representación soberana.
En ese panorama confuso resulta conveniente el pronunciamiento de la Mesa Directiva de la Comisión Permanente, mismo que diera lectura su Presidente, el senador, Ernesto Cordero Arroyo, donde expresa su enérgica condena contra el gobierno de Donald Trump por el trato a los niños migrantes separados de sus familias en la frontera del país vecino.
El cierre de campañas fue la oportunidad de las coaliciones para mostrar el músculo del apoyo popular los candidatos a la presidencia de la República, la movilización voluntaria y entusiasta en algunos casos y en otras con acarreo y obsequios propicia a que mantengan el entusiasmo de sentir cerca el triunfo a pesar de las encuestas dé un amplio margen de ventaja a Andrés Manuel López Obrador.
El 20 de este mes, el puntero de las encuestas, se entrevistó con el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, la entrevista permitió abordar el tema de la coyuntura electoral donde el candidato presidencial se mostró muy optimista, cabe destacar que el ingeniero Cárdenas insistió que no hay ni alejamiento ni ruptura, simplemente coincidencias y disidencias de algunos temas.
El ingeniero Cárdenas insistió en que solo dará su voto al candidato presidencial que se comprometa a las reformas a los artículos 27,25, y 28 constitucionales en materia energética, que fueron modificados en 2013.
La postura de Cárdenas no coincide con el entusiasmo desbordado de quienes estiman que las reformas privatizadoras serán derogadas para reintegrar a la nación los derechos originales de los hidrocarburos, un tema donde no se asumió el compromiso claro y directo.
Desde luego este es el límite originado entre los objetivos del proceso electoral y la definición del destino de la nación, mientras el primero tiene como meta la conquista del poder, ganar la Presidencia, el otro busca recuperar la capacidad soberana de la nación como medio de garantizar bienestar y seguridad a los mexicanos
¿Por qué la coalición Juntos hacemos historia, no planteo en su plataforma la reversión de la privatización de energéticos?, se supone que significa entrar en choque con los mercados y organismos supranacionales beneficiados con la apertura del patrimonio nacional, es decir teme que la elección se anule.
En la experiencia de Grecia existe el antecedente del as elecciones del 2014 donde Syriza, y su candidato Alexis Tsipras, promovió la revisión del pago de la deuda externa, propuesta que puso en ámbar el semáforo de la Unión Europea, la promesa electoral no logró su objetivo, pero si fue capaz de abrir un proceso de negociación donde se ha logrado una nueva versión del trato financiero al país de los helenos.
Las elecciones del 1º de julio da por aceptado la situación generada a través de privatizar la propiedad originaria de la nación. Por eso Cuauhtémoc Cárdenas se reserva su consentimiento al despojo.
