/ domingo 19 de septiembre de 2021

Entre piernas y telones | Beautiful Julia

Tengo siete sobrinos; la mayor de ellos de más de 35 años, o sea que poseo ya una larga experiencia como tío. Esto quiere decir que desde hace siete lustros los he invitado al teatro, al cine, a conciertos y otras actividades que creo les van a gustar. Algunas veces le he atinado, otras de plano han sido un gran fracaso.

Amén del entretenimiento, he tratado de que reciban del espectáculo en cuestión algo más, mucho más, como lo recibo yo (cultura, vivencias, conocimientos, alertas...).

Pienso en esto mientras veo por segunda vez Beautiful Julia (la primera por zoom hace algunos meses, y más bien fue una especie de lectura dramatizada. Ahora es presencial) y creo, no, estoy seguro que mis sobrinos (los siete, pero especialmente los dos menores: Darío e Iker, de 13 años ambos) tienen, DEBEN VERLA.

Escrita por Maribel Carrasco y dirigida por Boris Schoemann, Beautiful Julia es una puesta en escena maravillosa, fuerte, impactante, aleccionadora, de ésas que te cimbran hasta lo más profundo, y que al mismo tiempo se goza de principio a fin.

La trama podía ser, en principio, el retrato de lo que se vive cotidianamente en cualquier secundaria o preparatoria: un chico nuevo llega a mitad del curso, lo cual despierta la curiosidad de sus compañeros. ¿Qué pasó para que tuvieran que cambiarlo de escuela? A esto hay que sumar el abuso de los lidercillos estudiantiles, el bullying habitual y, por supuesto, las hormonas desatadas en todos los niveles.

En medio de todo esto, el “nuevo” parece esconder un secreto que, paradójicamente, al tiempo que lo hace débil, lo fortalece y se enfrenta a todos, aunque aparentemente quiere pasar desapercibido. Lo que sucede… Lo que sucede hay que descubrirlo y ver la maravilla, sin exagerar, que es Beautiful Julia, que si bien ya me parecía estupenda al verla en línea; ahora en lo presencial es realmente brillante.

Al texto brutal y la dirección más que creativa, hay que agregarle un talentosísimo equipo: espacio escénico y la iluminación de Jesús Giles; vestuario de Pilar Boliver; música de Fede Schmucler; y video de Gerardo del Razo.

Al ver este montaje uno piensa: de verdad que la creatividad suple, e incluso es mejor, que cualquier presupuesto millonario.

Y obviamente todo le llega al público con la cara y el cuerpo de un grupo de realmente muy talentosos, y jóvenes actores: Fernanda Echevarría, Rebeca Roa, Baruch Valdés, Rodrigo Olguín, Alfredo Veldañez y Ulises Galván. Sorprende que sean tan jóvenes, y que tengan tanta experiencia (comprobable en sus currícula) y que todos tienen una muy sólida preparación académica. Bravo jóvenes.

Beautiful Julia es una producción de la compañía de Los Endebles, y hace ahora temporada al Foro La Gruta del Centro Cultural Helénico, donde se presenta hasta el 21 de noviembre, los sábados y domingos, a las 13:00 horas.

Si tiene hijos, ahijados, alumnos, amigos, hermanos, o sobrinos (como yo), vaya con ellos a disfrutar de Beatiful Julia, una maravilla escénica pensada especialmente para el público joven.

Tengo siete sobrinos; la mayor de ellos de más de 35 años, o sea que poseo ya una larga experiencia como tío. Esto quiere decir que desde hace siete lustros los he invitado al teatro, al cine, a conciertos y otras actividades que creo les van a gustar. Algunas veces le he atinado, otras de plano han sido un gran fracaso.

Amén del entretenimiento, he tratado de que reciban del espectáculo en cuestión algo más, mucho más, como lo recibo yo (cultura, vivencias, conocimientos, alertas...).

Pienso en esto mientras veo por segunda vez Beautiful Julia (la primera por zoom hace algunos meses, y más bien fue una especie de lectura dramatizada. Ahora es presencial) y creo, no, estoy seguro que mis sobrinos (los siete, pero especialmente los dos menores: Darío e Iker, de 13 años ambos) tienen, DEBEN VERLA.

Escrita por Maribel Carrasco y dirigida por Boris Schoemann, Beautiful Julia es una puesta en escena maravillosa, fuerte, impactante, aleccionadora, de ésas que te cimbran hasta lo más profundo, y que al mismo tiempo se goza de principio a fin.

La trama podía ser, en principio, el retrato de lo que se vive cotidianamente en cualquier secundaria o preparatoria: un chico nuevo llega a mitad del curso, lo cual despierta la curiosidad de sus compañeros. ¿Qué pasó para que tuvieran que cambiarlo de escuela? A esto hay que sumar el abuso de los lidercillos estudiantiles, el bullying habitual y, por supuesto, las hormonas desatadas en todos los niveles.

En medio de todo esto, el “nuevo” parece esconder un secreto que, paradójicamente, al tiempo que lo hace débil, lo fortalece y se enfrenta a todos, aunque aparentemente quiere pasar desapercibido. Lo que sucede… Lo que sucede hay que descubrirlo y ver la maravilla, sin exagerar, que es Beautiful Julia, que si bien ya me parecía estupenda al verla en línea; ahora en lo presencial es realmente brillante.

Al texto brutal y la dirección más que creativa, hay que agregarle un talentosísimo equipo: espacio escénico y la iluminación de Jesús Giles; vestuario de Pilar Boliver; música de Fede Schmucler; y video de Gerardo del Razo.

Al ver este montaje uno piensa: de verdad que la creatividad suple, e incluso es mejor, que cualquier presupuesto millonario.

Y obviamente todo le llega al público con la cara y el cuerpo de un grupo de realmente muy talentosos, y jóvenes actores: Fernanda Echevarría, Rebeca Roa, Baruch Valdés, Rodrigo Olguín, Alfredo Veldañez y Ulises Galván. Sorprende que sean tan jóvenes, y que tengan tanta experiencia (comprobable en sus currícula) y que todos tienen una muy sólida preparación académica. Bravo jóvenes.

Beautiful Julia es una producción de la compañía de Los Endebles, y hace ahora temporada al Foro La Gruta del Centro Cultural Helénico, donde se presenta hasta el 21 de noviembre, los sábados y domingos, a las 13:00 horas.

Si tiene hijos, ahijados, alumnos, amigos, hermanos, o sobrinos (como yo), vaya con ellos a disfrutar de Beatiful Julia, una maravilla escénica pensada especialmente para el público joven.