/ miércoles 17 de enero de 2018

En 5 semanas se puede cambiar la historia

Cuando hace 4 años empezamos a luchar por aumentar el salario mínimo me di cuenta que no bastaba tener la razón ni los argumentos técnicos o económicos para lograr un cambio tan importante, se necesitaba además hacer política.

Darme cuenta de eso me llevó a replantear mis sueños profesionales que desde niño habían sido ser Secretario de Estado (lo cual logré hace 6 años como titular de la Secretaría de Salud del Gobierno Federal) para decidir buscar ser Jefe de Gobierno de la Ciudad de México.

Cuando decidí buscar ser Jefe de Gobierno me dijeron que este nuevo reto era irreal, que no tenía partido y que los militantes y simpatizantes de los partidos no aceptarían a alguien que no hubiera hecho carrera política con ellos desde abajo.

También me dijeron que era imposible porque mi querida Alejandra, tenía muchísimo más conocimiento y que eso era lo que importaba a final de cuentas en una elección.

De igual forma me quisieron convencer de que la elección para Jefe de Gobierno ya estaba ganada por MORENA y que no había nada que hacer.

Me quisieron convencer de que un proyecto que pusiera el ejemplo de la honestidad y la búsqueda de la misma en todas las áreas de gobierno era un proyecto al cual no dejarían llegar las mismas élites gobernantes.

Me dijeron que un proyecto que pusiera por delante la capacidad y la técnica no era viable para México porque todos los que están en sus puestos por amiguismo y compadrazgo se sentirían amenazados.

Me insistieron en que construir un proyecto en que sus integrantes, empezando por mí, no llegaran a aprender y tuvieran la experiencia necesaria para el puesto que desempeñaban, era un ataque directo a la forma de hacer gobierno en México.

Me juraron que México no estaba listo para aceptar una campaña alegre que planteara lo bueno que hay en la política y en quienes hacen política en las calles, sin acartonamiento ni formalidades, sino con entusiasmo y buscando el lado positivo de la vida.

Y para cerrar con broche de oro, me dijeron que en dos meses que duraba la precampaña (que luego se redujo a solo 5 semanas de las cuales casi 3 fueron vacaciones) era humanamente imposible hacer nada relevante.

Hoy con mucha satisfacción puedo decirles con total satisfacción a todas esas voces que quisieron insistentemente hacerme no participar en el proceso interno del PRD para elegir al candidato de la “Coalición Por la CDMX Al Frente”: Estaban equivocados ya que:

  • Los militantes y simpatizantes del PRD, PAN y MC aceptaron de manera entusiasta y se sumaron alegremente a participar en mi pre-candidatura sin importarles que fuera un candidato externo y me invitaron a acompañarlos en más de 60 eventos en las 16 delegaciones para escucharme y, sobre todo, permitirme escucharlos.
  • Esta precampaña demostró que Alejandra es una muy buena candidata pero que el PRD tiene una baraja mucho más amplia y que, sobre todo, a diferencia de todos los otros partidos, el PRD cree en la democracia y construyó un proceso interno real y, sobre todo, democrático que no solo valora el conocimiento de los aspirantes sino también variables como la favorabilidad electoral.
  • Se demostró que no hay decisión aún y que las supuestas ventajas inamovibles de MORENA no son indestructibles cuando los confrontas y dejas en claro las malas decisiones de gobierno que tomaron cuando fueron gobierno y que al decidir el candidato del frente, esa distancia va a desaparecer del todo.
  • La honestidad es sin duda lo que más buscan los capitalinos en sus gobernantes y que encabezar un proyecto a prueba de cualquier duda sobre corrupción es uno de los principales valores que tomará en cuenta el electorado.
  • Demostramos que esta ciudad quiere gente capaz y que las propuestas (dejé las mías plasmadas en mi libro “LOS SIETE PECADOS CAPITALES”) sí son valoradas, escuchadas y analizadas por los capitalinos
  • Dejamos claro que los capitalinos si le dan valor a la experiencia previa en el gobierno porque es lo que les garantiza que lo que se promete, se podra cumplir.
  • Rompimos el paradigma de que las campañas deberían ser aburridas, formales y acartonadas, hicimos una campaña alegre, casual y propositiva que fue recibida de manera muy positiva por los capitalinos.
  • Y lo más difícil, logramos todo lo anterior en tan sólo 5 semanas lo cual demuestras que las buenas campañas no tiene porqué ser largas.

 En este momento nos encontramos en un compás de espera en el que el Consejo Electivo del PRD tomará su decisión, la cual respetaré a cabalidad. En el caso de ser yo el elegido, buscaré la forma de sumar a mis compañeros Alejandra y Armando en el proyecto que viene y en el caso de no serlo, buscaré la mejor forma de apoyarlos.

El reto que tiene la Coalición por la CDMX al frente es mayúsculo y solo lograremos el triunfo enfrentando la elección unidos, pero, en lo personal mi gran aprendizaje es que en cinco semanas si es posible cambiar la historia, Yo se los garantizo.

Pre candidato del Frente por México a la Jefatura de Gobierno de la CdMx.

Cuando hace 4 años empezamos a luchar por aumentar el salario mínimo me di cuenta que no bastaba tener la razón ni los argumentos técnicos o económicos para lograr un cambio tan importante, se necesitaba además hacer política.

Darme cuenta de eso me llevó a replantear mis sueños profesionales que desde niño habían sido ser Secretario de Estado (lo cual logré hace 6 años como titular de la Secretaría de Salud del Gobierno Federal) para decidir buscar ser Jefe de Gobierno de la Ciudad de México.

Cuando decidí buscar ser Jefe de Gobierno me dijeron que este nuevo reto era irreal, que no tenía partido y que los militantes y simpatizantes de los partidos no aceptarían a alguien que no hubiera hecho carrera política con ellos desde abajo.

También me dijeron que era imposible porque mi querida Alejandra, tenía muchísimo más conocimiento y que eso era lo que importaba a final de cuentas en una elección.

De igual forma me quisieron convencer de que la elección para Jefe de Gobierno ya estaba ganada por MORENA y que no había nada que hacer.

Me quisieron convencer de que un proyecto que pusiera el ejemplo de la honestidad y la búsqueda de la misma en todas las áreas de gobierno era un proyecto al cual no dejarían llegar las mismas élites gobernantes.

Me dijeron que un proyecto que pusiera por delante la capacidad y la técnica no era viable para México porque todos los que están en sus puestos por amiguismo y compadrazgo se sentirían amenazados.

Me insistieron en que construir un proyecto en que sus integrantes, empezando por mí, no llegaran a aprender y tuvieran la experiencia necesaria para el puesto que desempeñaban, era un ataque directo a la forma de hacer gobierno en México.

Me juraron que México no estaba listo para aceptar una campaña alegre que planteara lo bueno que hay en la política y en quienes hacen política en las calles, sin acartonamiento ni formalidades, sino con entusiasmo y buscando el lado positivo de la vida.

Y para cerrar con broche de oro, me dijeron que en dos meses que duraba la precampaña (que luego se redujo a solo 5 semanas de las cuales casi 3 fueron vacaciones) era humanamente imposible hacer nada relevante.

Hoy con mucha satisfacción puedo decirles con total satisfacción a todas esas voces que quisieron insistentemente hacerme no participar en el proceso interno del PRD para elegir al candidato de la “Coalición Por la CDMX Al Frente”: Estaban equivocados ya que:

  • Los militantes y simpatizantes del PRD, PAN y MC aceptaron de manera entusiasta y se sumaron alegremente a participar en mi pre-candidatura sin importarles que fuera un candidato externo y me invitaron a acompañarlos en más de 60 eventos en las 16 delegaciones para escucharme y, sobre todo, permitirme escucharlos.
  • Esta precampaña demostró que Alejandra es una muy buena candidata pero que el PRD tiene una baraja mucho más amplia y que, sobre todo, a diferencia de todos los otros partidos, el PRD cree en la democracia y construyó un proceso interno real y, sobre todo, democrático que no solo valora el conocimiento de los aspirantes sino también variables como la favorabilidad electoral.
  • Se demostró que no hay decisión aún y que las supuestas ventajas inamovibles de MORENA no son indestructibles cuando los confrontas y dejas en claro las malas decisiones de gobierno que tomaron cuando fueron gobierno y que al decidir el candidato del frente, esa distancia va a desaparecer del todo.
  • La honestidad es sin duda lo que más buscan los capitalinos en sus gobernantes y que encabezar un proyecto a prueba de cualquier duda sobre corrupción es uno de los principales valores que tomará en cuenta el electorado.
  • Demostramos que esta ciudad quiere gente capaz y que las propuestas (dejé las mías plasmadas en mi libro “LOS SIETE PECADOS CAPITALES”) sí son valoradas, escuchadas y analizadas por los capitalinos
  • Dejamos claro que los capitalinos si le dan valor a la experiencia previa en el gobierno porque es lo que les garantiza que lo que se promete, se podra cumplir.
  • Rompimos el paradigma de que las campañas deberían ser aburridas, formales y acartonadas, hicimos una campaña alegre, casual y propositiva que fue recibida de manera muy positiva por los capitalinos.
  • Y lo más difícil, logramos todo lo anterior en tan sólo 5 semanas lo cual demuestras que las buenas campañas no tiene porqué ser largas.

 En este momento nos encontramos en un compás de espera en el que el Consejo Electivo del PRD tomará su decisión, la cual respetaré a cabalidad. En el caso de ser yo el elegido, buscaré la forma de sumar a mis compañeros Alejandra y Armando en el proyecto que viene y en el caso de no serlo, buscaré la mejor forma de apoyarlos.

El reto que tiene la Coalición por la CDMX al frente es mayúsculo y solo lograremos el triunfo enfrentando la elección unidos, pero, en lo personal mi gran aprendizaje es que en cinco semanas si es posible cambiar la historia, Yo se los garantizo.

Pre candidato del Frente por México a la Jefatura de Gobierno de la CdMx.