@daguilargallegoMás de 10 años pasaron para que Netflix, el gigante de las plataformas de video en línea o “streaming”, dejara de crecer en cantidad de suscriptores. De la mano de una pandemia, los servicios de video en línea crecieron de manera exponencial; acompañados de un plan agresivo de reinversión en tecnología y producciones propias, Netflix se hizo de un nombre y reputación siendo el referente para cualquier plataforma de video en línea a nivel mundial.
El crecimiento de esta plataforma no fue casualidad y mucho del éxito se ha apalancado en que los suscriptores no vean a Netflix como una plataforma mundial ajena a sus costumbres y problemáticas, sino más bien a una que cuenta historias locales a nivel mundial y que permiten identificar a los millones de suscriptores con una historia propia, regional o nacional que le da sentido de pertenencia más allá de una buena súper producción tipo “Hollywood”.
Hace unos días, la plataforma reportó que en lugar de crecer 2.5 millones de suscriptores en el último trimestre, perdió 200 mil y la bolsa de valores le cobró factura con una caída del 36 por ciento en sus acciones lo que representó una pérdida de 50 mil millones de dólares. Hoy, Netflix tiene más de 221 millones de suscriptores en el mundo; en México la historia es buena, según datos de Dataxis, Neflix tiene el 22.2 por ciento de los suscriptores seguido de Disney+ con el 5.7 por ciento, sin duda tienen un liderazgo claro en nuestro mercado pero la marca está convencida que debe cambiar su formato de negocio para continuar siendo rentable y recuperar las suscripciones y los miles de millones que ha perdido.
En enero, la compañía anunció subida de precio de la plataforma y ahora planean explorar un perfil de suscripción con anuncios para bajar precios y seguir creciendo en suscriptores y anuncian una propuesta para todas las cuentas que se prestan entre familiares o amigos y que estiman en millones, mismos que pretenden capitalizar en nuevas cuentas. Otra parte del plan es precisamente la posibilidad de recortar las producciones para hacer menos cantidad pero con mayor calidad, algo lógico con un panorama tan retador frente a Disney+ que tiene 150 millones de suscriptores a nivel mundial y con marcas como Marvel, o Star Wars que le permiten apalancarse en todos los segmentos de edad.
Justo el día que Netflix comunicó la caída en suscriptores, Elon Musk, lanzó un Tuit donde mencionaba el ‘woke’ de los suscriptores en plataformas digitales. Este despertar o ‘woke’ es una realidad ya que las opciones de contenido son muchas y hoy, a diferencia de hace 10 años, los suscriptores de plataformas de video en línea tienen más de una opción dispuestos a hacer el cambio en cualquier momento sin miedo. La pregunta es ¿si los contenidos locales que han hecho tan relevante a Netflix con títulos como Narcos o El Juego del Calamar ya no continuarán con esa fuerza, tendrán el empuje para competir con las grandes propiedades de Disney+?
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