El emprendimiento constituye una herramienta fundamental para la reducción de la pobreza, el desarrollo económico y social de todos los países, toda vez que constituye un importante generador de empleo y de ideas innovadoras con un profundo impacto en la eficiencia y eficacia de los diversos sectores productivos.
Por esta razón, hay cada vez más gobiernos y empresas en el mundo que fomentan y financian proyectos innovadores y a jóvenes emprendedores que buscan crear nuevos nichos de oportunidad o fortalecer los ya existentes.
De acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la iniciativa emprendedora es un recurso estratégico de los países que permite impulsar la innovación en sus economías y el crecimiento con impacto en el empleo, además de constituir una fuente inmediata de generación de ingresos para los jóvenes y otros sectores de la población en desventaja
socioeconómica.
Por esta razón, el apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas (MPYMES), es esencial para el desarrollo, ya que son la base de gran parte de las economías del mundo. De acuerdo con el Consejo Internacional para la Pequeña Empresa (ICSB, por sus siglas en inglés), estos negocios representan más del 90% del total de las empresas y generan entre el 60% y 70% del empleo y cerca del 50% del PIB mundial.
En México, según la Encuesta Nacional sobre Productividad y Competitividad de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (ENAPROCE), del total de las empresas del país, el 97.6% son microempresas que concentran el 75.4% del personal ocupado, el 2% son pequeñas empresas con el 13.5%, y 0.4% son medianas empresas con poco más del 11% de los ocupados. En conjunto, las MPYMES representan el 52% del PIB nacional y el 72% del empleo del país.
Desde esta perspectiva, el emprendimiento aparece como una oportunidad única para la inserción laboral y social, principalmente de los jóvenes innovadores, por lo que es importante instrumentar acciones que promuevan sus proyectos y la creación de nuevas empresas nacionales, así como eliminar los obstáculos que impidan iniciar con actividades económicas en nuevos ámbitos de oportunidad.
En este contexto, del 11 al 15 de septiembre se desarrolla en nuestro país la Semana Nacional del Emprendedor, el evento empresarial y de emprendimiento más importante a nivel nacional y regional, que está dirigido hacia estudiantes, emprendedores, empresarios e inversionistas.
Su propósito, es ofrecer a las personas que desean comenzar o hacer crecer un negocio, un espacio donde puedan obtener ideas y conocimientos sobre industrias, innovación, nuevos modelos de negocios y financiamiento para sus proyectos. La entrada al evento es libre.
El emprendimiento y la innovación son fundamentales para crear un nuevo modelo de desarrollo socialmente inclusivo y ambientalmente sustentable, que fomente la competitividad de nuestro país y que sea una fuente de atracción para la inversión extranjera. Con acciones como esta, México avanza en el camino correcto para incentivar proyectos jóvenes e innovadores que contribuyan en el desarrollo de nuestro país.
* Senador de la República por el Estado de Sinaloa
@AaronIrizar
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