/ martes 21 de mayo de 2019

Entre piernas y Telones | El evangelio según Juan Gagá

Por: Hugo Hernández

Compañía de repertorio es, o más bien dicho era, un término común en el teatro hace décadas. Consistía, por si alguien no lo sabe, en un grupo de actores, creativos, técnicos, productores…, que trabajaban juntos en todos los montajes, mismos que repetían de manera periódica cada determinado tiempo.

Hoy, ese formato de trabajo es casi un recuerdo. Los tiempos que corren obligan a todo mundo a multiemplearse en donde se puede, por lo que resulta casi imposible mantener un equipo de trabajo permanente por mucho tiempo.

Por ello, resulta curioso que aunque no son una compañía de repertorio, desde hace años trabajan recurrentemente juntos Humberto Robles, Juan Ríos y Marcela Moret, quienes hoy vuelven a triunfar con el espectáculo de cabaret El evangelio según Juan Gagá.

El dramaturgo Humberto Robles, sin duda una de las plumas más fructíferas de nuestro país, y cuyos textos se han representado en una treintena de países de América, Europa y Oceanía, es la primera pieza de este talentoso triángulo.

Autor, entre otras muchas, de obras como El ornitorrinco, Mujeres de arena, Ni princesas ni esclavas, Divorciadas, y la Antipastorela Jesús, María y José José, Robles es un excelente dramaturgo con un ácido sentido del humor que ha encontrado en Juan Ríos Cantú (Generación Atari, Dramarama) el director ideal para sus historias.

No por nada esta dupla ha repetido desde hace al menos una década en múltiples montajes, casi todos con la actuación de Marcela Moret, quien tiene una vis cómica muy a tono con sus dos compañeros.

Si bien no son una compañía de repertorio, han establecido un equipo de trabajo muy sólido, que ofrece puestas en escena verdaderamente recomendables, como este Evangelio según Juan Gagá, que es, sin querer queriendo, una secuela de la anualmente montada y cada vez más exitosa Antipastorela.

La historia sucede 33 años después de la primera parte. Los personajes son los mismos (o casi): un ama de casa, su esposo el carpintero y su hijo.

El niño --nacido el 24 de diciembre 33 años atrás-- ha crecido y está buscando su verdadera vocación. Para encontrarla pasa por varias opciones, hasta que encuentra que lo suyo, lo realmente suyo, es la transmisión del mensaje de su Padre a los más desvalidos, que encontrará en una barrida popular de la actual ciudad de México.

Para lograrlo, obviamente se apoyará en sus discípulos, que aquí encabezarán una dama de la vida galante (Telma María Magdalena) y un judas (sí, un judicial de la procu capitalina). Bravo a Marcela Moret, Roberto Gutiérrez y Enrique Galván, m-a-r-a-v-i-l-l-o-s-o-s en sus personajes.

Ácido, agudo, profundo, crítico, con un humor que conquista hasta al más duro de los espectadores. La obra se presenta todos los sábados de mayo y junio, a las 22 horas en El Bataclán.

Por: Hugo Hernández

Compañía de repertorio es, o más bien dicho era, un término común en el teatro hace décadas. Consistía, por si alguien no lo sabe, en un grupo de actores, creativos, técnicos, productores…, que trabajaban juntos en todos los montajes, mismos que repetían de manera periódica cada determinado tiempo.

Hoy, ese formato de trabajo es casi un recuerdo. Los tiempos que corren obligan a todo mundo a multiemplearse en donde se puede, por lo que resulta casi imposible mantener un equipo de trabajo permanente por mucho tiempo.

Por ello, resulta curioso que aunque no son una compañía de repertorio, desde hace años trabajan recurrentemente juntos Humberto Robles, Juan Ríos y Marcela Moret, quienes hoy vuelven a triunfar con el espectáculo de cabaret El evangelio según Juan Gagá.

El dramaturgo Humberto Robles, sin duda una de las plumas más fructíferas de nuestro país, y cuyos textos se han representado en una treintena de países de América, Europa y Oceanía, es la primera pieza de este talentoso triángulo.

Autor, entre otras muchas, de obras como El ornitorrinco, Mujeres de arena, Ni princesas ni esclavas, Divorciadas, y la Antipastorela Jesús, María y José José, Robles es un excelente dramaturgo con un ácido sentido del humor que ha encontrado en Juan Ríos Cantú (Generación Atari, Dramarama) el director ideal para sus historias.

No por nada esta dupla ha repetido desde hace al menos una década en múltiples montajes, casi todos con la actuación de Marcela Moret, quien tiene una vis cómica muy a tono con sus dos compañeros.

Si bien no son una compañía de repertorio, han establecido un equipo de trabajo muy sólido, que ofrece puestas en escena verdaderamente recomendables, como este Evangelio según Juan Gagá, que es, sin querer queriendo, una secuela de la anualmente montada y cada vez más exitosa Antipastorela.

La historia sucede 33 años después de la primera parte. Los personajes son los mismos (o casi): un ama de casa, su esposo el carpintero y su hijo.

El niño --nacido el 24 de diciembre 33 años atrás-- ha crecido y está buscando su verdadera vocación. Para encontrarla pasa por varias opciones, hasta que encuentra que lo suyo, lo realmente suyo, es la transmisión del mensaje de su Padre a los más desvalidos, que encontrará en una barrida popular de la actual ciudad de México.

Para lograrlo, obviamente se apoyará en sus discípulos, que aquí encabezarán una dama de la vida galante (Telma María Magdalena) y un judas (sí, un judicial de la procu capitalina). Bravo a Marcela Moret, Roberto Gutiérrez y Enrique Galván, m-a-r-a-v-i-l-l-o-s-o-s en sus personajes.

Ácido, agudo, profundo, crítico, con un humor que conquista hasta al más duro de los espectadores. La obra se presenta todos los sábados de mayo y junio, a las 22 horas en El Bataclán.