/ jueves 30 de diciembre de 2021

¡Es la desigualdad!

Los hechos no dejan de existir aunque se les ignore.

Aldous Huxley


Frente a las interpretaciones superficiales y anodinas acerca de las circunstancias por las que atraviesa el planeta, es necesario decir enfática y claramente que es la desigualdad social y la concentración del ingreso lo que ha hecho que se construyan brechas entre amplios segmentos sociales.

Diversos estudios académicos y de instituciones especializadas en estos temas han presentado, en distintos momentos, las cifras e indicadores que exhiben la radiografía de ésta tragedia humana. Recientemente se ha difundido el Reporte Mundial sobre la Desigualdad 2022. El informe, retomado por el periódico La Jornada, muestra los ingresos y la riqueza de la población global. A escala universal la mitad más pobre de la población posee apenas 2% del total de las riquezas. En contraste, el 10% más rico acapara 76%. África y América Latina son las regiones donde se observa la mayor desigualdad. Específicamente, se señala que, en América Latina el 10% de la población acapara 77% de la riqueza, mientras la mitad más pobre apenas tiene 1% del total. En Europa, la región con menos desigualdad, el decil más alto tiene 58% de la riqueza y la mitad más pobre el 4% (8/ 12/ 21, p. 24).

En México, afirma el diario, siguiendo el Reporte Mundial sobre desigualdad, que el 50% de la población apenas gana 42 mil 700 pesos anuales, mientras que el 10% obtiene un millón 332 mil pesos, en el mismo periodo; y, a su vez, en el extremo del la brecha, el 1% más rico obtiene 6 millones de pesos anuales. Es decir, se desprende del informe que el 78.7% de la riqueza total del país está en manos del 10% de la población.

En nuestro país se han disparado políticas asistenciales que únicamente juegan un papel de aspirinas sociales y de reforzamiento del corporativismo y el clientelismo. No modifican los indicadores de la pobreza extrema y menos de la desigualdad social, cuya situación, como lo describe el estudio de referencia, es insultante. Dichas acciones son festinadas por AMLO

Es la desigualdad social el problema nuclear que se tiene que atacar, por lo pronto, con dos medidas básicas: políticas de empleo de calidad, con seguridad social y plenos derechos; y, por otro lado, iniciativas fiscales dirigidas a los últimos deciles, que permitan impulsar una política redistributiva. El problema con el actual gobierno, como lo fue con los anteriores, es la “condescendencia” con las minorías opulentas, a quiénes no se toca ni con el pétalo de una reforma fiscal. ¿No que AMLO era diferente?

pedropenaloza@yahoo.com/Twitter:@pedro_penaloz

Los hechos no dejan de existir aunque se les ignore.

Aldous Huxley


Frente a las interpretaciones superficiales y anodinas acerca de las circunstancias por las que atraviesa el planeta, es necesario decir enfática y claramente que es la desigualdad social y la concentración del ingreso lo que ha hecho que se construyan brechas entre amplios segmentos sociales.

Diversos estudios académicos y de instituciones especializadas en estos temas han presentado, en distintos momentos, las cifras e indicadores que exhiben la radiografía de ésta tragedia humana. Recientemente se ha difundido el Reporte Mundial sobre la Desigualdad 2022. El informe, retomado por el periódico La Jornada, muestra los ingresos y la riqueza de la población global. A escala universal la mitad más pobre de la población posee apenas 2% del total de las riquezas. En contraste, el 10% más rico acapara 76%. África y América Latina son las regiones donde se observa la mayor desigualdad. Específicamente, se señala que, en América Latina el 10% de la población acapara 77% de la riqueza, mientras la mitad más pobre apenas tiene 1% del total. En Europa, la región con menos desigualdad, el decil más alto tiene 58% de la riqueza y la mitad más pobre el 4% (8/ 12/ 21, p. 24).

En México, afirma el diario, siguiendo el Reporte Mundial sobre desigualdad, que el 50% de la población apenas gana 42 mil 700 pesos anuales, mientras que el 10% obtiene un millón 332 mil pesos, en el mismo periodo; y, a su vez, en el extremo del la brecha, el 1% más rico obtiene 6 millones de pesos anuales. Es decir, se desprende del informe que el 78.7% de la riqueza total del país está en manos del 10% de la población.

En nuestro país se han disparado políticas asistenciales que únicamente juegan un papel de aspirinas sociales y de reforzamiento del corporativismo y el clientelismo. No modifican los indicadores de la pobreza extrema y menos de la desigualdad social, cuya situación, como lo describe el estudio de referencia, es insultante. Dichas acciones son festinadas por AMLO

Es la desigualdad social el problema nuclear que se tiene que atacar, por lo pronto, con dos medidas básicas: políticas de empleo de calidad, con seguridad social y plenos derechos; y, por otro lado, iniciativas fiscales dirigidas a los últimos deciles, que permitan impulsar una política redistributiva. El problema con el actual gobierno, como lo fue con los anteriores, es la “condescendencia” con las minorías opulentas, a quiénes no se toca ni con el pétalo de una reforma fiscal. ¿No que AMLO era diferente?

pedropenaloza@yahoo.com/Twitter:@pedro_penaloz

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