/ jueves 18 de marzo de 2021

El oro líquido colapsa al mundo

Introducción

El año pasado que comenzó la guerra silenciosa1 contra el enemigo público invisible, llamado SARS-CoV-2, el mundo entró en una dinámica indescriptible. La pandemia nos llevó a un confinamiento, a una transición de trabajo presencial al teletrabajo (home office), de estar en clases presenciales nos movimos a clases a distancia (distance learning) o en línea (online learning), y a una profunda afectación económica por: i) el desempleo, ii) la disrupción en las cadenas de suministro, iii) la caída de la industria aeronáutica, iv) la caída en el consumo de diversos bienes y servicios, entre otras variables. En pocas palabras, a una normalidad que ya no es nueva porque es parte de nuestro día a día.


Vacunas

Tan pronto la Organización Mundial de la Salud (OMS) determinó -en marzo del 2020- que era una pandemia, varios países comenzaron con un maratón global por la investigación y el desarrollo para lograr tener la vacuna contra la COVID-19. En aquella época se creía que la esperanza para este 2021 sería tener y lograr la vacuna. Sin embargo, nos hemos venido enfrentando a una infinidad de situaciones inconcebibles.


  1. Confrontación entre farmacéuticas y gobiernos por el incumplimiento de entrega de las vacunas, donde las empresas deben realizar una diplomacia corporativa2 para balancear sus intereses, con sus responsabilidades legales y su reputación internacional. Sin embargo, esto ha escalado a niveles sin precedentes donde inclusive hoy se habla de una suspensión de la vacuna AstraZeneca por tintes políticos y no por argumentos médicos.


  1. Restricción a la exportación de vacunas. Varios países han restringido la exportación de vacunas para avanzar en el consumo doméstico. Inclusive los gobiernos son quienes están controlando la aprobación de la cantidad de vacunas que pueden ser destinadas para el mercado de exportación.


  1. Poner en el ojo del huracán a las patentes de las vacunas.3 Es importante el debate que se abrió desde mayo del 2020, donde India y Sudáfrica han venido insistiendo en el seno de la Organización Mundial del Comercio, que se deben eximir temporalmente los derechos de la propiedad intelectual a los que están sujetos los antígenos. Cien países han respaldado esta propuesta para acelerar la producción y la distribución de las vacunas. Lamentablemente los países cuya competitividad internacional está basada en las farmacéuticas que están ofreciendo las vacunas COVID-19 se han opuesto, así que será difícil que este tema avance.


  1. Precios internacionales sin regular. No existe un regulador internacional de precios por lo que cada farmacéutica vende la misma vacuna a diferentes países a precios distintos. Los precios varían desde los 2 USD hasta los 50 USD dependiendo del laboratorio y del país comprador. Lo anterior ha generado que este mercado se mueva conforme la oferta y la demanda como cualquier otro producto, en lugar de ser considerado como se determinó en mayo del 2020, que es un bien público global.


  1. Vacunas en merma. El descuido o la mala intención de personal en los laboratorios que producen y/o envasan las vacunas ha ocasionado que haya vacunas robadas, desperdiciadas, o rotas. Pero al final de cuentas, son vacunas que implican un costo y un tiempo de fabricación que alguien más podría aprovechar.


  1. Vacunagates. En América Latina se está agudizando la gran incertidumbre por la escasez de vacunas con acontecimientos de varios funcionarios públicos que están aprovechando su posición política para “saltarse la fila” y vacunarse antes de tiempo. Me refiero específicamente a Argentina, Chile, México y Perú que se han suscitado este tipo de casos. Les llaman vacunas VIP porque estos personajes han sido vacunados junto con miembros de sus familias, en espacios privados, bautizados por la prensa internacional como “vacunatorios VIP”, para que supuestamente nadie se percatara de esta terrible situación.


  1. Movimiento antivacunas. Algunas sociedades están convencidas de que la vacuna no es la solución, ni es un mecanismo para despresurizar el esparcimiento acelerado de este virus.


  1. Vacunacionalismo. Existe una inequidad en la distribución de las vacunas. Según datos de la OMS, el 75% de la aplicación de las vacunas se han concentrado únicamente en 10 países. Por lo que es vital la propuesta de México dentro del Consejo de Seguridad de la ONU para que se logre consenso en la distribución equitativa de las vacunas para frenar el acaparamiento. (Para más detalle, comparto una entrevista que di sobre el tema en https://twitter.com/AribelContreras/status/1362039593655296004).


  1. Turismo de vacunas. En Estados Unidos (EU) hemos visto el caso de varios extranjeros (incluidos varios mexicanos) que han viajado a dicho país para que, inventando diversos pretextos, ingresan al país y son vacunados. Esto es el resultado de que este país ha iniciado una campaña agresiva de vacunación con la llegada de Biden a la Casa Blanca. Este tipo de turismo le quita vacunas a los nacionales de dicho país. Hay quienes defienden esta práctica porque argumentan que su gobierno no se las da. Sin embargo, las obtienen a través de falsedad de información ya que el gobierno de EU no está donando, ni vendiendo vacunas fuera de su territorio, lo cual significa que no está de acuerdo en vacuna a extranjeros turistas.


  1. Vacuna disfraz. Con este término bautizo los casos que se han dado donde gente que aún no está en el rango de ser vacunada, se ha disfrazado de gente de la tercera edad para simular que les toca la vacuna. En EU se han dado varios casos.


  1. Simulación de vacunas. Con esto me refiero a las “vacunas de aire” que fueron utilizadas en Brasil para pretender que ya estaban vacunando a los ancianos. Son vacunas sin líquido, sin aguja o sin que fuera empujado el émbolo.


  1. Vacunas falsas. Desde mayo del año pasado se comenzó a poner sobre los reflectores de la policía cibernética de Europa, la existencia de portales de la dark web para adquirir vacunas contra la COVID-19. En esa fecha ni siquiera existían vacunas por lo que lo que se vendía, ni siquiera existía. Posteriormente, durante el verano, China se convirtió en el epicentro de pero ya no de este virus, sino de las vacunas falsas. Desde este gigante asiático se empezaron a realizar operaciones en criptomonedas en la dark net para ofertar vacunas falsas. Este negocio ha crecido vertiginosamente. Se tiene información de que de diciembre a febrero ha crecido un 400%. Por lo que si hace meses atrás se encontraba una vacuna falsa en 50 USD, hoy puede llegar a costar hasta los 2 mil USD en criptomonedas. El uso de este tipo de pago digital es para permanecer en el anonimato tanto los compradores como los vendedores, y de esta manera la transacción no es rastreable. El cibercrimen organizado se ha adaptado a la pandemia y utiliza los darknet markets para ofrecer las vacunas falsas, pruebas falsas de PCR con resultado negativos de COVID-19 y en un futuro próximo, no dudo que también, pasaportes de inmunidad (COVID Free Passports) donde supuestamente muestren que el portador de este documento ha sido vacunado contra este virus. Por lo que hoy en día podemos decir que la vacuna es el ‘oro líquido’ del crimen organizado.


Para mayor detalle, comparto este podcast en La Sonora de Nogales https://twitter.com/AribelContreras/status/1363148846906421248 y esta entrevista en El Financiero TV https://twitter.com/AribelContreras/status/1362780633932693508 .


A propósito de que las vacunas se han convertido en el oro líquido, quiero destacar que hoy en día, existe un quiebre en la cadena de suministro de las materias primas. Específicamente hay un desabasto de arena para producir el vidrio que se utiliza para el frasco que contiene la vacuna. Por lo que esta situación pudiera parar el envasado del antígeno. Para más detalle, se puede consultar en este análisis que tuve en Sin Censura con Vicente Serrano (del minuto 32.20 al 47.30) en https://youtu.be/mUS433i_WDE


Reflexión

Por lo anterior, es importante considerar que, en este ajedrez geopolítico que se vive en el mundo, la jugada perfecta será un ‘jaque mate’ a la pandemia con todas las vertientes que ésta tiene. Por lo que si no se revierten estas tendencias, el mundo habrá quedado dividido en esta Segunda Guerra Fría 2.0 (de la cual he venido construyendo desde hace un año en mis diferentes entregas y en distintos medios de comunicación) en países vacunados y países sin vacunar.

Coordinadora

Licenciatura en Negocios Globales

Universidad Iberoamericana

Twitter/Linkedin: @AribelContreras

Facebook / Instagram: aribeldiplomatique

Introducción

El año pasado que comenzó la guerra silenciosa1 contra el enemigo público invisible, llamado SARS-CoV-2, el mundo entró en una dinámica indescriptible. La pandemia nos llevó a un confinamiento, a una transición de trabajo presencial al teletrabajo (home office), de estar en clases presenciales nos movimos a clases a distancia (distance learning) o en línea (online learning), y a una profunda afectación económica por: i) el desempleo, ii) la disrupción en las cadenas de suministro, iii) la caída de la industria aeronáutica, iv) la caída en el consumo de diversos bienes y servicios, entre otras variables. En pocas palabras, a una normalidad que ya no es nueva porque es parte de nuestro día a día.


Vacunas

Tan pronto la Organización Mundial de la Salud (OMS) determinó -en marzo del 2020- que era una pandemia, varios países comenzaron con un maratón global por la investigación y el desarrollo para lograr tener la vacuna contra la COVID-19. En aquella época se creía que la esperanza para este 2021 sería tener y lograr la vacuna. Sin embargo, nos hemos venido enfrentando a una infinidad de situaciones inconcebibles.


  1. Confrontación entre farmacéuticas y gobiernos por el incumplimiento de entrega de las vacunas, donde las empresas deben realizar una diplomacia corporativa2 para balancear sus intereses, con sus responsabilidades legales y su reputación internacional. Sin embargo, esto ha escalado a niveles sin precedentes donde inclusive hoy se habla de una suspensión de la vacuna AstraZeneca por tintes políticos y no por argumentos médicos.


  1. Restricción a la exportación de vacunas. Varios países han restringido la exportación de vacunas para avanzar en el consumo doméstico. Inclusive los gobiernos son quienes están controlando la aprobación de la cantidad de vacunas que pueden ser destinadas para el mercado de exportación.


  1. Poner en el ojo del huracán a las patentes de las vacunas.3 Es importante el debate que se abrió desde mayo del 2020, donde India y Sudáfrica han venido insistiendo en el seno de la Organización Mundial del Comercio, que se deben eximir temporalmente los derechos de la propiedad intelectual a los que están sujetos los antígenos. Cien países han respaldado esta propuesta para acelerar la producción y la distribución de las vacunas. Lamentablemente los países cuya competitividad internacional está basada en las farmacéuticas que están ofreciendo las vacunas COVID-19 se han opuesto, así que será difícil que este tema avance.


  1. Precios internacionales sin regular. No existe un regulador internacional de precios por lo que cada farmacéutica vende la misma vacuna a diferentes países a precios distintos. Los precios varían desde los 2 USD hasta los 50 USD dependiendo del laboratorio y del país comprador. Lo anterior ha generado que este mercado se mueva conforme la oferta y la demanda como cualquier otro producto, en lugar de ser considerado como se determinó en mayo del 2020, que es un bien público global.


  1. Vacunas en merma. El descuido o la mala intención de personal en los laboratorios que producen y/o envasan las vacunas ha ocasionado que haya vacunas robadas, desperdiciadas, o rotas. Pero al final de cuentas, son vacunas que implican un costo y un tiempo de fabricación que alguien más podría aprovechar.


  1. Vacunagates. En América Latina se está agudizando la gran incertidumbre por la escasez de vacunas con acontecimientos de varios funcionarios públicos que están aprovechando su posición política para “saltarse la fila” y vacunarse antes de tiempo. Me refiero específicamente a Argentina, Chile, México y Perú que se han suscitado este tipo de casos. Les llaman vacunas VIP porque estos personajes han sido vacunados junto con miembros de sus familias, en espacios privados, bautizados por la prensa internacional como “vacunatorios VIP”, para que supuestamente nadie se percatara de esta terrible situación.


  1. Movimiento antivacunas. Algunas sociedades están convencidas de que la vacuna no es la solución, ni es un mecanismo para despresurizar el esparcimiento acelerado de este virus.


  1. Vacunacionalismo. Existe una inequidad en la distribución de las vacunas. Según datos de la OMS, el 75% de la aplicación de las vacunas se han concentrado únicamente en 10 países. Por lo que es vital la propuesta de México dentro del Consejo de Seguridad de la ONU para que se logre consenso en la distribución equitativa de las vacunas para frenar el acaparamiento. (Para más detalle, comparto una entrevista que di sobre el tema en https://twitter.com/AribelContreras/status/1362039593655296004).


  1. Turismo de vacunas. En Estados Unidos (EU) hemos visto el caso de varios extranjeros (incluidos varios mexicanos) que han viajado a dicho país para que, inventando diversos pretextos, ingresan al país y son vacunados. Esto es el resultado de que este país ha iniciado una campaña agresiva de vacunación con la llegada de Biden a la Casa Blanca. Este tipo de turismo le quita vacunas a los nacionales de dicho país. Hay quienes defienden esta práctica porque argumentan que su gobierno no se las da. Sin embargo, las obtienen a través de falsedad de información ya que el gobierno de EU no está donando, ni vendiendo vacunas fuera de su territorio, lo cual significa que no está de acuerdo en vacuna a extranjeros turistas.


  1. Vacuna disfraz. Con este término bautizo los casos que se han dado donde gente que aún no está en el rango de ser vacunada, se ha disfrazado de gente de la tercera edad para simular que les toca la vacuna. En EU se han dado varios casos.


  1. Simulación de vacunas. Con esto me refiero a las “vacunas de aire” que fueron utilizadas en Brasil para pretender que ya estaban vacunando a los ancianos. Son vacunas sin líquido, sin aguja o sin que fuera empujado el émbolo.


  1. Vacunas falsas. Desde mayo del año pasado se comenzó a poner sobre los reflectores de la policía cibernética de Europa, la existencia de portales de la dark web para adquirir vacunas contra la COVID-19. En esa fecha ni siquiera existían vacunas por lo que lo que se vendía, ni siquiera existía. Posteriormente, durante el verano, China se convirtió en el epicentro de pero ya no de este virus, sino de las vacunas falsas. Desde este gigante asiático se empezaron a realizar operaciones en criptomonedas en la dark net para ofertar vacunas falsas. Este negocio ha crecido vertiginosamente. Se tiene información de que de diciembre a febrero ha crecido un 400%. Por lo que si hace meses atrás se encontraba una vacuna falsa en 50 USD, hoy puede llegar a costar hasta los 2 mil USD en criptomonedas. El uso de este tipo de pago digital es para permanecer en el anonimato tanto los compradores como los vendedores, y de esta manera la transacción no es rastreable. El cibercrimen organizado se ha adaptado a la pandemia y utiliza los darknet markets para ofrecer las vacunas falsas, pruebas falsas de PCR con resultado negativos de COVID-19 y en un futuro próximo, no dudo que también, pasaportes de inmunidad (COVID Free Passports) donde supuestamente muestren que el portador de este documento ha sido vacunado contra este virus. Por lo que hoy en día podemos decir que la vacuna es el ‘oro líquido’ del crimen organizado.


Para mayor detalle, comparto este podcast en La Sonora de Nogales https://twitter.com/AribelContreras/status/1363148846906421248 y esta entrevista en El Financiero TV https://twitter.com/AribelContreras/status/1362780633932693508 .


A propósito de que las vacunas se han convertido en el oro líquido, quiero destacar que hoy en día, existe un quiebre en la cadena de suministro de las materias primas. Específicamente hay un desabasto de arena para producir el vidrio que se utiliza para el frasco que contiene la vacuna. Por lo que esta situación pudiera parar el envasado del antígeno. Para más detalle, se puede consultar en este análisis que tuve en Sin Censura con Vicente Serrano (del minuto 32.20 al 47.30) en https://youtu.be/mUS433i_WDE


Reflexión

Por lo anterior, es importante considerar que, en este ajedrez geopolítico que se vive en el mundo, la jugada perfecta será un ‘jaque mate’ a la pandemia con todas las vertientes que ésta tiene. Por lo que si no se revierten estas tendencias, el mundo habrá quedado dividido en esta Segunda Guerra Fría 2.0 (de la cual he venido construyendo desde hace un año en mis diferentes entregas y en distintos medios de comunicación) en países vacunados y países sin vacunar.

Coordinadora

Licenciatura en Negocios Globales

Universidad Iberoamericana

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