/ martes 13 de abril de 2021

En crisis y sin vacuna

¿Por qué México no cuenta con una vacuna contra el Covid-19? La histórica corrupción política que ha carcomido nuestras instituciones ha impedido que nos consolidemos como una gran nación.

Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (Birmex), fue referente a nivel mundial. Sus vacunas y diversos productos de diagnóstico clínico eran exportados a 15 países. Para ejemplificar, producían 50 millones de vacunas de polio. Sin embargo, con los paulatinos malos manejos y contratos leoninos, esta empresa del gobierno federal, hoy en día no produce ninguna vacuna y se encuentra “en terapia intensiva, intubada y en condiciones muy malas” como lo ha descrito su director general, Pedro Mario Zenteno Santaella. El quebranto de Birmex está asociado al caduco sistema de salubridad de nuestro país.

El actual gobierno ha heredado severas deficiencias en este sector. Enfrentamos “problemas estructurales como la fragmentación institucional, la falta de cobertura, las transiciones epidemiológica y demográfica, dificultades financieras, deficiencias en infraestructura, medicamentos y otros insumos”. En síntesis, falla la atención integral de los mexicanos de acuerdo al documento Retos Actuales de la Salud Pública, elaborado por el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República.

Diversos son los pendientes para el acceso a los servicios de salud como los escasos ingresos en el hogar y las condiciones laborales, muchos trabajadores se encuentran en la informalidad. Además, nuestro país está entre los de mayor mortandad infantil. Cada año podría prevenirse la muerte de 30 mil infantes menores de cinco años.

En 2003 se creó el Seguro Popular con la finalidad de otorgar seguridad social a 50 millones de mexicanos, sin embargo, el incremento del padrón de beneficiarios no representó una atención efectiva a la salud, tan es así que en 2016, el Coneval, reportó que 22 millones de personas no tenían un acceso digno a la salud.

Ante este diagnóstico, el saqueo a las instituciones que son medulares para la atención y el desarrollo de la población, tienen su origen en el irresponsable manejo de administraciones anteriores. Consecuentemente, la crisis en el sector salud se agudiza frente a los devastadores efectos del Covid-19.

Nos encontramos lejos de alcanzar una cobertura efectiva universal como lo propone la Organización Mundial de la Salud, la cual consiste en “garantizar a todos de manera igualitaria, el máximo nivel alcanzable en salud con base en un paquete de servicios amplios y de alta calidad”.

Birmex, herencia del pasado y ejemplo de corrupción e impunidad.

¿Por qué México no cuenta con una vacuna contra el Covid-19? La histórica corrupción política que ha carcomido nuestras instituciones ha impedido que nos consolidemos como una gran nación.

Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (Birmex), fue referente a nivel mundial. Sus vacunas y diversos productos de diagnóstico clínico eran exportados a 15 países. Para ejemplificar, producían 50 millones de vacunas de polio. Sin embargo, con los paulatinos malos manejos y contratos leoninos, esta empresa del gobierno federal, hoy en día no produce ninguna vacuna y se encuentra “en terapia intensiva, intubada y en condiciones muy malas” como lo ha descrito su director general, Pedro Mario Zenteno Santaella. El quebranto de Birmex está asociado al caduco sistema de salubridad de nuestro país.

El actual gobierno ha heredado severas deficiencias en este sector. Enfrentamos “problemas estructurales como la fragmentación institucional, la falta de cobertura, las transiciones epidemiológica y demográfica, dificultades financieras, deficiencias en infraestructura, medicamentos y otros insumos”. En síntesis, falla la atención integral de los mexicanos de acuerdo al documento Retos Actuales de la Salud Pública, elaborado por el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República.

Diversos son los pendientes para el acceso a los servicios de salud como los escasos ingresos en el hogar y las condiciones laborales, muchos trabajadores se encuentran en la informalidad. Además, nuestro país está entre los de mayor mortandad infantil. Cada año podría prevenirse la muerte de 30 mil infantes menores de cinco años.

En 2003 se creó el Seguro Popular con la finalidad de otorgar seguridad social a 50 millones de mexicanos, sin embargo, el incremento del padrón de beneficiarios no representó una atención efectiva a la salud, tan es así que en 2016, el Coneval, reportó que 22 millones de personas no tenían un acceso digno a la salud.

Ante este diagnóstico, el saqueo a las instituciones que son medulares para la atención y el desarrollo de la población, tienen su origen en el irresponsable manejo de administraciones anteriores. Consecuentemente, la crisis en el sector salud se agudiza frente a los devastadores efectos del Covid-19.

Nos encontramos lejos de alcanzar una cobertura efectiva universal como lo propone la Organización Mundial de la Salud, la cual consiste en “garantizar a todos de manera igualitaria, el máximo nivel alcanzable en salud con base en un paquete de servicios amplios y de alta calidad”.

Birmex, herencia del pasado y ejemplo de corrupción e impunidad.