/ martes 26 de enero de 2021

El poder no es para siempre | Bita Aranda

Por Bita Aranda *


Si hoy quieres registrarte a una candidatura, tendrías que hacerlo como independiente o a través de un partido. Los enormes retos para los independientes se han expuesto miles de veces, pero sabemos muy poco de las condiciones de los y las contenientes por partido.

Los últimos años he tenido el honor de ser Representante de América Latina y el Caribe en Girl Up y he trabajado hombro a hombro con niñas y jóvenes que buscan combatir la desigualdad de género. Reconocemos que es urgente priorizar la atención de la violencia hacia las niñas en la agenda legislativa.

Aunque hay enormes logros por esfuerzos de colectivas feministas y legisladoras, ningún partido ha trabajado integralmente esta agenda a pesar de lo importante que es atender la situación de las niñas en este país. Por eso decidí registrarme como precandidata a una diputación local en la Ciudad de México.

Fui nominada por Aúna, una plataforma que busca posicionar a liderazgos de mujeres diversas en los puestos de representación pública. Decidí hacerlo con Movimiento Ciudadano porque es un partido que en la Ciudad de México está naciendo y la ventaja de esto, es que es una oportunidad para participar en la construcción de sus cimientos. Desde que entablamos conversación con el equipo local, nos abrieron las puertas, nos ayudaron a prepararnos y verdaderamente han tomado en cuenta nuestras aportaciones para la construcción del partido en la ciudad.

Aún cuando me acompaña Aúna y hay apertura del MC, la verdad que hacer una campaña política no es cualquier cosa. Implica estrategia, encuestas, mapeos, rutas de trabajo, producir materiales. Sales todos los días a territorio, a hablar con la ciudadanía y trabajar en planteamientos de soluciones. Además, las y los contendientes durante el periodo electoral en la Ciudad de México y otras demarcaciones en semáforo rojo, tenemos que encontrar formas innovadoras para poder hablar con los y las constituyentes sin exponer ni exponerse al virus.

Para los contendientes de partidos de grandes estructuras es más fácil. Para las personas precandidatas ciudadanas, tenemos que recurrir a las redes y habilidades de nuestros seres queridos pero claramente, hay escasez de recursos y no hay posibilidad de cubrir honorarios. En 2021 esto significa pedirle trabajo no remunerado a tus redes cercanas, en plena crisis económica.

Ser precandidata, es un trabajo de tiempo completo y a veces requiere dejar tu empleo. ¿Qué pasa si eres Directora de una organización civil? ¿Detienes las operaciones? No. Encuentras la forma de poder sacarla adelante. ¿Qué pasa si eres madre trabajadora? ¿Qué pasa si tienes dependientes económicos? El propio sistema va a descartándonos una a una, porque somos personas con actividades de todos los días a las cuales no podemos ponerle pausa y mucho menos dejar de percibir ingresos por cuatro meses. Esto aplica de igual forma para tu equipo: ¿ustedes creen que ser Coordinadora de Campaña es algo que se puede hacer solo unas horas al día?

Muchas precandidaturas, incluyéndome, vienen de una generación que no tiene ingreso fijo garantizado, no tenemos para ahorrar, tenemos que compartir la renta, no somos una generación que pueda comprar una casa o ahorrar para una pensión. Esta generación sufre nuevas violencias y padece nuevas pobrezas porque hoy los representantes públicos se representan a sí mismos. Las reglas del juego electoral están hechas para favorecer a partidos y políticos con recursos y poder. Por eso no están dispuestos a cambiar un sistema que juega a su favor y que imposibilita que estos espacios sean ocupados por nuevas representaciones, lo que significa que las personas y las causas quedan abandonadas.

Por eso me emociona saber que este año, habrá 6 millones de nuevas personas votantes en México que tienen como prioridad la igualdad de condiciones.

En 2021 tenemos la oportunidad de cambiar el tablero del juego. Como ciudadanía podemos apostar y votar a una nueva generación que abra las posibilidades de representación ciudadana a toda la población, no solo a unos cuantos. Lo optimista es que vemos las redes inundadas de registros a precandidaturas que forman parte de la ciudadanía que ha trabajado en organizaciones civiles, sector privado, sindicatos, asambleas vecinales, organizaciones activistas, grupos estudiantiles y son personas que viven todos los días los retos que atraviesan millones de personas mexicanas, a diferencia de quienes nacen en la cuna política.

La representación solo será posible si en 2021 votamos a las personas que entiendan que el poder no es para siempre. Contendientes que entiendan que tenemos que entrar a las instituciones para cambiarlas, porque hay urgencia en mejorar las condiciones de la vida diaria de las personas mexicanas y se empieza dándole autonomía al pueblo, no más poder a la clase política.

A las personas que son nuevas contendientes: les deseo todo el éxito, espero que podamos abrazar la idea de entrar al poder para representar legítimamente las causas sociales más justas. La causa que yo abrazo, es la grarantía de las libertades a las niñas y las juventudes. Y aún si lo logramos, como nueva generación debemos tener claro priorizar el abrir camino. No podemos quedarnos para siempre.

A la clase política que retiene el poder entre unos cuantos: sepan que ya nos toca.

* Precandidata Miguel Hidalgo, CDMX.

Por Bita Aranda *


Si hoy quieres registrarte a una candidatura, tendrías que hacerlo como independiente o a través de un partido. Los enormes retos para los independientes se han expuesto miles de veces, pero sabemos muy poco de las condiciones de los y las contenientes por partido.

Los últimos años he tenido el honor de ser Representante de América Latina y el Caribe en Girl Up y he trabajado hombro a hombro con niñas y jóvenes que buscan combatir la desigualdad de género. Reconocemos que es urgente priorizar la atención de la violencia hacia las niñas en la agenda legislativa.

Aunque hay enormes logros por esfuerzos de colectivas feministas y legisladoras, ningún partido ha trabajado integralmente esta agenda a pesar de lo importante que es atender la situación de las niñas en este país. Por eso decidí registrarme como precandidata a una diputación local en la Ciudad de México.

Fui nominada por Aúna, una plataforma que busca posicionar a liderazgos de mujeres diversas en los puestos de representación pública. Decidí hacerlo con Movimiento Ciudadano porque es un partido que en la Ciudad de México está naciendo y la ventaja de esto, es que es una oportunidad para participar en la construcción de sus cimientos. Desde que entablamos conversación con el equipo local, nos abrieron las puertas, nos ayudaron a prepararnos y verdaderamente han tomado en cuenta nuestras aportaciones para la construcción del partido en la ciudad.

Aún cuando me acompaña Aúna y hay apertura del MC, la verdad que hacer una campaña política no es cualquier cosa. Implica estrategia, encuestas, mapeos, rutas de trabajo, producir materiales. Sales todos los días a territorio, a hablar con la ciudadanía y trabajar en planteamientos de soluciones. Además, las y los contendientes durante el periodo electoral en la Ciudad de México y otras demarcaciones en semáforo rojo, tenemos que encontrar formas innovadoras para poder hablar con los y las constituyentes sin exponer ni exponerse al virus.

Para los contendientes de partidos de grandes estructuras es más fácil. Para las personas precandidatas ciudadanas, tenemos que recurrir a las redes y habilidades de nuestros seres queridos pero claramente, hay escasez de recursos y no hay posibilidad de cubrir honorarios. En 2021 esto significa pedirle trabajo no remunerado a tus redes cercanas, en plena crisis económica.

Ser precandidata, es un trabajo de tiempo completo y a veces requiere dejar tu empleo. ¿Qué pasa si eres Directora de una organización civil? ¿Detienes las operaciones? No. Encuentras la forma de poder sacarla adelante. ¿Qué pasa si eres madre trabajadora? ¿Qué pasa si tienes dependientes económicos? El propio sistema va a descartándonos una a una, porque somos personas con actividades de todos los días a las cuales no podemos ponerle pausa y mucho menos dejar de percibir ingresos por cuatro meses. Esto aplica de igual forma para tu equipo: ¿ustedes creen que ser Coordinadora de Campaña es algo que se puede hacer solo unas horas al día?

Muchas precandidaturas, incluyéndome, vienen de una generación que no tiene ingreso fijo garantizado, no tenemos para ahorrar, tenemos que compartir la renta, no somos una generación que pueda comprar una casa o ahorrar para una pensión. Esta generación sufre nuevas violencias y padece nuevas pobrezas porque hoy los representantes públicos se representan a sí mismos. Las reglas del juego electoral están hechas para favorecer a partidos y políticos con recursos y poder. Por eso no están dispuestos a cambiar un sistema que juega a su favor y que imposibilita que estos espacios sean ocupados por nuevas representaciones, lo que significa que las personas y las causas quedan abandonadas.

Por eso me emociona saber que este año, habrá 6 millones de nuevas personas votantes en México que tienen como prioridad la igualdad de condiciones.

En 2021 tenemos la oportunidad de cambiar el tablero del juego. Como ciudadanía podemos apostar y votar a una nueva generación que abra las posibilidades de representación ciudadana a toda la población, no solo a unos cuantos. Lo optimista es que vemos las redes inundadas de registros a precandidaturas que forman parte de la ciudadanía que ha trabajado en organizaciones civiles, sector privado, sindicatos, asambleas vecinales, organizaciones activistas, grupos estudiantiles y son personas que viven todos los días los retos que atraviesan millones de personas mexicanas, a diferencia de quienes nacen en la cuna política.

La representación solo será posible si en 2021 votamos a las personas que entiendan que el poder no es para siempre. Contendientes que entiendan que tenemos que entrar a las instituciones para cambiarlas, porque hay urgencia en mejorar las condiciones de la vida diaria de las personas mexicanas y se empieza dándole autonomía al pueblo, no más poder a la clase política.

A las personas que son nuevas contendientes: les deseo todo el éxito, espero que podamos abrazar la idea de entrar al poder para representar legítimamente las causas sociales más justas. La causa que yo abrazo, es la grarantía de las libertades a las niñas y las juventudes. Y aún si lo logramos, como nueva generación debemos tener claro priorizar el abrir camino. No podemos quedarnos para siempre.

A la clase política que retiene el poder entre unos cuantos: sepan que ya nos toca.

* Precandidata Miguel Hidalgo, CDMX.