/ lunes 15 de noviembre de 2021

El presupuesto que ordenó AMLO

La instrucción fue precisa: ni un paso atrás, se aprueba el Presupuesto de López Obrador: contra viento y marea, o para decirlo con propiedad, contra cualquier argumento y fundamento, no se hará ninguna concesión que afecte la instrucción presidencial. La disciplina partidaria actuó como en los viejos tiempos y a la oposición integrada por PRI, PAN, PRD y MC no les alcanzó los votos para recomponer ese presupuesto ajeno a los intereses de la gente.


La prioridad fue asegurar los recursos económicos del erario público para los caprichos del Presidente: la construcción de la refinería Dos Bocas; el Tren Maya; el corredor interoceánico del istmo y la conclusión del Aeropuerto de Santa Lucía/Felipe Ángeles, a costa de todos los programas en materia de Salud, incluyendo vacunas contra covid para niñas y niños, en materia de Educación, medio ambiente, apoyo al empleo y a las micro empresas, etc. Prácticamente desapareció el Anexo 13, que se configuró para la etiquetación de programas a favor de los derechos de las mujeres y su acceso a una vida libre de violencia desde la perspectiva de género.


La Secretaría de Bienestar, constituida desde el enfoque del lopezobradorismo nada tiene que ver con el fomento de un estado de bienestar desde la concepción de Amartya Sen y el PNUD; regalar dinero a las personas pobres, no promueve desarrollo ni las hace libres. Ninguna acción de filantropía gubernamental cambiará la realidad de pobreza si no se cambia desde la política pública el estado de pobreza, sus causas y efectos. La situación irregular de los grupos vulnerables sólo podría cambiar desde el enfoque de la doctrina de protección integral de sus derechos. Pero a López Obrador no le interesa remontar la pobreza, por el contrario en este trienio aumentó 2.1 millones de pobres extremos según CONEVAL. Obsequiar dinero en efectivo tiene por objeto integrar una clientela electoral para ser usada en las elecciones, en consultas chafas y para seguir en el poder; típico de los populistas.


Por desgracia la discusión en la Cámara de Diputados -y Diputadas- se dio en un contexto muy lamentable. Los argumentos fundados en la discusión y en las más de 1,900 reservas, no conmovieron al Presidente. Reafirmó y refrendó su animadversión por las clases medias y por los derechos de las mujeres y la niñez, por desgracia lo decidido por Morena se reflejará contra quienes continuarán sufriendo por el menoscabo de sus derechos.


La nota del escándalo la dio la Diputada Gasé de MORENA contra la Diputada Espinosa del PRD al ponerle un cartel con el epíteto de “culera” lo cual es terrible en esta legislatura de la paridad. Igual el estreno de una curul por primera ocasión de una mujer trans del partido del Presidente quien amenazó a una oradora del PAN con una figura de la muerte mientras hacia uso de la palabra. Lamentable que el coordinador de Morena justifique como “normal” esos “debates” entre mujeres.


Hemos luchado por la paridad esgrimiendo que las mujeres en los espacios de poder también vindicarán la política. Algo debemos hacer para que ese argumento no se tire por la borda; para que la vorágine de la polarización que ha fomentado López Obrador no dañe los méritos que las mujeres debemos privilegiar y que se concretan en que las mujeres luchemos por los derechos de las mujeres. Vaya, que tenga sentido que 250 -de 500- sean diputadas.


La instrucción fue precisa: ni un paso atrás, se aprueba el Presupuesto de López Obrador: contra viento y marea, o para decirlo con propiedad, contra cualquier argumento y fundamento, no se hará ninguna concesión que afecte la instrucción presidencial. La disciplina partidaria actuó como en los viejos tiempos y a la oposición integrada por PRI, PAN, PRD y MC no les alcanzó los votos para recomponer ese presupuesto ajeno a los intereses de la gente.


La prioridad fue asegurar los recursos económicos del erario público para los caprichos del Presidente: la construcción de la refinería Dos Bocas; el Tren Maya; el corredor interoceánico del istmo y la conclusión del Aeropuerto de Santa Lucía/Felipe Ángeles, a costa de todos los programas en materia de Salud, incluyendo vacunas contra covid para niñas y niños, en materia de Educación, medio ambiente, apoyo al empleo y a las micro empresas, etc. Prácticamente desapareció el Anexo 13, que se configuró para la etiquetación de programas a favor de los derechos de las mujeres y su acceso a una vida libre de violencia desde la perspectiva de género.


La Secretaría de Bienestar, constituida desde el enfoque del lopezobradorismo nada tiene que ver con el fomento de un estado de bienestar desde la concepción de Amartya Sen y el PNUD; regalar dinero a las personas pobres, no promueve desarrollo ni las hace libres. Ninguna acción de filantropía gubernamental cambiará la realidad de pobreza si no se cambia desde la política pública el estado de pobreza, sus causas y efectos. La situación irregular de los grupos vulnerables sólo podría cambiar desde el enfoque de la doctrina de protección integral de sus derechos. Pero a López Obrador no le interesa remontar la pobreza, por el contrario en este trienio aumentó 2.1 millones de pobres extremos según CONEVAL. Obsequiar dinero en efectivo tiene por objeto integrar una clientela electoral para ser usada en las elecciones, en consultas chafas y para seguir en el poder; típico de los populistas.


Por desgracia la discusión en la Cámara de Diputados -y Diputadas- se dio en un contexto muy lamentable. Los argumentos fundados en la discusión y en las más de 1,900 reservas, no conmovieron al Presidente. Reafirmó y refrendó su animadversión por las clases medias y por los derechos de las mujeres y la niñez, por desgracia lo decidido por Morena se reflejará contra quienes continuarán sufriendo por el menoscabo de sus derechos.


La nota del escándalo la dio la Diputada Gasé de MORENA contra la Diputada Espinosa del PRD al ponerle un cartel con el epíteto de “culera” lo cual es terrible en esta legislatura de la paridad. Igual el estreno de una curul por primera ocasión de una mujer trans del partido del Presidente quien amenazó a una oradora del PAN con una figura de la muerte mientras hacia uso de la palabra. Lamentable que el coordinador de Morena justifique como “normal” esos “debates” entre mujeres.


Hemos luchado por la paridad esgrimiendo que las mujeres en los espacios de poder también vindicarán la política. Algo debemos hacer para que ese argumento no se tire por la borda; para que la vorágine de la polarización que ha fomentado López Obrador no dañe los méritos que las mujeres debemos privilegiar y que se concretan en que las mujeres luchemos por los derechos de las mujeres. Vaya, que tenga sentido que 250 -de 500- sean diputadas.