/ domingo 27 de septiembre de 2020

Entre piernas y telones | Elena

Segunda y última parte


En verdad es toda una experiencia: novedosa sí, en muchos sentidos (por obvias razones ante la pandemia que agobia al mundo), y, por otro, heredera de algunos otros montajes con los que ya hemos transitado (nunca mejor aplicado) en el pasado.

Se trata de Elena, la singular puesta en escena con la que el teatro Milán y el foro Lucerna, y de hecho todo el edificio en el que se encuentran, reinicia sus actividades.

Recuerdo, allá por los lejanos años 80, la obra Tamara, que se presentaba en una casa muy cercana al teatro Insurgentes y en la que el público, dividido en grupos pequeños, tenía que seguir a los personajes a través de distintas habitaciones para ir entendiendo la trama.

En otras casas, hoteles, oficinas, bodegas, jardines, plazas públicas… me ha tocado a lo largo de muchos años presenciar montajes similares. Algunos bien logrados, otros sólo fueron buenas intenciones.

Hoy, con enorme gusto me toca hablar sobre Elena, un estupendo trabajo teatral que, como bien se anuncia, ha sido construido y concretado en total apego a la nueva realidad que se ha impuesto en el mundo.

Escrita por Joserra Zúñiga, dirigido por Miguel Septién, y diseñado por Pepe Valdés, Elena cuenta una historia que tiene como protagonista el espacio mismo en el que ocurren las acciones: el edificio entero de Milán.

En un ir y venir en el tiempo, el público conoce la historia de Elena, una de las protagonistas de la obra La ley de Creón, cuyo estreno sucedería la noche del 19 de septiembre de 1985 en el antiguo Teatro Milán; lo cual, por obvias razones, ya no ocurrió.

Ahora, 35 años después estos creativos retoman el suceso y construyen una trama mágica, misteriosa, absolutamente metateatral, en la que actores de ayer y los de hoy narran de manera más que atractiva la misteriosa desaparición en el ayer, y la extraña aparición en el hoy, del personaje de Elena.

No quiero arruinarle la sorpresa del recorrido que debe hacer el público para armar este rompecabezas escénico, sólo diré que nadie que guste del teatro se lo debe perder.

Como si fuera un caso policíaco, el público va recibiendo información en cada una de las seis “estaciones”, o escenas, en las que está dividida la puesta en escena.

Sin embargo, no se informa de todo, no se ve todo, no se escucha todo, y además no se reciben los datos de manera cronológica, por lo que es necesario que cada espectador vaya atando cabos, vaya sacando conclusiones, ponga su cerebro y su corazón para decidir qué fue lo que pasó aquella mañana del 19 de septiembre del 85, en el que el terremoto que azotó la ciudad de México y cerró las puertas del viejo teatro Milán, con todo y secretos, por más de tres décadas.

Bravo a cada uno de los actores que participan en este experimento teatral. Ellos son: Mariana Garza, Pablo Perroni, Anahí Allué, Héctor Berzunza, Ignacio Riva Palacio, Aitza Terán, Gloria Tova, María Perroni Garza, Salvador Petrola y Juan Cabello.

Elena se presenta en el teatro Milán, de jueves a domingo, con inicio de recorridos a las 19:00 horas; son 12 diferentes horarios, el último arranca a las 21:00 horas. Cada función-recorrido dura aproximadamente 80 minutos.

¡No se la pierdan!


Segunda y última parte


En verdad es toda una experiencia: novedosa sí, en muchos sentidos (por obvias razones ante la pandemia que agobia al mundo), y, por otro, heredera de algunos otros montajes con los que ya hemos transitado (nunca mejor aplicado) en el pasado.

Se trata de Elena, la singular puesta en escena con la que el teatro Milán y el foro Lucerna, y de hecho todo el edificio en el que se encuentran, reinicia sus actividades.

Recuerdo, allá por los lejanos años 80, la obra Tamara, que se presentaba en una casa muy cercana al teatro Insurgentes y en la que el público, dividido en grupos pequeños, tenía que seguir a los personajes a través de distintas habitaciones para ir entendiendo la trama.

En otras casas, hoteles, oficinas, bodegas, jardines, plazas públicas… me ha tocado a lo largo de muchos años presenciar montajes similares. Algunos bien logrados, otros sólo fueron buenas intenciones.

Hoy, con enorme gusto me toca hablar sobre Elena, un estupendo trabajo teatral que, como bien se anuncia, ha sido construido y concretado en total apego a la nueva realidad que se ha impuesto en el mundo.

Escrita por Joserra Zúñiga, dirigido por Miguel Septién, y diseñado por Pepe Valdés, Elena cuenta una historia que tiene como protagonista el espacio mismo en el que ocurren las acciones: el edificio entero de Milán.

En un ir y venir en el tiempo, el público conoce la historia de Elena, una de las protagonistas de la obra La ley de Creón, cuyo estreno sucedería la noche del 19 de septiembre de 1985 en el antiguo Teatro Milán; lo cual, por obvias razones, ya no ocurrió.

Ahora, 35 años después estos creativos retoman el suceso y construyen una trama mágica, misteriosa, absolutamente metateatral, en la que actores de ayer y los de hoy narran de manera más que atractiva la misteriosa desaparición en el ayer, y la extraña aparición en el hoy, del personaje de Elena.

No quiero arruinarle la sorpresa del recorrido que debe hacer el público para armar este rompecabezas escénico, sólo diré que nadie que guste del teatro se lo debe perder.

Como si fuera un caso policíaco, el público va recibiendo información en cada una de las seis “estaciones”, o escenas, en las que está dividida la puesta en escena.

Sin embargo, no se informa de todo, no se ve todo, no se escucha todo, y además no se reciben los datos de manera cronológica, por lo que es necesario que cada espectador vaya atando cabos, vaya sacando conclusiones, ponga su cerebro y su corazón para decidir qué fue lo que pasó aquella mañana del 19 de septiembre del 85, en el que el terremoto que azotó la ciudad de México y cerró las puertas del viejo teatro Milán, con todo y secretos, por más de tres décadas.

Bravo a cada uno de los actores que participan en este experimento teatral. Ellos son: Mariana Garza, Pablo Perroni, Anahí Allué, Héctor Berzunza, Ignacio Riva Palacio, Aitza Terán, Gloria Tova, María Perroni Garza, Salvador Petrola y Juan Cabello.

Elena se presenta en el teatro Milán, de jueves a domingo, con inicio de recorridos a las 19:00 horas; son 12 diferentes horarios, el último arranca a las 21:00 horas. Cada función-recorrido dura aproximadamente 80 minutos.

¡No se la pierdan!