Sorpresas nos da la vida, el proceso electoral súbitamente fue alterado con la renuncia de la candidata independiente Margarita Zavala, se deja percibir las inconsistencias institucionales y la propuesta personal. Se da paso a la incertidumbre de la emigración de sus simpatizantes, pero sin alcanzar a modificar el esquema de preferencias, resulta ¿la primera derrotada por el puntero o por la estructura?
Sorprende también la declaración del coordinador de los senadores del PRI; Emilio Gamboa Patrón, al reconocer que su partido se “encuentra muy repudiado”, el diagnóstico es apesadumbrado diferente al momento de relanzar al candidato José Antonio Meade.
El Presidente del Senado, Ernesto Cordero Arroyo, pronuncio un discurso trascedente desde la tribuna de la Asamblea Federal Rusa, expresó las identidades y complementaciones de ambos países, a partir de compartir un mundo multipolar, -¿trasciende el determinismo geopolítico de la frontera norte?-, abrir la cooperación de combate al crimen organizado, a la vez estableció la analogía de transformaciones obtenidas en el bienestar social en mejorar la esperanza de vida hasta 77 años, así como las premoniciones de una mejor relación comercial y financiera al multiplicarse la inversión directa proveniente del país asiático. No es turismo político sino oportunidad de integración de espacios.
La Comisión Permanente volvió al pasado remoto de convertirse “en barandilla de comisaria”, por gracia del senador Javier Lozano quien desató su enjundia contra el candidato de MORENA Miguel Barbosa, por el gobierno del estado de Puebla, donde ambos comparten el mismo origen con distinta suerte, Lozano fracaso en su intento por competir y aunque es vocero nacional de “Todos por México”, su cargo lo desgasta en luchas locales.
El senador Lozano solicitó al pleno de la Permanente se investigara la “dudosa” fortuna del candidato Miguel Barbosa, quien fue mencionado por la prensa de poseer un importante capital. La venganza del ex panista ahora operador tricolor, fue interceptada de inmediato por el senador del PT, Luis Humberto Fuentes, quien recordó al denunciante su omisión de no declarar su tres de tres. La descalificación fue en automático.
Los debates de la campaña, ha sido la característica dominante del interés de las audiencias, desplazan la movilización de contingentes sin que se anulen del todo, se convierten en el punto de flexión donde se espera la recomposición de las preferencias. El debate de los candidatos por el gobierno de la Ciudad de México, es sin duda un punto de interés primordial.
Lo presenciado en la televisión del debate de la CDMX, donde predominó la evasiva y la culpabilidad de los siniestros del sismo, además, se caracterizó por una suave e inteligente conducción de Ricardo Raphael de la Madrid, e Irma Pérez Lince, para centrar a los comparecientes a fijar el tema y el método de propuesta.
La menos consistente resulto ser la candidata independiente, Lorena Osornio, en tanto Mariana Boy fue versátil e inteligente, el más combativo fue Mikel Arriola, la sagaz e innovadora Purificación Carpinteyro, el intrépido e imaginativo, Marco Rascón, evasiva y simuladora, Alejandra Barrales, segura y replicante, Claudia Sheinbaum. A quien todos excepto Rascón responsabilizaron de la tragedia del Colegio Rebsamen.
Un tema que todos compartieron fue el de estimarse asimismo como originales y señalar a los demás como sus falsificadores de sus propuestas, una muestra de su egocentrismo falaz, porque en política no existe el derecho de autor, lo que si es válido es aceptar y agradecer al adversario haga suyas las ideas propias.
El mérito fue de los conductores , hábiles e inteligentes, evitaron una sarracina, canalizaron los ataques a propuestas, exigieron mostrar la factibilidad, pero sobre todos alentaron el consenso, en lo que si están de acuerdo los candidatos.
