/ miércoles 27 de diciembre de 2017

Estamos en el umbral de 2018

Según lo que se vive cada periplo de 365 días, al llegar estas fechas bien podemos experimentar alguna nostalgia por el año que se va, o bien, ver con esperanza al que llega. Hoy estamos en las fechas en que llega a su fin un 2017 que para muchos en amplia medida no ha sido fácil, al tiempo que se asoma un 2018 que ya de entrada, se asoma como tiempo de importantes retos y transformaciones.

En cuanto al 2017 que termina en estas fechas, recordamos antes que cualquier otra cosa, la forma en que entidades mexicanas como Chiapas, Oaxaca, Tabasco, Morelos, Puebla, Estado de México y la propia Ciudad de México, se vieron afectadas por dos sismos de 8.2 y 7.1 grados Richter, en los pasados 7 y 19 de septiembre, generando destrucción de edificios y hogares, afectando a centros de trabajo y el patrimonio de centenares de familias mexicanas, que hoy luchan junto con los tres órdenes de gobierno, para llevar a cabo una reconstrucción que les devuelva la calidad de vida, aunque ahora en mejores condiciones de seguridad.

Curiosamente, así como fueron fechas difíciles, también se trató de días que nos recordaron muchas de las más grandes virtudes que tiene nuestro país, comenzando por la solidaridad expresada por miles de voluntarios que de igual forma colaboraron salvando vidas de entre los escombros, que armando paquetes de comida para asistir a los damnificados por el sismo, así como para quienes arriesgaban su vida introduciéndose entre el concreto y varillas de las construcciones derrumbadas.

Otra gran virtud de México que fue patente en las más difíciles fechas de huracanes y por supuesto tras los sismos, fue la velocidad con que se arreglaron las afectaciones sufridas por las instalaciones eléctricas por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), mismas que comenzaron a ser reparadas inmediatamente después de los desastres vividos, quedando a más de un 95 por ciento de su funcionamiento normal en los días inmediatos y alcanzando el 100 por ciento en unos cuantos más.

Una situación como la descrita se aprecia en su justa dimensión, cuando se ven por ejemplo los daños que ocasionó en Puerto Rico el huracán María, donde la instalación eléctrica de prácticamente toda la isla quedó colapsada, sin que hasta el momento haya podido arreglarse en su totalidad, por lo que miles de familias aún deben pasar la noche en la penumbra.

Es importante recordar que Puerto Rico es un Estado libre asociado a Estados Unidos, nada menos que la principal economía a nivel mundial, por lo que resulta especialmente dramática la comparación de la efectividad de los servicios de instalación y reparación de infraestructura eléctrica, con los de una nación como México, aún en vías de desarrollo.

Es así que el 2017 se va perfilando hacia su fin, con momentos de extrema dificultad, pero también con elementos que llevan a contrastar lo ocurrido. Estamos en un año en el que también hemos vivido buenas noticias, como el hallazgo de importantes yacimientos petroleros en el Golfo de México, de los que se espera lleven a un repunte de la producción nacional de hidrocarburos.

Por otra parte, la creación de nuevos empleos ha crecido de forma histórica, al llegar a más de 3 millones 461 mil en lo que va del actual sexenio, una cifra inédita desde que se lleva registro de ello.

Por ahora quedan frente a nosotros 365 días correspondientes al año 2018, que se nos presentan como tiempos de grandes retos y sobre todo fechas de importantes decisiones, en las que habremos de optar por continuar con los fuertes elementos de progreso que hoy impulsan nuestro país o bien por opciones inciertas para nuestro bienestar y desarrollo. Es así como se nos presenta el año que comienza.

Senadora del PRI

yolandadelatorre@senado.gob.mx

FB: YolandaDeLaTorreV

@Yoladelatorre

Según lo que se vive cada periplo de 365 días, al llegar estas fechas bien podemos experimentar alguna nostalgia por el año que se va, o bien, ver con esperanza al que llega. Hoy estamos en las fechas en que llega a su fin un 2017 que para muchos en amplia medida no ha sido fácil, al tiempo que se asoma un 2018 que ya de entrada, se asoma como tiempo de importantes retos y transformaciones.

En cuanto al 2017 que termina en estas fechas, recordamos antes que cualquier otra cosa, la forma en que entidades mexicanas como Chiapas, Oaxaca, Tabasco, Morelos, Puebla, Estado de México y la propia Ciudad de México, se vieron afectadas por dos sismos de 8.2 y 7.1 grados Richter, en los pasados 7 y 19 de septiembre, generando destrucción de edificios y hogares, afectando a centros de trabajo y el patrimonio de centenares de familias mexicanas, que hoy luchan junto con los tres órdenes de gobierno, para llevar a cabo una reconstrucción que les devuelva la calidad de vida, aunque ahora en mejores condiciones de seguridad.

Curiosamente, así como fueron fechas difíciles, también se trató de días que nos recordaron muchas de las más grandes virtudes que tiene nuestro país, comenzando por la solidaridad expresada por miles de voluntarios que de igual forma colaboraron salvando vidas de entre los escombros, que armando paquetes de comida para asistir a los damnificados por el sismo, así como para quienes arriesgaban su vida introduciéndose entre el concreto y varillas de las construcciones derrumbadas.

Otra gran virtud de México que fue patente en las más difíciles fechas de huracanes y por supuesto tras los sismos, fue la velocidad con que se arreglaron las afectaciones sufridas por las instalaciones eléctricas por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), mismas que comenzaron a ser reparadas inmediatamente después de los desastres vividos, quedando a más de un 95 por ciento de su funcionamiento normal en los días inmediatos y alcanzando el 100 por ciento en unos cuantos más.

Una situación como la descrita se aprecia en su justa dimensión, cuando se ven por ejemplo los daños que ocasionó en Puerto Rico el huracán María, donde la instalación eléctrica de prácticamente toda la isla quedó colapsada, sin que hasta el momento haya podido arreglarse en su totalidad, por lo que miles de familias aún deben pasar la noche en la penumbra.

Es importante recordar que Puerto Rico es un Estado libre asociado a Estados Unidos, nada menos que la principal economía a nivel mundial, por lo que resulta especialmente dramática la comparación de la efectividad de los servicios de instalación y reparación de infraestructura eléctrica, con los de una nación como México, aún en vías de desarrollo.

Es así que el 2017 se va perfilando hacia su fin, con momentos de extrema dificultad, pero también con elementos que llevan a contrastar lo ocurrido. Estamos en un año en el que también hemos vivido buenas noticias, como el hallazgo de importantes yacimientos petroleros en el Golfo de México, de los que se espera lleven a un repunte de la producción nacional de hidrocarburos.

Por otra parte, la creación de nuevos empleos ha crecido de forma histórica, al llegar a más de 3 millones 461 mil en lo que va del actual sexenio, una cifra inédita desde que se lleva registro de ello.

Por ahora quedan frente a nosotros 365 días correspondientes al año 2018, que se nos presentan como tiempos de grandes retos y sobre todo fechas de importantes decisiones, en las que habremos de optar por continuar con los fuertes elementos de progreso que hoy impulsan nuestro país o bien por opciones inciertas para nuestro bienestar y desarrollo. Es así como se nos presenta el año que comienza.

Senadora del PRI

yolandadelatorre@senado.gob.mx

FB: YolandaDeLaTorreV

@Yoladelatorre