/ lunes 19 de julio de 2021

El rumbo de la política económica

¿Qué es lo que requerimos? Autonomía del Banco de México para que el Banco de México no se convierta en el mandadero del presidente y éste tenga que estar imprimiendo billetes para estar pagando el déficit presupuestal.

Manuel J. Clouthier

La semana pasada la Mesa Directiva de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión recibió las propuestas del presidente López Obrador para ocupar los cargos de Secretario de Hacienda y Crédito Público y de gobernador del Banco de México. Los candidatos propuestos son Rogelio Ramírez de la O y Arturo Herrera Gutiérrez, respectivamente.

El Banco de México no es un espacio fácil de suplir porque no es sólo un lugar en el órgano de gobierno, es la cabeza, y quienes han sido sus gobernadores cuentan con prestigio mundial y con la garantía de no estar subordinados a la presidencia de la República. Arturo Herrera cuenta con credenciales académicas y con una trayectoria importante, pero el cargo exige cuatro atributos: honestidad, competencia, independencia y carácter, y aunque serán los senadores quienes deban calificarlo, no es una persona que se pueda definir como independiente al Ejecutivo. Los bancos centrales son (y deben ser) autónomos porque son la autoridad monetaria que se encarga de la impresión del dinero; su principal función es cuidar y preservar el valor de la moneda, y su principal herramienta es el manejo de las tasas de interés. Son parte del diseño de la República, casi todos los países cuentan con uno y su independencia frente al Ejecutivo es indispensable para su funcionamiento.

En el caso de la propuesta de Rogelio Ramírez de la O para la Secretaría de Hacienda y Crédito Público es de resaltar que cuenta con una sólida preparación académica, pero con poca experiencia en cargos ejecutivos. Sería el tercer secretario de Hacienda en tres años de gobierno del presidente López Obrador y estaría cambiando de titular justo cuando se inicia la preparación y discusión del Paquete Económico para el 2022, propuesta en donde el gobierno federal pretende castigar a estados y municipios, reducir recursos para la salud, la educación, el campo, la ciencia, la tecnología y la innovación, para seguir beneficiando obras innecesarias, ejemplo de ello que a pesar de la pandemia, de la cancelación del Seguro Popular y de la escasez de medicamentos, ahora proponen asignar “CERO” pesos al programa Seguro Médico Siglo XXI.

Por otro lado, los cambios propuestos no son urgentes. El periodo de Alejandro Díaz de León al frente del Banco de México concluye el 31 de diciembre y sería inaceptable que se intentase modificar la duración, como ya lo han impulsado en otros espacios autónomos como la Comisión Reguladora de Energía, o incluso en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

El gran reto de hoy es reactivar la economía porque el 39.4% de la población no puede adquirir ni la canasta básica con sus ingresos laborales. No se trata de politizar o “ideologizar” la economía, se trata de reconocer que es un cambio urgente de rumbo y que para recuperar la confianza nacional e internacional es necesario dar señales positivas; proponer a un subordinado para el banco central no es una señal positiva.

@JCRomeroHicks

¿Qué es lo que requerimos? Autonomía del Banco de México para que el Banco de México no se convierta en el mandadero del presidente y éste tenga que estar imprimiendo billetes para estar pagando el déficit presupuestal.

Manuel J. Clouthier

La semana pasada la Mesa Directiva de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión recibió las propuestas del presidente López Obrador para ocupar los cargos de Secretario de Hacienda y Crédito Público y de gobernador del Banco de México. Los candidatos propuestos son Rogelio Ramírez de la O y Arturo Herrera Gutiérrez, respectivamente.

El Banco de México no es un espacio fácil de suplir porque no es sólo un lugar en el órgano de gobierno, es la cabeza, y quienes han sido sus gobernadores cuentan con prestigio mundial y con la garantía de no estar subordinados a la presidencia de la República. Arturo Herrera cuenta con credenciales académicas y con una trayectoria importante, pero el cargo exige cuatro atributos: honestidad, competencia, independencia y carácter, y aunque serán los senadores quienes deban calificarlo, no es una persona que se pueda definir como independiente al Ejecutivo. Los bancos centrales son (y deben ser) autónomos porque son la autoridad monetaria que se encarga de la impresión del dinero; su principal función es cuidar y preservar el valor de la moneda, y su principal herramienta es el manejo de las tasas de interés. Son parte del diseño de la República, casi todos los países cuentan con uno y su independencia frente al Ejecutivo es indispensable para su funcionamiento.

En el caso de la propuesta de Rogelio Ramírez de la O para la Secretaría de Hacienda y Crédito Público es de resaltar que cuenta con una sólida preparación académica, pero con poca experiencia en cargos ejecutivos. Sería el tercer secretario de Hacienda en tres años de gobierno del presidente López Obrador y estaría cambiando de titular justo cuando se inicia la preparación y discusión del Paquete Económico para el 2022, propuesta en donde el gobierno federal pretende castigar a estados y municipios, reducir recursos para la salud, la educación, el campo, la ciencia, la tecnología y la innovación, para seguir beneficiando obras innecesarias, ejemplo de ello que a pesar de la pandemia, de la cancelación del Seguro Popular y de la escasez de medicamentos, ahora proponen asignar “CERO” pesos al programa Seguro Médico Siglo XXI.

Por otro lado, los cambios propuestos no son urgentes. El periodo de Alejandro Díaz de León al frente del Banco de México concluye el 31 de diciembre y sería inaceptable que se intentase modificar la duración, como ya lo han impulsado en otros espacios autónomos como la Comisión Reguladora de Energía, o incluso en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

El gran reto de hoy es reactivar la economía porque el 39.4% de la población no puede adquirir ni la canasta básica con sus ingresos laborales. No se trata de politizar o “ideologizar” la economía, se trata de reconocer que es un cambio urgente de rumbo y que para recuperar la confianza nacional e internacional es necesario dar señales positivas; proponer a un subordinado para el banco central no es una señal positiva.

@JCRomeroHicks