/ sábado 20 de agosto de 2022

El recurrente tema de la educación

La educación sigue ocupando las primeras planas, las cabezas, los cintillos, los balazos (términos tipográficos de impresión) de todos los diarios, así como los “teasers” (término televisivo que significa “avance”) de todos los noticiarios.

Leí hace años en un artículo de El Sol de México que el entonces presidente de la COPARMEX, Gerardo Gutiérrez Candiani proponía que la Secretaría de Hacienda otorgara estímulos fiscales a empresas que realizaran inversiones en proyectos educativos. El texto era del reportero Alejandro Durán, y mencionaba que México ocupaba el lugar 115 a nivel mundial por lo que se refiere a la calidad del sistema educativo; todo esto dentro de la clasificación de Competitividad Global del Foro Económico Mundial. ¡Vámonos!

Gutiérrez Candiani agregaba entonces que se utilizaban millones de pesos para pagar a docentes que no se dedicaban a la enseñanza sino a labores sindicalistas, partidistas y administrativas.

Repetidamente digo en mis colaboraciones que nuestros docentes no cuentan con los suficientes conocimientos para encaminar a millones de educandos por los senderos del saber; que los tropezones que el sistema educacional se ha dado se deben a una falta de interés de las autoridades gubernamentales y a la feroz influencia sindical. Y por si todo lo anterior no fuera poco, hoy sabemos que los señores de Hacienda han recortado presupuesto a los recursos educativos. ¡Otra vez, vámonos!

Recojo la preocupación de Bernardo Kliksberg (n.1940), economista argentino reconocido por sus trabajos sobre pobreza y desigualdad en América Latina. Ha trabajado para la ONU, la OEA, el PNUD, la UNESCO, la UNICEF, etc. Sus propuestas giran en torno a los alarmantes indicadores de déficits sociales y a las graves dificultades que experimentan extensos grupos de población, lo mismo en África que en América Latina, por decir los más representativos.

Kliksberg hace hincapié en que la calidad de los sistemas pedagógicos contiene una considerable incidencia en el rendimiento educativo. Afirma que la calificación de los docentes, los textos escolares, los materiales de apoyo, la infraestructura pedagógica, influyen en todos los aspectos de los procesos de aprendizaje. Desde luego, también influyen aspectos básicos de la estructura familiar, como el capital cultural que aportan los padres, su nivel de dedicación para dar seguimiento a los estudios de los hijos y su apoyo emocional permanente a los mismos, con modelos sanos de interacción.

Ha desarrollado una amplia labor en la formación de nuevas generaciones de profesores latinoamericanos en las áreas que ha sido pionero. Ha sido profesor de máximo rango de diversas universidades latinoamericanas. Entre ellas: las Facultades de Ciencias Económicas y de Sociología de la Universidad Nacional de Buenos Aires, la Universidad de la República del Uruguay, la Universidad Central de Venezuela, la Universidad Nacional del Sur de la Argentina, y otras. Es fundador y presidente del innovador programa “100 jóvenes por un desarrollo con ética”. Kliksberg ha descrito este programa como una “cruzada para hacer de éste un mundo donde la ética y el desarrollo no se suelten la mano. Un programa de formación de jóvenes docentes comprometidos con el interés público”.

Se ha comprobado que a medida que mejora el “clima” educacional – tanto en el hogar como en la escuela – desciende el porcentaje de rezagados. Y en esto habría que poner énfasis, en la revalorización del rol de la familia y en la verificación de sus enormes potencialidades de aporte a la comunidad. Habría que crear un sistema que estimule y desenvuelva capacidades y habilidades que van a influir en la posibilidad de aprender mejor en las etapas subsecuentes del proceso educativo.

Habría que tomar en cuenta las sabias palabras de Sir Cavs Moser: “La educación es cara, pero es más cara la ignorancia”.

Y ahora, ¿que va a pasar en nuestro querido país? Quisiera conocer la opinión de Moser, de Kliksberg, de Vasconcelos, de Reyes Heroles, de Agustín Yáñez, de Torres Bodet con la designación de la Gestora de Asuntos Públicos de la Presidencia de la República como nueva secretaria de Educación Pública cuyo único y lejano acercamiento con la Educación fue como maestra de primaria.

Fundador de Notimex

Premio Nacional de Periodismo

pacofonn@yahoo.com.mx

La educación sigue ocupando las primeras planas, las cabezas, los cintillos, los balazos (términos tipográficos de impresión) de todos los diarios, así como los “teasers” (término televisivo que significa “avance”) de todos los noticiarios.

Leí hace años en un artículo de El Sol de México que el entonces presidente de la COPARMEX, Gerardo Gutiérrez Candiani proponía que la Secretaría de Hacienda otorgara estímulos fiscales a empresas que realizaran inversiones en proyectos educativos. El texto era del reportero Alejandro Durán, y mencionaba que México ocupaba el lugar 115 a nivel mundial por lo que se refiere a la calidad del sistema educativo; todo esto dentro de la clasificación de Competitividad Global del Foro Económico Mundial. ¡Vámonos!

Gutiérrez Candiani agregaba entonces que se utilizaban millones de pesos para pagar a docentes que no se dedicaban a la enseñanza sino a labores sindicalistas, partidistas y administrativas.

Repetidamente digo en mis colaboraciones que nuestros docentes no cuentan con los suficientes conocimientos para encaminar a millones de educandos por los senderos del saber; que los tropezones que el sistema educacional se ha dado se deben a una falta de interés de las autoridades gubernamentales y a la feroz influencia sindical. Y por si todo lo anterior no fuera poco, hoy sabemos que los señores de Hacienda han recortado presupuesto a los recursos educativos. ¡Otra vez, vámonos!

Recojo la preocupación de Bernardo Kliksberg (n.1940), economista argentino reconocido por sus trabajos sobre pobreza y desigualdad en América Latina. Ha trabajado para la ONU, la OEA, el PNUD, la UNESCO, la UNICEF, etc. Sus propuestas giran en torno a los alarmantes indicadores de déficits sociales y a las graves dificultades que experimentan extensos grupos de población, lo mismo en África que en América Latina, por decir los más representativos.

Kliksberg hace hincapié en que la calidad de los sistemas pedagógicos contiene una considerable incidencia en el rendimiento educativo. Afirma que la calificación de los docentes, los textos escolares, los materiales de apoyo, la infraestructura pedagógica, influyen en todos los aspectos de los procesos de aprendizaje. Desde luego, también influyen aspectos básicos de la estructura familiar, como el capital cultural que aportan los padres, su nivel de dedicación para dar seguimiento a los estudios de los hijos y su apoyo emocional permanente a los mismos, con modelos sanos de interacción.

Ha desarrollado una amplia labor en la formación de nuevas generaciones de profesores latinoamericanos en las áreas que ha sido pionero. Ha sido profesor de máximo rango de diversas universidades latinoamericanas. Entre ellas: las Facultades de Ciencias Económicas y de Sociología de la Universidad Nacional de Buenos Aires, la Universidad de la República del Uruguay, la Universidad Central de Venezuela, la Universidad Nacional del Sur de la Argentina, y otras. Es fundador y presidente del innovador programa “100 jóvenes por un desarrollo con ética”. Kliksberg ha descrito este programa como una “cruzada para hacer de éste un mundo donde la ética y el desarrollo no se suelten la mano. Un programa de formación de jóvenes docentes comprometidos con el interés público”.

Se ha comprobado que a medida que mejora el “clima” educacional – tanto en el hogar como en la escuela – desciende el porcentaje de rezagados. Y en esto habría que poner énfasis, en la revalorización del rol de la familia y en la verificación de sus enormes potencialidades de aporte a la comunidad. Habría que crear un sistema que estimule y desenvuelva capacidades y habilidades que van a influir en la posibilidad de aprender mejor en las etapas subsecuentes del proceso educativo.

Habría que tomar en cuenta las sabias palabras de Sir Cavs Moser: “La educación es cara, pero es más cara la ignorancia”.

Y ahora, ¿que va a pasar en nuestro querido país? Quisiera conocer la opinión de Moser, de Kliksberg, de Vasconcelos, de Reyes Heroles, de Agustín Yáñez, de Torres Bodet con la designación de la Gestora de Asuntos Públicos de la Presidencia de la República como nueva secretaria de Educación Pública cuyo único y lejano acercamiento con la Educación fue como maestra de primaria.

Fundador de Notimex

Premio Nacional de Periodismo

pacofonn@yahoo.com.mx