/ viernes 8 de marzo de 2024

Elecciones y jóvenes radicales 

¿Sabían que en el mundo no todos los jóvenes pueden votar a los 18 años? Las leyes electorales cambian la edad electoral, que significa los años cumplidos para poder participar. Aunque las 18 primaveras son las más comunes, hay países que consideran los 16 y otros hasta los 25 años, —como en los Emiratos Árabes—. Pero mejor vamos por partes:

En 1946 en Checoslovaquia se dio el primer antecedente en la reducción de la edad para votar a los 18, cuatro años después, Polonia modificó sus leyes. Otros países en Latinoamérica son: El gobierno de Cristina Fernández de Kirchner en Argentina promovió y aprobó en 2012 el sufragio a partir de los 16 años. En Brasil, la participación electoral es obligatoria de 18 a 70 años, y si no lo haces te pueden multar. Pero a pesar de que los cariocas de 16 y 17, y los mayores de 70 años, pueden votar, no es una obligación. Algo similar ocurre en Ecuador y Nicaragua, en este último en 1984 se redujo la edad de 21 a 16, aunque no sirva de nada con un gobierno autoritario.

En otro continente, Austria validó los 16 años para ofrecer el derecho a las juventudes a votar. Otros ejemplos son Malta y Alemania, en donde sus habitantes pueden votar desde los 13 y 16 años en sus elecciones locales y regionales, respectivamente. Sin embargo, a partir de 2018 en Malta pueden votar en elecciones nacionales. En Israel ocurre lo mismo, pero hasta los 17 años. En Bosnia, Eslovenia y Croacia es obligación que las personas de 16 años voten solo si “tienen su primera chamba”.

En Reino Unido, no todos los de 16 y 17 años pueden votar, ya que se limita a Escocia. Por ejemplo, en la votación de “la salida del Brexit” los ingleses de 16 años no pudieron votar. En Bosnia, Croacia y Eslovenia, puedes participar a los 16 años solo si tienen un puesto de trabajo. En Hungría e Indonesia pueden participar a partir de los 16 años, solo, si están casados. En fin, cada país tiene sus reglas.

En México, de acuerdo con el INE el sector poblacional de entre 18 y 29 años representa el grupo con más electores (27%); suman 26.5 millones de estos jóvenes con credencial vigente para votar en todo el país. La pregunta es ¿Cuántos jóvenes con esas edades votarán?, no existe una respuesta contundente, lo que sí sabemos es que su participación podría ser decisiva.

No se puede generalizar, ya que todo es relativo, pero Gabriel Careaga decía (Mitos y fantasías de la clase media en México, Oceano, 1976, p. 67.) que “la juventud autoritaria de clase media frecuentemente aparece insatisfecha e impaciente y tiende a participar en grupos rebeldes, enfrentando la cultura y organización de la sociedad". Desde hace años se observan juventudes ausentes en temas partidistas, dimensionándolo como protestas del #YoSoy132

Para los sociólogos e historiadores “la aparición del movimiento contracultural en la década de 1960 se convirtió en uno de los marcadores sociales más importantes entre la juventud de clase media, debido a que era prácticamente el monopolio exclusivo de sectores de la juventud con cierto nivel educativo y predominantemente urbanos, quienes atacaban frontalmente el sistema político y social que a fin de cuentas había contribuido a moldear su propia condición como parte de la clase media”. Hoy los jóvenes radicales brillan por su ausencia en las protestas, tal vez porque son las nuevas clientelas electorales a través de programas sociales; y sin victimimizarlos, algunos otros, tal vez son parte de la fuerza laboral del crimen organizado en algunos casos desde los cinco o seis años.

Comunicólogo político, académico de la FCPyS UNAM y Maestro en Periodismo Político @gersonmecalco

¿Sabían que en el mundo no todos los jóvenes pueden votar a los 18 años? Las leyes electorales cambian la edad electoral, que significa los años cumplidos para poder participar. Aunque las 18 primaveras son las más comunes, hay países que consideran los 16 y otros hasta los 25 años, —como en los Emiratos Árabes—. Pero mejor vamos por partes:

En 1946 en Checoslovaquia se dio el primer antecedente en la reducción de la edad para votar a los 18, cuatro años después, Polonia modificó sus leyes. Otros países en Latinoamérica son: El gobierno de Cristina Fernández de Kirchner en Argentina promovió y aprobó en 2012 el sufragio a partir de los 16 años. En Brasil, la participación electoral es obligatoria de 18 a 70 años, y si no lo haces te pueden multar. Pero a pesar de que los cariocas de 16 y 17, y los mayores de 70 años, pueden votar, no es una obligación. Algo similar ocurre en Ecuador y Nicaragua, en este último en 1984 se redujo la edad de 21 a 16, aunque no sirva de nada con un gobierno autoritario.

En otro continente, Austria validó los 16 años para ofrecer el derecho a las juventudes a votar. Otros ejemplos son Malta y Alemania, en donde sus habitantes pueden votar desde los 13 y 16 años en sus elecciones locales y regionales, respectivamente. Sin embargo, a partir de 2018 en Malta pueden votar en elecciones nacionales. En Israel ocurre lo mismo, pero hasta los 17 años. En Bosnia, Eslovenia y Croacia es obligación que las personas de 16 años voten solo si “tienen su primera chamba”.

En Reino Unido, no todos los de 16 y 17 años pueden votar, ya que se limita a Escocia. Por ejemplo, en la votación de “la salida del Brexit” los ingleses de 16 años no pudieron votar. En Bosnia, Croacia y Eslovenia, puedes participar a los 16 años solo si tienen un puesto de trabajo. En Hungría e Indonesia pueden participar a partir de los 16 años, solo, si están casados. En fin, cada país tiene sus reglas.

En México, de acuerdo con el INE el sector poblacional de entre 18 y 29 años representa el grupo con más electores (27%); suman 26.5 millones de estos jóvenes con credencial vigente para votar en todo el país. La pregunta es ¿Cuántos jóvenes con esas edades votarán?, no existe una respuesta contundente, lo que sí sabemos es que su participación podría ser decisiva.

No se puede generalizar, ya que todo es relativo, pero Gabriel Careaga decía (Mitos y fantasías de la clase media en México, Oceano, 1976, p. 67.) que “la juventud autoritaria de clase media frecuentemente aparece insatisfecha e impaciente y tiende a participar en grupos rebeldes, enfrentando la cultura y organización de la sociedad". Desde hace años se observan juventudes ausentes en temas partidistas, dimensionándolo como protestas del #YoSoy132

Para los sociólogos e historiadores “la aparición del movimiento contracultural en la década de 1960 se convirtió en uno de los marcadores sociales más importantes entre la juventud de clase media, debido a que era prácticamente el monopolio exclusivo de sectores de la juventud con cierto nivel educativo y predominantemente urbanos, quienes atacaban frontalmente el sistema político y social que a fin de cuentas había contribuido a moldear su propia condición como parte de la clase media”. Hoy los jóvenes radicales brillan por su ausencia en las protestas, tal vez porque son las nuevas clientelas electorales a través de programas sociales; y sin victimimizarlos, algunos otros, tal vez son parte de la fuerza laboral del crimen organizado en algunos casos desde los cinco o seis años.

Comunicólogo político, académico de la FCPyS UNAM y Maestro en Periodismo Político @gersonmecalco