/ domingo 24 de septiembre de 2023

Entre piernas y telones | Avistamiento de ballenas

Salvador Novo estaría realmente orgulloso de lo que hoy sucede en el teatro La capilla, que él fundó hace 70 años. ¡Muy, muy orgulloso!

Y lo estaría porque este espacio, que nació como un centro vanguardista, experimental, de libre creación para artistas escénicos, sigue conservando esa mística; y un magnífico ejemplo es Avistamiento de ballenas, que se presenta todos los martes (sólo dos más) en este recinto ubicado en la calle Madrid, en el corazón de Coyoacán.

Singular desde el título mismo, este montaje es una de esas propuestas innovadoras, distintas, que resulta (gracias a Dios) de difícil clasificación. No es un espectáculo de improvisación, aunque tiene mucho de este recurso; no es un performance, pero usa varias de sus dinámicas; tampoco es un montaje que haga alarde de la tecnología, pero la emplea como elemento de apoyo dramático; no es melodrama, pero emociona; tampoco comedia, sin embargo, todo mundo ríe; no se trata de una de esas nuevas experiencias inmersivas, pero cada uno de los asistentes puede, si lo quiere, ser parte activa de la misma; no es… pero es…

Avistamiento de ballenas es, en palabras de la misma compañía “una falsa ficción-documental en la que una actriz y un actor, en compañía de un percusionista plantean un laboratorio escénico para hablar del amor contemporáneo y al ir desarrollando el tema descubren que mucho de lo que les atraviesa no tiene nada que ver con la teoría”.

Avistamiento de ballenas es el segundo montaje de Repente Teatro en el que esta compañía juega con elementos de ficción y realidad en una frontera en la que es muy difícil, por no decir imposible, saber qué de lo que sucede en el escenario es real y qué no.

Esta puesta en escena forma parte de “un proceso de investigación de la creadora escénica Angélica Rogel, en el que busca encontrar el equilibrio entre la creación en presente y la construcción de la escena ensayada, pensando en el teatro como en un espacio abierto que puede transformarse, aun teniendo una estructura claramente ensayada”.

El anterior y primer montaje de esta línea de trabajo llevaba por título Quienes están a tu lado, que tenía como punto de partida un cuento; en esta ocasión, el montaje aborda el tema del amor, y lo hace de una manera antes que nada lúdica y diferente, que tiene como base en juego escénico de “teatro dentro del teatro”, binomio al que yo agregaría un “dentro del teatro” más. O sea: teatro dentro del teatro dentro del teatro.

En esta matrioshka escénica Gabriela Guraieb es Nadia, quien a su vez interpreta a Silvia Garzón; mientras que Raúl Villegas Román es Fede quien da vida a Tony Rentería.

Los actores van y vienen de un personaje a otro, en un constante cambio de roles que se enriquece y enloquece más con las aportaciones del público.

¿Dónde acaba y dónde comienza la ficción y la realidad; y la ficción dentro de la primera ficción?

Bravo por este montaje que se redondea con el trabajo del baterista Homero Torres Zavala y la escenografía y vestuario (igualmente propositivos y geniales) de Airam Nanti.

Dicen quienes han tenido la experiencia de vivirlo, que avistar una ballena es cuestión de un segundo. Te descuidas y se te fue la oportunidad. Así es el amor. Si estás atento es posible que captes sus señales, las interpretes y todo se haga realidad… Si no, se quedará en ficción.

Avistamiento de ballenas, un contundente botón de muestra de los nuevos rumbos del teatro que, hace 70 años, Salvador Novo pugnó por impulsar. Su legado hoy sigue vivo. Más vivo que nunca.

Salvador Novo estaría realmente orgulloso de lo que hoy sucede en el teatro La capilla, que él fundó hace 70 años. ¡Muy, muy orgulloso!

Y lo estaría porque este espacio, que nació como un centro vanguardista, experimental, de libre creación para artistas escénicos, sigue conservando esa mística; y un magnífico ejemplo es Avistamiento de ballenas, que se presenta todos los martes (sólo dos más) en este recinto ubicado en la calle Madrid, en el corazón de Coyoacán.

Singular desde el título mismo, este montaje es una de esas propuestas innovadoras, distintas, que resulta (gracias a Dios) de difícil clasificación. No es un espectáculo de improvisación, aunque tiene mucho de este recurso; no es un performance, pero usa varias de sus dinámicas; tampoco es un montaje que haga alarde de la tecnología, pero la emplea como elemento de apoyo dramático; no es melodrama, pero emociona; tampoco comedia, sin embargo, todo mundo ríe; no se trata de una de esas nuevas experiencias inmersivas, pero cada uno de los asistentes puede, si lo quiere, ser parte activa de la misma; no es… pero es…

Avistamiento de ballenas es, en palabras de la misma compañía “una falsa ficción-documental en la que una actriz y un actor, en compañía de un percusionista plantean un laboratorio escénico para hablar del amor contemporáneo y al ir desarrollando el tema descubren que mucho de lo que les atraviesa no tiene nada que ver con la teoría”.

Avistamiento de ballenas es el segundo montaje de Repente Teatro en el que esta compañía juega con elementos de ficción y realidad en una frontera en la que es muy difícil, por no decir imposible, saber qué de lo que sucede en el escenario es real y qué no.

Esta puesta en escena forma parte de “un proceso de investigación de la creadora escénica Angélica Rogel, en el que busca encontrar el equilibrio entre la creación en presente y la construcción de la escena ensayada, pensando en el teatro como en un espacio abierto que puede transformarse, aun teniendo una estructura claramente ensayada”.

El anterior y primer montaje de esta línea de trabajo llevaba por título Quienes están a tu lado, que tenía como punto de partida un cuento; en esta ocasión, el montaje aborda el tema del amor, y lo hace de una manera antes que nada lúdica y diferente, que tiene como base en juego escénico de “teatro dentro del teatro”, binomio al que yo agregaría un “dentro del teatro” más. O sea: teatro dentro del teatro dentro del teatro.

En esta matrioshka escénica Gabriela Guraieb es Nadia, quien a su vez interpreta a Silvia Garzón; mientras que Raúl Villegas Román es Fede quien da vida a Tony Rentería.

Los actores van y vienen de un personaje a otro, en un constante cambio de roles que se enriquece y enloquece más con las aportaciones del público.

¿Dónde acaba y dónde comienza la ficción y la realidad; y la ficción dentro de la primera ficción?

Bravo por este montaje que se redondea con el trabajo del baterista Homero Torres Zavala y la escenografía y vestuario (igualmente propositivos y geniales) de Airam Nanti.

Dicen quienes han tenido la experiencia de vivirlo, que avistar una ballena es cuestión de un segundo. Te descuidas y se te fue la oportunidad. Así es el amor. Si estás atento es posible que captes sus señales, las interpretes y todo se haga realidad… Si no, se quedará en ficción.

Avistamiento de ballenas, un contundente botón de muestra de los nuevos rumbos del teatro que, hace 70 años, Salvador Novo pugnó por impulsar. Su legado hoy sigue vivo. Más vivo que nunca.