/ jueves 20 de enero de 2022

Espacio y tiempo en la UNAM

La UNAM acaba de informar que por haber aparecido una cuarta ola de contagio de la pandemia será hasta el próximo lunes 24 del presente mes de enero cuando, y evaluada debidamente la situación sanitaria, se volverá a las actividades presenciales por ser éstas de la mayor importancia; siendo que las mismas quedarán plenamente normalizadas en el semestre que se inicia pero conforme, se repite, lo permita la evolución de la pandemia. Comunicado que es impecable en su contenido y alcance. En tal virtud resaltan a mi juicio dos elementos de la mayor relevancia, a saber, el espacio y el tiempo en el trabajo de difusión de la cultura e investigación que caracteriza a la Máxima Casa de Estudios. Lo del espacio es evidente habida cuenta de las limitaciones que se citan, pero lo del tiempo es más complejo. Se trata a mi juicio de ordenar la secuencia de dichas difusión e investigación recurriendo a las experiencias del pasado, a las condiciones y circunstancias del presente y al futuro cuyas semillas estamos colocando hoy. La UNAM es una unidad, como toda Universidad de esa magnitud y proyección. Nuestra herencia es riquísima e innegable y lo que hoy vivimos, forzados por las circunstancias, es el punto de arranque de un futuro ya previsible. O sea, con base en esa unidad nuestra responsabilidad, como Universidad de la Nación, es gigantesca para que coincidan nada menos que los tiempos de la propia Universidad con los del país.

¿A qué me refiero? Los tiempos de México están inevitablemente señalados por un cambio radical. En el futuro inmediato nada será igual a lo que hemos vivido porque la pandemia nos ha llevado y nos lleva a un estilo de vida en que la actividad material y la moral o espiritual, con repercusiones clarísimas en la política, presentarán cambios radicales. La tecnología, la comunicación e información por redes o línea, las miles de actividades que se llevarán a cabo así, llegarán hasta lo moral y espiritual, desde luego que no alterándolos en su contenido axiológico o valorativo, pero sí trazando un nuevo camino. Serán dos tiempos, el de la inteligencia organizada -Universidad- y el de la acción política en una nueva sociedad. De tal manera que es imprescindible la correspondencia, la identidad, la comunicación, entre Universidad y Nación. A mi ver no podrán darse de manera separada, aislada o independiente; lo que se ve con absoluta claridad al hacernos cargo de que los miles y miles de estudiantes universitarios, en rigor millones, son el México del inmediato mañana. Y los mensajes de ambos, los del país y los de la Universidad, deben coincidir. Esto que digo no es utópico ni quimérico o imaginado sin fundamento. Es la nueva realidad y es la misma realidad. No cambiaremos en lo substancial, sería imposible, pero con nuevos instrumentos tocaremos la misma sinfonía. México no se puede concebir sin su Universidad y sin su enorme influencia. En rigor son el mismo Espíritu el de la Nación y el de la Universidad.


PROFESOR EMÉRITO DE LA UNIVERSIDAD

PREMIO UNIVERSIDAD NACIONAL


Sígueme en Twitter: @RaulCarranca

Y Facebook: www.facebook.com/despacho raulcarranca

La UNAM acaba de informar que por haber aparecido una cuarta ola de contagio de la pandemia será hasta el próximo lunes 24 del presente mes de enero cuando, y evaluada debidamente la situación sanitaria, se volverá a las actividades presenciales por ser éstas de la mayor importancia; siendo que las mismas quedarán plenamente normalizadas en el semestre que se inicia pero conforme, se repite, lo permita la evolución de la pandemia. Comunicado que es impecable en su contenido y alcance. En tal virtud resaltan a mi juicio dos elementos de la mayor relevancia, a saber, el espacio y el tiempo en el trabajo de difusión de la cultura e investigación que caracteriza a la Máxima Casa de Estudios. Lo del espacio es evidente habida cuenta de las limitaciones que se citan, pero lo del tiempo es más complejo. Se trata a mi juicio de ordenar la secuencia de dichas difusión e investigación recurriendo a las experiencias del pasado, a las condiciones y circunstancias del presente y al futuro cuyas semillas estamos colocando hoy. La UNAM es una unidad, como toda Universidad de esa magnitud y proyección. Nuestra herencia es riquísima e innegable y lo que hoy vivimos, forzados por las circunstancias, es el punto de arranque de un futuro ya previsible. O sea, con base en esa unidad nuestra responsabilidad, como Universidad de la Nación, es gigantesca para que coincidan nada menos que los tiempos de la propia Universidad con los del país.

¿A qué me refiero? Los tiempos de México están inevitablemente señalados por un cambio radical. En el futuro inmediato nada será igual a lo que hemos vivido porque la pandemia nos ha llevado y nos lleva a un estilo de vida en que la actividad material y la moral o espiritual, con repercusiones clarísimas en la política, presentarán cambios radicales. La tecnología, la comunicación e información por redes o línea, las miles de actividades que se llevarán a cabo así, llegarán hasta lo moral y espiritual, desde luego que no alterándolos en su contenido axiológico o valorativo, pero sí trazando un nuevo camino. Serán dos tiempos, el de la inteligencia organizada -Universidad- y el de la acción política en una nueva sociedad. De tal manera que es imprescindible la correspondencia, la identidad, la comunicación, entre Universidad y Nación. A mi ver no podrán darse de manera separada, aislada o independiente; lo que se ve con absoluta claridad al hacernos cargo de que los miles y miles de estudiantes universitarios, en rigor millones, son el México del inmediato mañana. Y los mensajes de ambos, los del país y los de la Universidad, deben coincidir. Esto que digo no es utópico ni quimérico o imaginado sin fundamento. Es la nueva realidad y es la misma realidad. No cambiaremos en lo substancial, sería imposible, pero con nuevos instrumentos tocaremos la misma sinfonía. México no se puede concebir sin su Universidad y sin su enorme influencia. En rigor son el mismo Espíritu el de la Nación y el de la Universidad.


PROFESOR EMÉRITO DE LA UNIVERSIDAD

PREMIO UNIVERSIDAD NACIONAL


Sígueme en Twitter: @RaulCarranca

Y Facebook: www.facebook.com/despacho raulcarranca