/ miércoles 20 de diciembre de 2017

El seductor de la patria

“¿Vender yo la mitad de México? ¡Por Dios! Cuándo aprenderán los mexicanitos que si este barco se hundió no fue sólo por los errores del timonel sino por la desidia y la torpeza de los remeros?”, afirma el escritor mexicano Enrique Serna en El seductor de la patria(Seix Barral, 1999) novela que retrata la personalidad del presidente Antonio López de Santa Anna, uno de los caudillos mexicanos más controvertidos, uno de los villanos favoritos de la historia de México. Su nombre ha sido citado en discursos de políticos que buscan la Presidencia de la República; pero en muchos casos sus comportamientos autoritarios son imitados por muchos que lo critican; pero mejor vamos por partes:

Don Antonio. Caudillo mexicano de ascendencia española, que desde temprana edad ingresó como cadete en Veracruz; y combatió al movimiento insurgente convocado por Miguel Hidalgo y Costilla. Años después cuando Agustín de Iturbide se proclamó emperador, López embanderó la causa republicana y apoyó a Guadalupe Victoria, primer presidente de México y a Vicente Guerrero. Se le recuerda por su sobrenombre de “Alteza Serenísima”, ya que se autodedicó monumentos, así como una vida de lujo y derroche. Se le recuerda también por el cobro de impuestos absurdos por la tenencia de perros, puertas y ventanas; algo muy parecido a los impuestos absurdos que pagamos los mexicanos. De acuerdo a diferentes estudios la evasión fiscal y la informalidad contribuyen a la baja recaudación; además si nos comparamos con países de la OCDE, en México se cobra más del 50 por ciento de impuestos a sus ciudadanos. ¿Cuántos candidatos a la Presidencia se atreverán a proponer una reforma fiscal que cobre IVA a alimentos y medicinas? Un estudio del observatorio ELEGIR señala que un mexicano contribuyente formal paga de su ingreso el 30 por ciento por concepto del ISR y alguien que vive en la economía informal paga 0% de impuestos.

Antonio López de Santa Anna y López Obrador. Un político tabasqueño que también se apellida López en diferentes ocasiones ha asegurado que el presidente Enrique Peña “por su afán entreguista y traición a la patria es igual que Antonio López de Santa Anna, Porfirio Díaz y a Carlos Salinas de Gortari”. Sin embargo, frases como “dígame usted de quién es este artículo para arrancarle la lengua”, son similares a las expresiones de prensa fifí, o “mientras tengamos congreso, no hay progreso”.

Las cartas de Santa Anna. En el libro de más de 500 páginas cuenta la historia del castigo más cruel inventado por las leyes humanas el destierro político. En otra página comenta que el don de mando no es innato en el hombre “se forja poco a poco en el alma del humillado, primero como un berrinche contra el mundo, después como una fuerza desgobernada que es preciso encaminar hacia un objetivo, para evitar que estalle por dentro”. En las batallas dice que “el dolor curte a los hombres, los endurece y al mismo tiempo los purifica”. Con respecto a la traición dice “yo jamás traicioné mis convicciones por la simple y sencilla razón de que no las tuve”.

La maestra Ana Bertha de la Vara dice que la esta novela retrata la configuración del dictador a través de la historia oficial, picardía y humor. ¿Cuántos mexicanitos apoyaría el retorno de un seductor de la patria?, ¿cuántos mexicanitos apoyarían un gobierno autoritario?, no lo sé, pero hace unos meses al menos el 18% de los brasileños declaró que apoya la instalación de una dictadura como salida para la crisis política que enfrenta el país. #Jap

 

Académico de la FCPyS-UNAM, IPN

y consultor político

@gersonmecalco

“¿Vender yo la mitad de México? ¡Por Dios! Cuándo aprenderán los mexicanitos que si este barco se hundió no fue sólo por los errores del timonel sino por la desidia y la torpeza de los remeros?”, afirma el escritor mexicano Enrique Serna en El seductor de la patria(Seix Barral, 1999) novela que retrata la personalidad del presidente Antonio López de Santa Anna, uno de los caudillos mexicanos más controvertidos, uno de los villanos favoritos de la historia de México. Su nombre ha sido citado en discursos de políticos que buscan la Presidencia de la República; pero en muchos casos sus comportamientos autoritarios son imitados por muchos que lo critican; pero mejor vamos por partes:

Don Antonio. Caudillo mexicano de ascendencia española, que desde temprana edad ingresó como cadete en Veracruz; y combatió al movimiento insurgente convocado por Miguel Hidalgo y Costilla. Años después cuando Agustín de Iturbide se proclamó emperador, López embanderó la causa republicana y apoyó a Guadalupe Victoria, primer presidente de México y a Vicente Guerrero. Se le recuerda por su sobrenombre de “Alteza Serenísima”, ya que se autodedicó monumentos, así como una vida de lujo y derroche. Se le recuerda también por el cobro de impuestos absurdos por la tenencia de perros, puertas y ventanas; algo muy parecido a los impuestos absurdos que pagamos los mexicanos. De acuerdo a diferentes estudios la evasión fiscal y la informalidad contribuyen a la baja recaudación; además si nos comparamos con países de la OCDE, en México se cobra más del 50 por ciento de impuestos a sus ciudadanos. ¿Cuántos candidatos a la Presidencia se atreverán a proponer una reforma fiscal que cobre IVA a alimentos y medicinas? Un estudio del observatorio ELEGIR señala que un mexicano contribuyente formal paga de su ingreso el 30 por ciento por concepto del ISR y alguien que vive en la economía informal paga 0% de impuestos.

Antonio López de Santa Anna y López Obrador. Un político tabasqueño que también se apellida López en diferentes ocasiones ha asegurado que el presidente Enrique Peña “por su afán entreguista y traición a la patria es igual que Antonio López de Santa Anna, Porfirio Díaz y a Carlos Salinas de Gortari”. Sin embargo, frases como “dígame usted de quién es este artículo para arrancarle la lengua”, son similares a las expresiones de prensa fifí, o “mientras tengamos congreso, no hay progreso”.

Las cartas de Santa Anna. En el libro de más de 500 páginas cuenta la historia del castigo más cruel inventado por las leyes humanas el destierro político. En otra página comenta que el don de mando no es innato en el hombre “se forja poco a poco en el alma del humillado, primero como un berrinche contra el mundo, después como una fuerza desgobernada que es preciso encaminar hacia un objetivo, para evitar que estalle por dentro”. En las batallas dice que “el dolor curte a los hombres, los endurece y al mismo tiempo los purifica”. Con respecto a la traición dice “yo jamás traicioné mis convicciones por la simple y sencilla razón de que no las tuve”.

La maestra Ana Bertha de la Vara dice que la esta novela retrata la configuración del dictador a través de la historia oficial, picardía y humor. ¿Cuántos mexicanitos apoyaría el retorno de un seductor de la patria?, ¿cuántos mexicanitos apoyarían un gobierno autoritario?, no lo sé, pero hace unos meses al menos el 18% de los brasileños declaró que apoya la instalación de una dictadura como salida para la crisis política que enfrenta el país. #Jap

 

Académico de la FCPyS-UNAM, IPN

y consultor político

@gersonmecalco