Por Dircea Arroyo Buganza
Las guerras del Opio (1839) fueron un conflicto que terminó con implicaciones complicadas para la isla de Hong Kong. Ésta se convirtió en una colonia británica después de los tratados de Nanjing. En estos. los ingleses prometieron regresar el territorio a China en 1997. Sin embargo, ambos territorios tuvieron cambios significativos a lo largo de la historia. Con respecto a la China continental se convirtió en un Estado comunista en 1949 bajo la dirección de Mao Zedong y el Partido Comunista Chino.
En el caso de Hong Kong tuvo una evolución diferente, en donde la economía de libre mercado y las libertades individuales fueron parte de su construcción. Cuando le devuelven la isla al gobierno chino, se justifica que puede integrase pues se tiene la visión de una China y dos sistemas. Esto fue desarrollado por Deng Xiaoping y quiere decir que China es un solo territorio con dos sistemas económicos. Sin embargo, la isla ha mantenido cierta independencia tanto en el sector económico como en el judicial. Es decir, cuenta con mayores libertades que otros territorios.
A pesar de la categoría especial en la que se encuentra Hong Kong, la sociedad civil se ha encontrado en desacuerdo con ciertas políticas provenientes de China. De esta manera, el primer momento complicado entre ambos actores fue en el año 2014. Cuando el gobierno chino limitó quienes podían ser los candidatos en las elecciones 2017 de la isla. De este modo, los candidatos tendrían que ser preseleccionados por China. Uno de los requisitos es que la persona tenía que expresarse positivamente de ambos actores. Esta acción tuvo como resultado que la población saliera a las calles para demostrar su descontento sobre la situación pues claramente violaba las prácticas democráticas que se tenían. El movimiento se terminó pues sus miembros fueron encarcelados, o tuvieron que salir del territorio.
El segundo momento complicado fue en el 2019 en donde se aprobó una ley de extradición hacia China. Ésta ha sido polémica pues marca no solamente la pérdida de libertades dentro del territorio sino un mayor acercamiento a la legislación del gobierno chino. Las protestas terminaron en el año 2020 por el encarcelamiento de miles de personas. Las quejas versaban sobre la violación de derechos humanos que se hacían en otros territorios.
El tercer momento de inflexión, se llevó a cabo este año cuando el sistema judicial hongkonés introdujo un nuevo artículo a la legislación, el número 23. Éste tiene cambios radicales, pues le permite a la policía detener a cualquier sospechoso por 16 días. Del mismo modo, permite los juicios a puerta cerrada. Aunado a lo anterior, se pueden prohibir el funcionamiento de empresas hongkonesas si se presupone que trabajan para Occidente. Este artículo, amplia la ley de seguridad nacional promovida por el gobierno chino.
Durante este mes se tiene el registro de que se han detenido al menos 303 personas bajo el artículo 23. Se han condenado a 160 hasta el momento. Esto es un problema grave pues los derechos humanos se ven mermados con la justificación de la seguridad nacional. En todos los Estados las sociedades deben de ser escuchadas pues en ellas reside la soberanía.
Coordinadora de la Facultad de Estudios Globales, Universidad Anáhuac México.