/ jueves 22 de octubre de 2020

El rompecabezas político-electoral de Estados Unidos

Si creíamos haber visto todo con el show de televisión combinado con un ring de box político en el primer debate entre Trump y Biden, preparémonos para ver qué pasará hoy en la noche en el último debate presidencial. No cambiará la intención del voto pero sí le dará rating a las televisoras que transmitan sus análisis post debate. Hoy semi debatirán de 6 temas (cambio climático, seguridad nacional, liderazgo, familias, discriminación racial, y la lucha contra la COVID19) pero entre la forma y el fondo, el debate no tendrá impacto en el resultado del 3 de noviembre.

En realidad, lo bueno vendrá el 3 de noviembre y lo que resulte después de esta jornada electoral. El inquilino de la Casa Blanca ha dicho abiertamente que no aceptaría los resultados en caso de que no gane él. Después matizó su discurso pero, en el fondo sabemos que no aceptará el resultado si éste no le favorece. Por lo que es altamente probable que se avecine un tsunami político entre el 3 de noviembre y el 6 de enero. ¿Por qué? Porque habrá mucho descontento social de los resultados. El tema de la supresión del voto ha subido de tono por el voto por correo. En algunas entidades de Estados Unidos (EU) se acepta como identificación la licencia de conducir, pero hay gente que no maneja, hay discapacitados, entre otros grupos vulnerables que dejan vacíos en su propio sistema electoral. De igual manera se espera que la gente tenga que formarse por horas para poder emitir su voto presencial. Y en tiempos de contagios por COVID19, habrá molestias entre la gente que sí respete la sana distancia y el uso del cubrebocas contra las personas que no lo hagan. Cabe destacar que al día de hoy se tienen identificadas 300 demandas en 44 estados sobre: i) el mecanismo de conteo de votos ausentes, ii) quién puede votar temprano y iii) cómo se recolectan las boletas por correo. Sin embargo, también se está dando en los estados republicanos que hay ciertas restricciones para votar y el argumento es que son medidas necesarias para reprimir el fraude electoral. Pero de igual manera, los demócratas dicen que estas medidas son una violación a sus derechos cívicos para ejercer el voto. Así que estamos viendo una ‘kermesse política’ de situaciones infinitas que, en tiempos de crisis sanitaria y de afectación económica y emocional, no veremos un final ecuánime. Finalmente, gane quien gane, la sociedad estadounidense no estará contenta con lo que resulte.

Pero tampoco estará contento el candidato perdedor, por lo que seguramente veremos que impugnará el resultado electoral en aquellos estados bisagra (swing states) los cuales son clave por el peso electoral que tienen y que pudieran presentar un resultado sumamente cerrado entre el candidato demócrata y el republicano. Esto pudiera llevarse inclusive a la Corte Suprema de dicho país y la agonía política se pudiera prolongar. Y esto, en tiempos de pandemia, no es nada favorable. Pues de la agonía, pudiera pasar a un estado de coma político donde nadie ganaría y la afectación económica y el descontento social pudiera profundizarse.

Hablemos de fechas entonces:

22 de octubre. Último debate presidencial en la Universidad Belmont en Nashville, Tennessee.

03 de noviembre. Día de las elecciones donde se elige: presidente, vicepresidente, los 435 representantes de la Cámara y un tercio del Senado (hay un total de 100 senadores).

14 de diciembre. Los electores de cada estado emiten su voto. Es decir, el Colegio Electoral emite su pronunciamiento.

3 de enero de 2021. El nuevo Congreso toma posesión. En Washington, la Cámara de Representantes tendrá nuevos miembros y no se sabe con certeza si un partido o el otro, logrará la mayoría. Lo mismo sucede con el Senado. Así que aquí veremos si habrá o no un contrapeso hacia el ejecutivo.

6 de enero de 2021. Se realiza el conteo de voto de manera oficial ante el nuevo Congreso y éste hará el anuncio.

20 de enero de 2021. Se hace la ceremonia de investidura del presidente, a lo cual se le llama el Inauguration Day porque ese día se inaugura el primer día de los cuatro años que dura el mandato presidencial.

Y es así como el rompecabezas político-electoral de EU quedará armado hasta el 20 de enero del 2021, un año donde las tres pandemias i) COVID19, ii) social y iii) de confrontación diplomática se agudizarán más aún.

Para entender cómo se moverán las regiones del mundo con el resultado electoral, los invito al seminario “Impacto global de las elecciones en EU” a realizarse el próximo jueves 23 de octubre de 10 a 13 hrs. Es un evento virtual entre la Universidad Iberoamericana y la Universidad Autónoma Metropolitana donde tendremos la presencia de la Emb. Olga Pellicer y del Emb. Octavio Tripp, además de académicos de distintas instituciones. Se podrá ver en la siguiente liga:

https://www.facebook.com/groups/281321059665060

Coordinadora

Lic. Negocios Globales

Universidad Iberoamericana

Twitter y Linkedin: @AribelContreras

Instagram y Facebook: AribelDiplomatique

Si creíamos haber visto todo con el show de televisión combinado con un ring de box político en el primer debate entre Trump y Biden, preparémonos para ver qué pasará hoy en la noche en el último debate presidencial. No cambiará la intención del voto pero sí le dará rating a las televisoras que transmitan sus análisis post debate. Hoy semi debatirán de 6 temas (cambio climático, seguridad nacional, liderazgo, familias, discriminación racial, y la lucha contra la COVID19) pero entre la forma y el fondo, el debate no tendrá impacto en el resultado del 3 de noviembre.

En realidad, lo bueno vendrá el 3 de noviembre y lo que resulte después de esta jornada electoral. El inquilino de la Casa Blanca ha dicho abiertamente que no aceptaría los resultados en caso de que no gane él. Después matizó su discurso pero, en el fondo sabemos que no aceptará el resultado si éste no le favorece. Por lo que es altamente probable que se avecine un tsunami político entre el 3 de noviembre y el 6 de enero. ¿Por qué? Porque habrá mucho descontento social de los resultados. El tema de la supresión del voto ha subido de tono por el voto por correo. En algunas entidades de Estados Unidos (EU) se acepta como identificación la licencia de conducir, pero hay gente que no maneja, hay discapacitados, entre otros grupos vulnerables que dejan vacíos en su propio sistema electoral. De igual manera se espera que la gente tenga que formarse por horas para poder emitir su voto presencial. Y en tiempos de contagios por COVID19, habrá molestias entre la gente que sí respete la sana distancia y el uso del cubrebocas contra las personas que no lo hagan. Cabe destacar que al día de hoy se tienen identificadas 300 demandas en 44 estados sobre: i) el mecanismo de conteo de votos ausentes, ii) quién puede votar temprano y iii) cómo se recolectan las boletas por correo. Sin embargo, también se está dando en los estados republicanos que hay ciertas restricciones para votar y el argumento es que son medidas necesarias para reprimir el fraude electoral. Pero de igual manera, los demócratas dicen que estas medidas son una violación a sus derechos cívicos para ejercer el voto. Así que estamos viendo una ‘kermesse política’ de situaciones infinitas que, en tiempos de crisis sanitaria y de afectación económica y emocional, no veremos un final ecuánime. Finalmente, gane quien gane, la sociedad estadounidense no estará contenta con lo que resulte.

Pero tampoco estará contento el candidato perdedor, por lo que seguramente veremos que impugnará el resultado electoral en aquellos estados bisagra (swing states) los cuales son clave por el peso electoral que tienen y que pudieran presentar un resultado sumamente cerrado entre el candidato demócrata y el republicano. Esto pudiera llevarse inclusive a la Corte Suprema de dicho país y la agonía política se pudiera prolongar. Y esto, en tiempos de pandemia, no es nada favorable. Pues de la agonía, pudiera pasar a un estado de coma político donde nadie ganaría y la afectación económica y el descontento social pudiera profundizarse.

Hablemos de fechas entonces:

22 de octubre. Último debate presidencial en la Universidad Belmont en Nashville, Tennessee.

03 de noviembre. Día de las elecciones donde se elige: presidente, vicepresidente, los 435 representantes de la Cámara y un tercio del Senado (hay un total de 100 senadores).

14 de diciembre. Los electores de cada estado emiten su voto. Es decir, el Colegio Electoral emite su pronunciamiento.

3 de enero de 2021. El nuevo Congreso toma posesión. En Washington, la Cámara de Representantes tendrá nuevos miembros y no se sabe con certeza si un partido o el otro, logrará la mayoría. Lo mismo sucede con el Senado. Así que aquí veremos si habrá o no un contrapeso hacia el ejecutivo.

6 de enero de 2021. Se realiza el conteo de voto de manera oficial ante el nuevo Congreso y éste hará el anuncio.

20 de enero de 2021. Se hace la ceremonia de investidura del presidente, a lo cual se le llama el Inauguration Day porque ese día se inaugura el primer día de los cuatro años que dura el mandato presidencial.

Y es así como el rompecabezas político-electoral de EU quedará armado hasta el 20 de enero del 2021, un año donde las tres pandemias i) COVID19, ii) social y iii) de confrontación diplomática se agudizarán más aún.

Para entender cómo se moverán las regiones del mundo con el resultado electoral, los invito al seminario “Impacto global de las elecciones en EU” a realizarse el próximo jueves 23 de octubre de 10 a 13 hrs. Es un evento virtual entre la Universidad Iberoamericana y la Universidad Autónoma Metropolitana donde tendremos la presencia de la Emb. Olga Pellicer y del Emb. Octavio Tripp, además de académicos de distintas instituciones. Se podrá ver en la siguiente liga:

https://www.facebook.com/groups/281321059665060

Coordinadora

Lic. Negocios Globales

Universidad Iberoamericana

Twitter y Linkedin: @AribelContreras

Instagram y Facebook: AribelDiplomatique