/ domingo 17 de marzo de 2019

Entre piernas y telones

Toc Toc, para morir de risa

Hugo Hernández


La publicidad nos ha acostumbrado a que pensemos que los anuncios pocas veces dicen la verdad.

Prometen un lava trastes mágico y resulta que no lo es; las hamburguesas reales no se parecen en nada alas de las fotografías que las promueven; los autos no son tan silenciosos como los de los spots de la tele, y las guapísimas y guapísimos que aparecen en las campañas publicitarias nada tienen que ver con las mujeres y los hombres que consumen esos productos.

Hago este preámbulo porque resulta que encuentro en la cartelera el anuncio de la obra Toc Toc que dice: una comedia muy muy divertida y aplaudida por todo todo el mundo.

Y resulta que es absolutamente cierto.

Y resulta que es absolutamente cierto.

Para entender el porqué de estas repeticiones hay que ver la obra, que es verdaderamente estupenda.

Escrita por el francés Laurent Baffie, quien también la dirigió y la protagonizó por muchos años, Toc Toc es divertidísima porque cumple a cabalidad con la primera regla de la comedia: es absolutamente seria y la risa (carcajada tras carcajada habría que decir) proviene de la identificación que el público logra con lo que sucede en el escenario.

Seis personas coinciden en el consultorio de un prestigiadísimo médico que, les han contado, les curará en una sola sesión de sus TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo). El médico se retrasa y los pacientes se ven obligados a interrelacionarse, lo que los llevará a un final realmente sorpresivo e inesperado.

Al genial texto hay que sumarse la no menos genial dirección de Lía Jelín. ¡Qué bárbara! De verdad que el montaje es una maravilla lleno de detalles que hablan del cuidado con el que se construyó.

Pero si duda el gran aplauso es para el maravilloso elenco. Nada nuevo se puede decir de LolaCortés, un animal verdaderamente de los escenarios, al igual que SilviaMariscal. Su vida entera la han dedicado a ello y se ve.

A ambas las hemos visto en toda clase de personajes y en todos brillan por su talento, pero sobre todo por su disciplina y profesionalismo.

Un segundo bloque de bravos para tres jóvenes que en han mostrado su amor por las tablas. Ben podían quedarse con la fama y popularidad que les da la TV y desde sus inicios le han apostado al teatro, y regresan una y otra vez. Bravo a Faisy, Ricardo Fastlichty Pedro Prieto. Estupendos los tres.

Hija de tigre.. pintita. Dari Romo es brillante como Lulú y muestra que como hija de Lola Cortés ha crecido en los teatros y le ha sacado provecho. Es sin duda el descubrimiento de este reparto, que completa Sandra Quiroz.

Y al frente de esto, otros dos apasionados del teatro Morris Gilbert y Federico González Compeán.

Por todo esto y por todo sellos será que el resultado es óptimo. Se cumple al 1000% lo que se ofrece.

No se la pierdan, o se arrepentirán…

No se la pierdan, o se arrepentirán…


Toc Toc, para morir de risa

Hugo Hernández


La publicidad nos ha acostumbrado a que pensemos que los anuncios pocas veces dicen la verdad.

Prometen un lava trastes mágico y resulta que no lo es; las hamburguesas reales no se parecen en nada alas de las fotografías que las promueven; los autos no son tan silenciosos como los de los spots de la tele, y las guapísimas y guapísimos que aparecen en las campañas publicitarias nada tienen que ver con las mujeres y los hombres que consumen esos productos.

Hago este preámbulo porque resulta que encuentro en la cartelera el anuncio de la obra Toc Toc que dice: una comedia muy muy divertida y aplaudida por todo todo el mundo.

Y resulta que es absolutamente cierto.

Y resulta que es absolutamente cierto.

Para entender el porqué de estas repeticiones hay que ver la obra, que es verdaderamente estupenda.

Escrita por el francés Laurent Baffie, quien también la dirigió y la protagonizó por muchos años, Toc Toc es divertidísima porque cumple a cabalidad con la primera regla de la comedia: es absolutamente seria y la risa (carcajada tras carcajada habría que decir) proviene de la identificación que el público logra con lo que sucede en el escenario.

Seis personas coinciden en el consultorio de un prestigiadísimo médico que, les han contado, les curará en una sola sesión de sus TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo). El médico se retrasa y los pacientes se ven obligados a interrelacionarse, lo que los llevará a un final realmente sorpresivo e inesperado.

Al genial texto hay que sumarse la no menos genial dirección de Lía Jelín. ¡Qué bárbara! De verdad que el montaje es una maravilla lleno de detalles que hablan del cuidado con el que se construyó.

Pero si duda el gran aplauso es para el maravilloso elenco. Nada nuevo se puede decir de LolaCortés, un animal verdaderamente de los escenarios, al igual que SilviaMariscal. Su vida entera la han dedicado a ello y se ve.

A ambas las hemos visto en toda clase de personajes y en todos brillan por su talento, pero sobre todo por su disciplina y profesionalismo.

Un segundo bloque de bravos para tres jóvenes que en han mostrado su amor por las tablas. Ben podían quedarse con la fama y popularidad que les da la TV y desde sus inicios le han apostado al teatro, y regresan una y otra vez. Bravo a Faisy, Ricardo Fastlichty Pedro Prieto. Estupendos los tres.

Hija de tigre.. pintita. Dari Romo es brillante como Lulú y muestra que como hija de Lola Cortés ha crecido en los teatros y le ha sacado provecho. Es sin duda el descubrimiento de este reparto, que completa Sandra Quiroz.

Y al frente de esto, otros dos apasionados del teatro Morris Gilbert y Federico González Compeán.

Por todo esto y por todo sellos será que el resultado es óptimo. Se cumple al 1000% lo que se ofrece.

No se la pierdan, o se arrepentirán…

No se la pierdan, o se arrepentirán…


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