/ sábado 5 de octubre de 2019

El T-MEC y Trump

Al iniciar el último trimestre del año, el gobierno de México aún está a la espera de que Estados Unidos y Canadá ratifiquen el T-MEC, que vendría a dar mayor confianza y certidumbre a los inversionistas y que, sin duda, podría apuntalar el crecimiento y el desarrollo que tanto necesita el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Los procesos parlamentarios en ambos países han avanzado con cierta lentitud, y en el caso de EU el posible juicio político al presidente Donald Trump le ha puesto otro ingrediente adicional que apunta a complicar que avance con la celeridad que desearía nuestro país, aunque del lado mexicano no ha dejado de aflorar el optimismo.

El mandatario mexicano ha expresado que espera que pronto se apruebe y le ha encomendado al canciller Marcelo Ebrard a estar atento a los avances y a mantener constante comunicación con el vicepresidenteMike Pompeo, debido a la importancia que reviste para México este acuerdo comercial.

Jesús Seade, subsecretario de Relaciones Exteriores de América del Norte y pieza clave en las negociaciones, dijo que confía en que la presidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, decida llevar a votación el T-MEC tan pronto el Congreso estadounidense reanude funciones, el 15 de octubre, para que el acuerdo quede ratificado en enero o febrero.

El funcionario mantiene su expectativa a pesar de que la mayoría demócrata iniciara una investigación sobre Trump por el caso de Ucrania, aunque la visión del propio mandatario estadunidense es distinta, ya que no ha dudado en señalar que este asunto podría poner en peligro el pacto comercial.

Pelosi ha mencionado que espera trabajar con la Casa Blanca para aprobar el acuerdo, pese a las indagatorias contra el mandatario y reconoce que se han logrado avances para garantizar la aprobación en el Congreso. De hecho ha insistido en ajustar el texto en materia laboral.

En el caso de Canadá, el proceso de ratificación está en marcha, luego de que paso a segunda lectura en el parlamento y únicamente resta presentar el acuerdo comercial al Senado, pero tendrá que ser hasta después de sus elecciones legislativas del próximo 21 de octubre.

Todo parece indicar que este mes clave será para conocer el destino del T-MEC y, por lo pronto, el optimismo del lado mexicano conforta la incertidumbre que se empieza a asomar en el horizonte del vecino país del norte.

www.hectormunoz.com.mx

Twitter @hector munoz

Instagram jhectormunoz

Facebook Héctor Muñoz

Al iniciar el último trimestre del año, el gobierno de México aún está a la espera de que Estados Unidos y Canadá ratifiquen el T-MEC, que vendría a dar mayor confianza y certidumbre a los inversionistas y que, sin duda, podría apuntalar el crecimiento y el desarrollo que tanto necesita el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Los procesos parlamentarios en ambos países han avanzado con cierta lentitud, y en el caso de EU el posible juicio político al presidente Donald Trump le ha puesto otro ingrediente adicional que apunta a complicar que avance con la celeridad que desearía nuestro país, aunque del lado mexicano no ha dejado de aflorar el optimismo.

El mandatario mexicano ha expresado que espera que pronto se apruebe y le ha encomendado al canciller Marcelo Ebrard a estar atento a los avances y a mantener constante comunicación con el vicepresidenteMike Pompeo, debido a la importancia que reviste para México este acuerdo comercial.

Jesús Seade, subsecretario de Relaciones Exteriores de América del Norte y pieza clave en las negociaciones, dijo que confía en que la presidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, decida llevar a votación el T-MEC tan pronto el Congreso estadounidense reanude funciones, el 15 de octubre, para que el acuerdo quede ratificado en enero o febrero.

El funcionario mantiene su expectativa a pesar de que la mayoría demócrata iniciara una investigación sobre Trump por el caso de Ucrania, aunque la visión del propio mandatario estadunidense es distinta, ya que no ha dudado en señalar que este asunto podría poner en peligro el pacto comercial.

Pelosi ha mencionado que espera trabajar con la Casa Blanca para aprobar el acuerdo, pese a las indagatorias contra el mandatario y reconoce que se han logrado avances para garantizar la aprobación en el Congreso. De hecho ha insistido en ajustar el texto en materia laboral.

En el caso de Canadá, el proceso de ratificación está en marcha, luego de que paso a segunda lectura en el parlamento y únicamente resta presentar el acuerdo comercial al Senado, pero tendrá que ser hasta después de sus elecciones legislativas del próximo 21 de octubre.

Todo parece indicar que este mes clave será para conocer el destino del T-MEC y, por lo pronto, el optimismo del lado mexicano conforta la incertidumbre que se empieza a asomar en el horizonte del vecino país del norte.

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