La preterintencionalidad de AMLO es generar confianza y estabilidad con ese pregabinete de arranque. No será el mismo del 1 de diciembre de 2018, puede apostar. La mayoría de los integrantes de esta propuesta del precandidato a la Presidencia estaban ya cantados. Esto es, habían sido anunciados o placeados a los ojos de los observadores perspicaces o acuciosos del Amlismo o Amloísmo como usted, candidateable lectora, quisiera referirse a ese Tsunami ya evidente.
De los que conozco más cercanamente. Héctor Vasconcelos es de esos extraños hombres del renacimiento. Amante de los perros a grado tal que fue acusado de que sus canes maltrataban los muebles de la Embajada en Dinamarca, lo conocí hace más de 50 años gracias a Paco Ahumada su sobrino, conoce los temas internacionales, conoce los mecanismos de la política internacional y de la diplomacia. No habrá taquicardias con él en la Cancillería.
Olga Sánchez Cordero, igual, la conozco desde que estábamos en la Facultad de Derecho de la UNAM y su padre el maestro y notario de los mismos apellidos, nos invitaba a veces a su casa del Pedregal, sería una persona estable y serena desde la Segob. No truculenta y eso es importante. Siempre fue muy estudiosa. No tiene tablas en los pisos viscosos de Bucareli.
A Miguel Torruco Marqués, gran amigo y exrector de la Universidad de Turismo, también lo conozco hace mil años. Se sabe el tema al dedillo, está que ni mandado a hacer para el cargo, tiene extraordinarias relaciones en el mundo del turismo y que ahora para México representa casi en 30 % de sus ingresos. Siempre ha sido muy trabajador, será un súper secretario, si le toca.
A Javier Jiménez Espriú, el seriesote, lo conozco también desde hace más de 50 años, hijo del general de División e ingeniero Javier Jiménez Segura, director de la Industria Militar en Sedena, es absolutamente confiable y organizado, hará un magnífico papel si le llega la bolita.
En Educación, Esteban Moctezuma, con una gran experiencia política, con una visión social de todo el país desde las acciones sociales, representa la mayor incógnita para mí, por el desastre en que han dejado a la Secretaría los dos últimos secretarios que decepcionaron antes de Otto Granados.
En Semarnat, Josefa González Blanco Ortiz Mena, la también abogada, hija del exsecretario de Gobernación Patrocinio González Garrido, y nieta de los secretarios del Trabajo, Salomón González Blanco y de Hacienda y Crédito Público, Antonio Ortiz Mena, tiene una verdadera pasión por los temas ambientales, comparto su amor por los psitácidos y carece de experiencia en esa abandonada Secretaría, aunque cuando uno va a Palenque se maravilla por todo lo que ella y sus padres han logrado.
En Salud, Jorge Alcocer Varela, doctorado en ciencias médicas por la UNAM, recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes y hará un papel de magnífica calidad como le vimos en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán. Sin tacha. Confiable.
Se me acabó la fuerza de la mano izquierda, digo, se me acabó el espacio y tendré que seguir con esto el nuevo año, pero debo decir que me gustó que fuera un pregabinete que despierte tranquilidad y no sobresaltos o incógnitas. La certidumbre será muy importante en el 2018 y esa recta al pecho que nos mandó AMLO no debemos menospreciarla.
Le deseo el mejor de los años de su vida personal a ustedes, gentiles lectores, pero la verdad, la verdad, le deseo a mi patria sufriente que el 2018 sea el mejor año de su historia. Puede serlo.
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