/ domingo 23 de enero de 2022

Entre piernas y telones | Xochimancas

Mestizo es la manera en la que el pueblo mexicano se asume. La mezcla de sangres indígena y española dominó desde hace 500 años nuestra vida, y materialmente hizo olvidar las otras muchas combinaciones de razas que existen en nuestro país.

Hace unos cuantos años, 20 a lo sumo, comenzó a revaluarse a profundidad esta situación, y esto ha permeado a todas las actividades, de las cuales el teatro no podía permanecer ajeno.

Esta es la reflexión que me salta de inmediato al escuchar de Xochimancas, montaje que desde este fin de semana regresa a los escenarios, y recorrerá diversos espacios del estado de Morelos, con una parada final en la Ciudad de México.

Se trata de un proyecto de la compañía mexicana Mulato Teatro (avecindada en Morelos), y que cuenta con la participación del grupo chileno La máscara danzante, y el Laboratorio de la máscara, también mexicano, con el impulso del organismo intergubernamental Iberescena, que reúne a países de lengua española para la promoción de las artes escénicas.

Xochimancas cuenta el encuentro/enfrentamiento de Dominga (afrodescendiente), Quetzali (indígena) y Diego (español) precisamente en el poblado de Xochimancas, un lugar que desde su fundación en 1621 ha sido asentamiento de habitantes de las tres razas.

Al conocerse de verdad, y por lo tanto al valorarse, los personajes descubrirán que sus similitudes son muchas más, e infinitamente más valiosas e importantes, que sus diferencias.

Escrita por Jaime Chabaud, y dirigida por Alicia Martínez Álvarez, Xochimancas es una obra pensada para toda la familia, pues si bien el infantil es su público inmediato, la historia está contada y montada de tal manera que cautiva también a los adultos.

El equipo creativo de este montaje lo completan: Patrick Pasquier (producción), Marisol Castillo y Lucía Puime (asistentes de dirección), Alejandra Vega López (creación de títeres), y Griselda Ashari (música).

Hay que subrayar que el elenco lo componen actores comunitarios del pueblo de Ticumán, Morelos: Azul Ruiz y Bárbara Barberi; así como actores profesionales: Marisol Castillo, Ernesto García y Julián Perdomo.

Las próximas funciones de Xochimancas son:

Hoy 23 de enero en Plaza Central de Huautla, Tlaquiltenango, Morelos. (17:00 horas).

Sábado 29 de enero en Ayudantía Municipal de Huatecalco, Tlaltizapán, Morelos; y domingo 30 de enero en Atrio de la Iglesia de Ticumán, Tlaltizapán, Morelos (ambas a las 18:00 horas).

Sábado 5 de febrero en Atrio de la Iglesia de Pueblo Nuevo, Tlaltizapán, Morelos. (18:00 horas); y domingo 6 de febrero en Casa Regional de Cultura Fundación Rayuela, Callejón Molotla s/n, Barrio Tecamachalco, Ocuituco, Morelos (17:00 horas).

Sábado 19 y domingo 20 de febrero en el Jardín Julio Castillo del Centro Cultural Universitario de la UNAM, CDMX, a las 13:00 horas.

Felicidades a Mulato Teatro por esta gran, enorme labor.


Mestizo es la manera en la que el pueblo mexicano se asume. La mezcla de sangres indígena y española dominó desde hace 500 años nuestra vida, y materialmente hizo olvidar las otras muchas combinaciones de razas que existen en nuestro país.

Hace unos cuantos años, 20 a lo sumo, comenzó a revaluarse a profundidad esta situación, y esto ha permeado a todas las actividades, de las cuales el teatro no podía permanecer ajeno.

Esta es la reflexión que me salta de inmediato al escuchar de Xochimancas, montaje que desde este fin de semana regresa a los escenarios, y recorrerá diversos espacios del estado de Morelos, con una parada final en la Ciudad de México.

Se trata de un proyecto de la compañía mexicana Mulato Teatro (avecindada en Morelos), y que cuenta con la participación del grupo chileno La máscara danzante, y el Laboratorio de la máscara, también mexicano, con el impulso del organismo intergubernamental Iberescena, que reúne a países de lengua española para la promoción de las artes escénicas.

Xochimancas cuenta el encuentro/enfrentamiento de Dominga (afrodescendiente), Quetzali (indígena) y Diego (español) precisamente en el poblado de Xochimancas, un lugar que desde su fundación en 1621 ha sido asentamiento de habitantes de las tres razas.

Al conocerse de verdad, y por lo tanto al valorarse, los personajes descubrirán que sus similitudes son muchas más, e infinitamente más valiosas e importantes, que sus diferencias.

Escrita por Jaime Chabaud, y dirigida por Alicia Martínez Álvarez, Xochimancas es una obra pensada para toda la familia, pues si bien el infantil es su público inmediato, la historia está contada y montada de tal manera que cautiva también a los adultos.

El equipo creativo de este montaje lo completan: Patrick Pasquier (producción), Marisol Castillo y Lucía Puime (asistentes de dirección), Alejandra Vega López (creación de títeres), y Griselda Ashari (música).

Hay que subrayar que el elenco lo componen actores comunitarios del pueblo de Ticumán, Morelos: Azul Ruiz y Bárbara Barberi; así como actores profesionales: Marisol Castillo, Ernesto García y Julián Perdomo.

Las próximas funciones de Xochimancas son:

Hoy 23 de enero en Plaza Central de Huautla, Tlaquiltenango, Morelos. (17:00 horas).

Sábado 29 de enero en Ayudantía Municipal de Huatecalco, Tlaltizapán, Morelos; y domingo 30 de enero en Atrio de la Iglesia de Ticumán, Tlaltizapán, Morelos (ambas a las 18:00 horas).

Sábado 5 de febrero en Atrio de la Iglesia de Pueblo Nuevo, Tlaltizapán, Morelos. (18:00 horas); y domingo 6 de febrero en Casa Regional de Cultura Fundación Rayuela, Callejón Molotla s/n, Barrio Tecamachalco, Ocuituco, Morelos (17:00 horas).

Sábado 19 y domingo 20 de febrero en el Jardín Julio Castillo del Centro Cultural Universitario de la UNAM, CDMX, a las 13:00 horas.

Felicidades a Mulato Teatro por esta gran, enorme labor.