/ viernes 11 de diciembre de 2020

Este 2021 sé un agente de cambio

Por Luisa Castillo Gavito

Ya es diciembre, el año técnicamente se ha ido. Año en que sucedieron grandes fenómenos como la pandemia, aumento en la violencia doméstica, crisis económica, entre otros. Dichos fenómenos son complejos y multidimensionales; y son disruptores de paz. Por lo que, para construir paz es necesario integrar diferentes factores, dimensiones y niveles. Existen varias alternativas, pero en este artículo presento el Modelo Holístico de Paz (Tanabe 2019), el cual integra la interacción de diferentes componentes para un mundo sostenible y pacífico:

  • Paz fisiológica y psicológica: se refieren al componente esencial, la satisfacción de las necesidades humanas básicas.
  • Paz social y estructural: el logro de la justicia social que garantice la igualdad de oportunidades de todos los ciudadanos en actividades políticas, sociales y económicas y el acceso a la educación básica. La construcción de un sistema participativo en donde los ciudadanos se sientan parte de la sociedad.
  • Paz epistemológica: la autoconciencia reflexiva y el reconocimiento de diferentes contextos culturales y sociales, que participan en un diálogo constructivo y creativo con quienes tienen diferentes perspectivas, valores y pensamientos. Esto con la intención de obtener nuevos conocimientos o inspiraciones para ampliar el alcance de nuestro pensamiento.
  • Paz espiritual: la dignidad universal e inherente de todos los seres humanos y una relación interdependiente e interconectada en donde, al mismo tiempo, se reconoce la diversidad (racial, cultural o religiosa). La práctica de compasión también forma parte de esta, ya que nos permite ser empáticos con el sufrimiento y la necesidad de los demás, sentirlos como propios, y actuar juntos para promover el bienestar y la felicidad mutua.


Cuando ponemos en práctica la paz a nivel biológico, social, filosófico y espiritual de manera integral, podemos desarrollar óptimamente nuestro potencial para convertirnos en un agente crítico y activo, que construye una sociedad y un mundo sostenibles y pacíficos. El Modelo Holístico de Paz es genérico y se puede adaptar creativamente en cada contexto cultural y social.


Para poder llevar a cabo los 4 niveles, es necesario apoyarnos en la educación para la paz, que se basa en la enseñanza de valores que la generan, tales como: confianza, autoestima, tolerancia, aceptación, aprobación, solidaridad, honestidad, respeto, amabilidad, seguridad, responsabilidad, compromiso y amor. Por lo que, les propongo que para el siguiente año vivamos con los valores de la paz y tratando de lograr integrar los niveles en nuestra vida cotidiana. Recuerda: tú eres una persona generadora de cambio.

Por Luisa Castillo Gavito

Ya es diciembre, el año técnicamente se ha ido. Año en que sucedieron grandes fenómenos como la pandemia, aumento en la violencia doméstica, crisis económica, entre otros. Dichos fenómenos son complejos y multidimensionales; y son disruptores de paz. Por lo que, para construir paz es necesario integrar diferentes factores, dimensiones y niveles. Existen varias alternativas, pero en este artículo presento el Modelo Holístico de Paz (Tanabe 2019), el cual integra la interacción de diferentes componentes para un mundo sostenible y pacífico:

  • Paz fisiológica y psicológica: se refieren al componente esencial, la satisfacción de las necesidades humanas básicas.
  • Paz social y estructural: el logro de la justicia social que garantice la igualdad de oportunidades de todos los ciudadanos en actividades políticas, sociales y económicas y el acceso a la educación básica. La construcción de un sistema participativo en donde los ciudadanos se sientan parte de la sociedad.
  • Paz epistemológica: la autoconciencia reflexiva y el reconocimiento de diferentes contextos culturales y sociales, que participan en un diálogo constructivo y creativo con quienes tienen diferentes perspectivas, valores y pensamientos. Esto con la intención de obtener nuevos conocimientos o inspiraciones para ampliar el alcance de nuestro pensamiento.
  • Paz espiritual: la dignidad universal e inherente de todos los seres humanos y una relación interdependiente e interconectada en donde, al mismo tiempo, se reconoce la diversidad (racial, cultural o religiosa). La práctica de compasión también forma parte de esta, ya que nos permite ser empáticos con el sufrimiento y la necesidad de los demás, sentirlos como propios, y actuar juntos para promover el bienestar y la felicidad mutua.


Cuando ponemos en práctica la paz a nivel biológico, social, filosófico y espiritual de manera integral, podemos desarrollar óptimamente nuestro potencial para convertirnos en un agente crítico y activo, que construye una sociedad y un mundo sostenibles y pacíficos. El Modelo Holístico de Paz es genérico y se puede adaptar creativamente en cada contexto cultural y social.


Para poder llevar a cabo los 4 niveles, es necesario apoyarnos en la educación para la paz, que se basa en la enseñanza de valores que la generan, tales como: confianza, autoestima, tolerancia, aceptación, aprobación, solidaridad, honestidad, respeto, amabilidad, seguridad, responsabilidad, compromiso y amor. Por lo que, les propongo que para el siguiente año vivamos con los valores de la paz y tratando de lograr integrar los niveles en nuestra vida cotidiana. Recuerda: tú eres una persona generadora de cambio.