/ viernes 22 de noviembre de 2019

El poder económico del presidente

El presidente Andrés Manuel López Obrador asegura que su gobierno ya separó el poder político del poder económico, pero ¿a qué se referirá? Por ejemplo, las mañaneras se han convertido en un vehículo de gobernabilidad, donde diferentes empresarios se presentan a validar las decisiones del primer mandatario. Hace unos días, Carlos Slim recibió el Premio Nacional de Ingeniería de manos del presidente y expresó que es importante impulsar el desarrollo de la infraestructura del país, y afirmó que hace falta “una sacudida”. Pasaron menos de 24 horas para que López Obrador lo respaldara: “Lo que dijo Slim, lo suscribo. El caso de Slim es de reconocerse, ayer anunció inversiones con otros empresarios”. No es ninguna hipótesis y sí una afirmación, que una declaración de uno de los empresarios más cercanos al presidente, y que representan el poder económico de nuestro país, es más valiosa que una opinión pública de Arturo Herrera.


Otro ejemplo de la relación con el poder económico y López Obrador es cuando fue jefe de gobierno de la CDMX, y sus alianzas de cobertura con Televisa y TV Azteca, que en sus primero cuatro años rebasaron los 650 millones de pesos. Hace unos días el portal Red Latam explicó las consecuencias del anuncio por parte de López Obrador para liberar más tiempos de radiodifusión del Estado. Recordemos que el gobierno tiene derecho a utilizar hasta 18% de tiempo aire por día en cada canal de televisión comercial. El nuevo “decretazo” modificará los tiempos fiscales y cambiarán de 48 a 30 minutos por día en cada canal de televisión. Es decir que 18 minutos podrán ser comercializados por el poder económico de las televisoras.


Recordemos que desde 2008, los partidos políticos, candidatos y ciudadanos no pueden comprar anuncios para promocionar o atacar a sus oponentes en radio y televisión. Sin embargo, durante las campañas electorales, los partidos políticos obtienen estos espacios por parte del INE, sin pagar nada y en función del porcentaje de votos que obtuvieron en las elecciones anteriores. Los ingresos por publicidad en los canales de TV abiertos de Televisa en el tercer trimestre de este año fueron de 243 millones de dólares, un 25% más bajos que en el tercer trimestre de 2013 —pese a no contar con los ingresos que genera un evento deportivo como el Mundial de Rusia y registrar una baja en los ingresos por publicidad por parte del gobierno—.


El “decretazo” es un intento de mejorar la relación del gobierno con los empresarios de la radiodifusión para obtener una cobertura más positiva. Además muestra el deseo de fortalecer la relación del poder económico con el político, aunque se diga lo contrario. ¿De casualidad recuerda la frase del primer spot del partido de Morena? que decía: “Si este pueblo se organiza, no nos gana Televisa”. El “decretazo” contradice hasta esta canción, aunque se diga lo contrario.


Pero todo lo niega el presidente López Obrador en su libro Hacia una economía moral, donde afirma que: “El otro distintivo del nuevo gobierno es la separación del poder económico del poder político. El gobierno ya no es un simple facilitador para el saqueo, como había venido sucediendo, y ha dejado de ser un comité al servicio de una mirona rapaz… ya existe un auténtico Estado de Derecho… al margen de la ley nada, y encima de la ley nadie”. Pero, como dicen los que saben, estoy seguro que Carlos Slim y los dueños de las televisoras tienen otros datos y tan tan.


*Comunicólogo político y académico de la FCPyS UNAM, @gersonmecalco

El presidente Andrés Manuel López Obrador asegura que su gobierno ya separó el poder político del poder económico, pero ¿a qué se referirá? Por ejemplo, las mañaneras se han convertido en un vehículo de gobernabilidad, donde diferentes empresarios se presentan a validar las decisiones del primer mandatario. Hace unos días, Carlos Slim recibió el Premio Nacional de Ingeniería de manos del presidente y expresó que es importante impulsar el desarrollo de la infraestructura del país, y afirmó que hace falta “una sacudida”. Pasaron menos de 24 horas para que López Obrador lo respaldara: “Lo que dijo Slim, lo suscribo. El caso de Slim es de reconocerse, ayer anunció inversiones con otros empresarios”. No es ninguna hipótesis y sí una afirmación, que una declaración de uno de los empresarios más cercanos al presidente, y que representan el poder económico de nuestro país, es más valiosa que una opinión pública de Arturo Herrera.


Otro ejemplo de la relación con el poder económico y López Obrador es cuando fue jefe de gobierno de la CDMX, y sus alianzas de cobertura con Televisa y TV Azteca, que en sus primero cuatro años rebasaron los 650 millones de pesos. Hace unos días el portal Red Latam explicó las consecuencias del anuncio por parte de López Obrador para liberar más tiempos de radiodifusión del Estado. Recordemos que el gobierno tiene derecho a utilizar hasta 18% de tiempo aire por día en cada canal de televisión comercial. El nuevo “decretazo” modificará los tiempos fiscales y cambiarán de 48 a 30 minutos por día en cada canal de televisión. Es decir que 18 minutos podrán ser comercializados por el poder económico de las televisoras.


Recordemos que desde 2008, los partidos políticos, candidatos y ciudadanos no pueden comprar anuncios para promocionar o atacar a sus oponentes en radio y televisión. Sin embargo, durante las campañas electorales, los partidos políticos obtienen estos espacios por parte del INE, sin pagar nada y en función del porcentaje de votos que obtuvieron en las elecciones anteriores. Los ingresos por publicidad en los canales de TV abiertos de Televisa en el tercer trimestre de este año fueron de 243 millones de dólares, un 25% más bajos que en el tercer trimestre de 2013 —pese a no contar con los ingresos que genera un evento deportivo como el Mundial de Rusia y registrar una baja en los ingresos por publicidad por parte del gobierno—.


El “decretazo” es un intento de mejorar la relación del gobierno con los empresarios de la radiodifusión para obtener una cobertura más positiva. Además muestra el deseo de fortalecer la relación del poder económico con el político, aunque se diga lo contrario. ¿De casualidad recuerda la frase del primer spot del partido de Morena? que decía: “Si este pueblo se organiza, no nos gana Televisa”. El “decretazo” contradice hasta esta canción, aunque se diga lo contrario.


Pero todo lo niega el presidente López Obrador en su libro Hacia una economía moral, donde afirma que: “El otro distintivo del nuevo gobierno es la separación del poder económico del poder político. El gobierno ya no es un simple facilitador para el saqueo, como había venido sucediendo, y ha dejado de ser un comité al servicio de una mirona rapaz… ya existe un auténtico Estado de Derecho… al margen de la ley nada, y encima de la ley nadie”. Pero, como dicen los que saben, estoy seguro que Carlos Slim y los dueños de las televisoras tienen otros datos y tan tan.


*Comunicólogo político y académico de la FCPyS UNAM, @gersonmecalco