/ domingo 14 de julio de 2019

Entre piernas y telones

Las Angélicas

Hugo Hernández

Parafraseando el refrán que determina que el hijo del tigre es y debe ser pintito, en el ámbito teatral nacional bien podría afirmarse que hija de Angélica… teatrera segura. Vea usted si no.

Hija y nieta de doña Angélica Ortiz (importantísima productora de cine, con frecuentes incursiones en el ámbito teatral) Angélica María y Angélica Vale crecieron materialmente en los escenarios.

Que mejor pruebas de ello que los inicios de sus respectivas carreras. Mientras que la gran Angelica María debutó en cine con menos de 5 años de edad y compartió pantalla con Pedro Infante en la inmortal cinta Los gavilanes, en 1956 y con apenas una década de vida, ya tenía en su currículum una decena de filmes.

En teatro, a invitación de Rita Macedo, debutó con menos de 11 años protagonizando la obra La mala semilla.

Un arranque muy parecido es el de La Vale que estuvo por primera vez frente a una cámara con apenas dos meses de edad en la telenovela que protagonizaba su madre El milagro de vivir; y apenas un año después debutaría en teatro, nuevamente al lado de su progenitora en el musical Papacito piernas largas.

En la muy fructífera carrera de la siempre Novia de México, el teatro ha ocupado un sitio relevante, y así lo muestran títulos como Emociones encontradas, Mamá nos quita a los novios, La mujer del año, La isla de los niños, Mamá ama el rock, Una estrella, Trampas para un amor, Gigi, Marat sade y Las fascinadoras, entre otras.

Por lo que toca a La Vale, su trayectoria teatral incluye Mentiras, Los miserables, José el Soñador, Atrapada en los 60, Vaselina, La casa de Bernarda Alba, Los tenis rojos, Zoila Sonrisas, El mago de Oz

Hoy, el teatro las vuelve a reunir en un escenario. Fue hace 24 años, en 1995, cuando Las Angélicas compartieron por última vez un escenario teatral en nuestro país. Fue en el musical La isla de los niños; y ahora están en la exitosísima puesta Los monólogos de la vagina.

Las Angélicas tienen una muy larga, sólida y versátil relación escénica. A la ya citada Papacitos piernas largas, siguieron Una estrella (1987); Mamá ama el rock (1990), por cierto al lado de Ricky Martin; y La isla de los niños (1995).

Hace un lustro, a invitación de Morris Gilbert volvieron a reunirse en Broadway, en donde en mayo de 2014 estrenaron Los monólogos de la vagina, que se convirtió así en la primera obra totalmente en español que hacía temporada corrida en la llamada Meca del Teatro. En aquella memorable temporada, la tercera actriz del elenco fue Kate del Castillo.

Hoy, Angélica María y Angélica Vale están de regreso al teatro en México y este lunes 15 de julio se presentan acompañadas por Paola Gómez en Los monólogos de la vagina, en una única función en el Nuevo Teatro Libanés.

Sin duda una fecha memorable, que no hay que perderse.


Las Angélicas

Hugo Hernández

Parafraseando el refrán que determina que el hijo del tigre es y debe ser pintito, en el ámbito teatral nacional bien podría afirmarse que hija de Angélica… teatrera segura. Vea usted si no.

Hija y nieta de doña Angélica Ortiz (importantísima productora de cine, con frecuentes incursiones en el ámbito teatral) Angélica María y Angélica Vale crecieron materialmente en los escenarios.

Que mejor pruebas de ello que los inicios de sus respectivas carreras. Mientras que la gran Angelica María debutó en cine con menos de 5 años de edad y compartió pantalla con Pedro Infante en la inmortal cinta Los gavilanes, en 1956 y con apenas una década de vida, ya tenía en su currículum una decena de filmes.

En teatro, a invitación de Rita Macedo, debutó con menos de 11 años protagonizando la obra La mala semilla.

Un arranque muy parecido es el de La Vale que estuvo por primera vez frente a una cámara con apenas dos meses de edad en la telenovela que protagonizaba su madre El milagro de vivir; y apenas un año después debutaría en teatro, nuevamente al lado de su progenitora en el musical Papacito piernas largas.

En la muy fructífera carrera de la siempre Novia de México, el teatro ha ocupado un sitio relevante, y así lo muestran títulos como Emociones encontradas, Mamá nos quita a los novios, La mujer del año, La isla de los niños, Mamá ama el rock, Una estrella, Trampas para un amor, Gigi, Marat sade y Las fascinadoras, entre otras.

Por lo que toca a La Vale, su trayectoria teatral incluye Mentiras, Los miserables, José el Soñador, Atrapada en los 60, Vaselina, La casa de Bernarda Alba, Los tenis rojos, Zoila Sonrisas, El mago de Oz

Hoy, el teatro las vuelve a reunir en un escenario. Fue hace 24 años, en 1995, cuando Las Angélicas compartieron por última vez un escenario teatral en nuestro país. Fue en el musical La isla de los niños; y ahora están en la exitosísima puesta Los monólogos de la vagina.

Las Angélicas tienen una muy larga, sólida y versátil relación escénica. A la ya citada Papacitos piernas largas, siguieron Una estrella (1987); Mamá ama el rock (1990), por cierto al lado de Ricky Martin; y La isla de los niños (1995).

Hace un lustro, a invitación de Morris Gilbert volvieron a reunirse en Broadway, en donde en mayo de 2014 estrenaron Los monólogos de la vagina, que se convirtió así en la primera obra totalmente en español que hacía temporada corrida en la llamada Meca del Teatro. En aquella memorable temporada, la tercera actriz del elenco fue Kate del Castillo.

Hoy, Angélica María y Angélica Vale están de regreso al teatro en México y este lunes 15 de julio se presentan acompañadas por Paola Gómez en Los monólogos de la vagina, en una única función en el Nuevo Teatro Libanés.

Sin duda una fecha memorable, que no hay que perderse.


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