¿Cómo transformar vidas?
Hay instantes en los que el cursor de escritura de mi computadora se queda pasmado por segundos…
No es que el pensamiento no fluya. Es un momento en el que trato de encontrar la palabra adecuada que logre describir con honestidad un sentimiento.
Hoy quiero comunicarte el valor de la esperanza. Ese motor de fuerza que te incita a salir adelante, vive en tus entrañas y te regala la entereza para pelear con coraje y dignidad, aunque creas que todo está perdido. En octubre apoya a transformar una vida y colabora con las dos fundaciones más importantes del país.
Hace un par de días conocí las instalaciones de la Fundación de Cáncer de Mama (Fucam), la primera institución, que en acuerdo con el Instituto Nacional de La Salud para el Bienestar, ha conseguido romper los obstáculos económicos, geográficos y culturales de México, que impiden el diagnóstico y tratamiento apropiado, transformando la vida de las mujeres mexicanas más vulnerables.
Y te confieso… al entrar aquí, pude percibir el valor de la esperanza. En la entrada había mujeres de todas las edades y colores de piel esperando ser atendidas. Sus rostros reflejaban tranquilidad, brío y entusiasmo. De acuerdo con información facilitada por Fucam, cada año se registran 1.67 millones de casos de cáncer de mama en el mundo. En México existen 20 mil 444 y 5 mil 700 decesos anuales (a partir del 2006 es el primer motivo de muerte por cáncer femenino). Y si bien la detección temprana posibilita disminuir la mortalidad por cáncer de mama entre 20 y 30% en las mujeres de 50 años, aún falta mucho camino por recorrer.
En Fucam gracias a los programas de mastografía de pesquisa, son detectados oportunamente el 40% de los casos. Cabe mencionar que la Fundación cuenta con un equipo médico y administrativo de 350 personas y vigila 1 mil 300 nuevos casos de cáncer de mama al año. Se han valorado a 37 mil 230 mujeres desde el 2005 a la fecha.
Cabe mencionar su acertada alianza con Grupo México, mediante el programa Dr. Vagón, El Tren de la Salud, en donde cada año más de 10 mil mujeres son favorecidas con la realización de servicios gratuitos como: mastografía y ultrasonido.
ROMPIENDO BARRERAS, MARCAMOS LA DIFERENCIA
Entre las consecuencias de los tratamientos anticancerosos, los que impactan a la dermis, el cabello y las uñas son más molestos en cuanto son evidentes. El acompañamiento dermocosmético proporciona una solución de limpieza y cuidados a las necesidades de la piel sensible de los pacientes en Oncología. Repara ciertos efectos secundarios cutáneos como: resequedad, fotosensibilidad, erupciones de acné, afectación en manos y pies (rojeces, grietas o dolor). La Eau Thermale (presente en todos los productos de la marca Avene) colabora a disminuir los impactos en la piel por los tratamientos oncológicos.
El deseo es hacer del cáncer de mama una enfermedad del pasado. Durante el mes de octubre, en la compra de cada producto, Avéne donará cinco pesos a Fucam.
