/ lunes 15 de abril de 2019

El rostro de la Guardia Nacional

El papel más importante del poder es producir la seguridad, mantener el orden. Rafael Preciado Hernández

La semanapasada fueron nombrados los titulares de la Guardia Nacional y con ello se cumple con la creación oficial, aunque todavía sin leyes secundarias, del nuevo cuerpo de seguridad que será el encargado de reducir la violencia en nuestro país.

La Guardia Nacional fue votada inicialmente en contra por Acción Nacional en la Cámara de Diputados, por no cumplir con las exigencias mínimas que tanto las organizaciones de la sociedad civil como los diputados panistas propusimos; la exigencia de que fuera un cuerpo de seguridad civil, con respeto a los derechos humanos y al federalismo. No obstante, en el Senado de la República, se incluyeron los cambios necesarios y la reforma fue aprobada y celebrada tanto por la oposición como por el gobierno y las organizaciones civiles.

Sin menoscabar las excelentes credenciales que presentan las personas nombradas y el patriotismo con el que se han desempeñado las Fuerzas Armadas, no se puede dejar de reconocer que el Presidente de la República está rompiendo con el espíritu con el fue aprobada la modificación constitucional. La necesidad de un mando civil no fue exclusivamente una petición de Acción Nacional, fue también el argumento de todos los especialistas que opinaron sobre el tema y de organizaciones nacionales e internacionales tan importantes como las Naciones Unidas.

Para todos los que tienen formación militar el trato con la sociedad y con la prensa no es su fuerte y eso responde a una lógica necesaria: saben recibir y dar órdenes, no explicaciones. Hay muchas experiencias en lo estatal y en lo municipal de personas de las Fuerzas Armadas que han renunciado a cargos de seguridad pública porque su formación no les da las herramientas para enfrentar las responsabilidades públicas de un cargo que además de técnico es político. También es importante observar que jerárquicamente, un militar le responde al presidente de la República y al secretario de la Defensa, y esa no es la jerarquía de la Guardia Nacional.

Lo importante es que haya resultados y los haya rápido. Cada día es peor la situación en materia de seguridad y el aumento de la violencia y de los delitos más sensibles como los homicidios, los secuestros y los feminicidios desde que inició el sexenio, han regresado a la inseguridad como la principal preocupación de los mexicanos. El marco normativo base ya está y los nombramientos también, ahora lo que falta es que empiece a cambiar la situación.

Coordinador del Grupo Parlamentario del PAN

@JCRomeroHicks

El papel más importante del poder es producir la seguridad, mantener el orden. Rafael Preciado Hernández

La semanapasada fueron nombrados los titulares de la Guardia Nacional y con ello se cumple con la creación oficial, aunque todavía sin leyes secundarias, del nuevo cuerpo de seguridad que será el encargado de reducir la violencia en nuestro país.

La Guardia Nacional fue votada inicialmente en contra por Acción Nacional en la Cámara de Diputados, por no cumplir con las exigencias mínimas que tanto las organizaciones de la sociedad civil como los diputados panistas propusimos; la exigencia de que fuera un cuerpo de seguridad civil, con respeto a los derechos humanos y al federalismo. No obstante, en el Senado de la República, se incluyeron los cambios necesarios y la reforma fue aprobada y celebrada tanto por la oposición como por el gobierno y las organizaciones civiles.

Sin menoscabar las excelentes credenciales que presentan las personas nombradas y el patriotismo con el que se han desempeñado las Fuerzas Armadas, no se puede dejar de reconocer que el Presidente de la República está rompiendo con el espíritu con el fue aprobada la modificación constitucional. La necesidad de un mando civil no fue exclusivamente una petición de Acción Nacional, fue también el argumento de todos los especialistas que opinaron sobre el tema y de organizaciones nacionales e internacionales tan importantes como las Naciones Unidas.

Para todos los que tienen formación militar el trato con la sociedad y con la prensa no es su fuerte y eso responde a una lógica necesaria: saben recibir y dar órdenes, no explicaciones. Hay muchas experiencias en lo estatal y en lo municipal de personas de las Fuerzas Armadas que han renunciado a cargos de seguridad pública porque su formación no les da las herramientas para enfrentar las responsabilidades públicas de un cargo que además de técnico es político. También es importante observar que jerárquicamente, un militar le responde al presidente de la República y al secretario de la Defensa, y esa no es la jerarquía de la Guardia Nacional.

Lo importante es que haya resultados y los haya rápido. Cada día es peor la situación en materia de seguridad y el aumento de la violencia y de los delitos más sensibles como los homicidios, los secuestros y los feminicidios desde que inició el sexenio, han regresado a la inseguridad como la principal preocupación de los mexicanos. El marco normativo base ya está y los nombramientos también, ahora lo que falta es que empiece a cambiar la situación.

Coordinador del Grupo Parlamentario del PAN

@JCRomeroHicks