En el pequeño auditorio de una escuela secundaria, un grupo de cinco monjas presentan un espectáculo para recaudar fondos para poder enterrar a las últimas de sus más de 40 compañeras, que murieron al comer una sopa contaminada.
Contada así, parece ser el principio de un dramón terrible; sin embargo, sólo es el arranque de la divertidísima e irreverente comedia musical Sor-presas, que vuelve a la escena mexicana, con la que ya tiene una larga historia de éxito absoluto.
Escrita por Dan Gogin, y estrenada en Broadway en 1985, Sor-presas llegó a nuestro país en 1990 de la mano del Señor Teatro, don Manolo Fábregas, en una primera e histórica temporada de casi mil representaciones. Y la verdad es que no era para menos, la puesta en escena era soberbia y reunía a un elenco inigualable: la gran Marga López, Susana Zabaleta, Laura Luz, Maru Dueñas y Garda Santini.
Años después, primero en Nueva York, y luego en otras ciudades, como México, se estrenó una versión masculina, en la que actores daban vida a esas mismas monjas. Aquella temporada no corrió con la misma buena suerte que su antecesora; y finalmente en 2008 se estrenó nuevamente en su versión original femenina, en una corta temporada.
Ahora, Sor-presas regresa a nuestra cartelera con el subtítulo A-men, que evidentemente anticipa una propuesta interpretada por hombres, de manera genial, realmente ¡g-e-n-i-a-l!
Se trata de una temporada dedicada a Alejandro Orive, traductor, adaptador y director de los montajes anteriores, que se presenta por ahora sólo los jueves en el teatro Enrique Lizalde, de la SOGEM, en Coyoacán.
En esta ocasión la dirección de escena, así como la producción general son de Salvador Núñez, quien ha reunido a un joven y muy talentoso reparto, que saca brillo a cada uno de los momentos (musicales, coreográficos y actorales) de este montaje.
Encabeza el elenco Jacobo Toledo, como la simpatiquísima Sor Amnesia, quien tiene una larga y muy destacada trayectoria como intérprete y coreógrafo en musicales. Aquí cumple ambas labores de manera estupenda.
Carlos Rodea, Bobby Mendoza (quien alterna con Ian Galicia) Diego Llamazares y Pepe Ángeles completan la quinteta de monjas que con una enorme vis cómica, y una voces excelentes, hacen que las dos horas se pasen volando.
El montaje se presenta con música en vivo, interpretada por Diego Romero (piano) y Leo Alvarado (batería), y cuenta con Isaac Guerrero, como Fray Crispín.
El musical en sí mismo es divertidísimo, y cuenta con canciones ingeniosas, entrañables, contagiosas, y el público realmente enloquece. Las funciones, que han estado agotadas, se convierten en una verdadera fiesta de risa, alegría y buen humor; lo que se agradece enormemente en estos tiempos tan complicados.
No hay que perderse Sor-presas A-men, y hay que comprar los boletos con anticipación, pues se agotan. El teatro Enrique Lizalde se encuentra en la calle Eleuterio Méndez, a media cuadra de División del Norte, en Coyoacán.
Felicidades a toda la compañía: ¡GRAN TRABAJO!
