El único lugar donde el éxito viene
antes que el trabajo es en el diccionario.
Vidal Sassoon
Existen momentos en que la operación de tu negocio se detiene porque no tienes recursos para continuar. Esto puede suceder por distintas razones: crecimiento acelerado, mala administración de los recursos, desbalance entre los procesos de compra y los ciclos de venta, entre otros. Desde luego, es muy importante encontrar la causa y tenerla clara, pero independientemente de ello, hoy te voy a platicar algunas estrategias que te van ayudar a mejorar tu flujo.
El primer paso es implementar un conjunto de estrategias para reducir y optimizar los gastos. Estas reducciones de costos y gastos llevarán a tu empresa a obtener mejores resultados y a que se vuelva más eficiente, todo ello con la finalidad de eliminar lo innecesario y alcanzar una sostenibilidad financiera.
Existen varios tipos de gastos relacionados con el funcionamiento de una empresa que van desde la renta de las instalaciones y el pago de servicios hasta las contrataciones externas y el tamaño de la nómina, entre muchos otros; por eso, es importante comprender cómo se aplican estos gastos —ya sean directos o indirectos— según su finalidad. Lo que sí es importante es tener una justificación objetiva y clara para mantenerlos o eliminarlos.
Para tener una buena negociación con tus proveedores, debes darte a la tarea de conocerlos a fin de diseñar una estrategia conveniente para ambos. Recuerda que una empresa no debe gastar más en productos y servicios de lo que genera en ingresos, por tanto, en términos generales, si se logra reducir gastos en las compras, se obtendrá un ahorro considerable. Elabora una lista de proveedores existentes para analizarlos y compararlos, busca la manera de renegociar contratos con ellos y buscar rebajas, plazos de pago que se adapten a tus posibilidades o nuevas opciones que sean más económicas. Es importante que a quien elijas tenga la mejor experiencia en su ámbito, pues trabajar con una empresa especializada te puede garantizar seguridad y mejores resultados.
Optimiza tus inventarios, con ello evitarás el exceso de existencias y los costos por almacenamiento; utiliza un software de gestión de inventario para rastrear e identificar tus niveles de pedidos y stock óptimo, así sabrás cuáles son los productos obsoletos que tienes, con lo que podrás implementar alguna estrategia para venderlos en remate y obtener ganancias de un producto que no tiene movimiento. Si logras desplazar este inventario obsoleto, podrás hacerte de capital de trabajo.
Para mejorar el flujo de caja, puedes establecer premios a los clientes que paguen oportunamente. Este tipo de incentivos consisten en aplicar un porcentaje de descuento si el cliente paga antes de la fecha límite, o bien, puedes ofrecer un crédito en la cuenta del cliente para que él pueda utilizarlo para futuras compras.
Del mismo modo, puedes proporcionar productos o servicios adicionales como obsequios o muestras gratuitas; considera organizar sorteos entre aquellos clientes que consistentemente pagan a tiempo, para que tengan la oportunidad de ganar premios o certificados de reconocimiento. Asimismo, puedes porporcionarles acceso exclusivo a ofertas o promociones especiales que no estén disponibles para otros clientes, como descuentos en tarifas de envío o asesoramiento gratuito. Con este tipo de incentivos, además de fomentar los pagos anticipados, logras fortalecer las relaciones con tus clientes.
No pierdas de vista el control de los gastos de tu personal. Evalúa la necesidad de cada puesto y considera la posibilidad de rediseñar roles para mejorar la eficiencia; también pueden ser de utilidad tener en cuenta contrataciones temporales o por proyectos, sobre todo para trabajos que no son permanentes. Involucra a tus empleados y colaboradores para identificar gastos innecesarios, hazlos partícipes mediante propuestas, sugerencias e ideas para que en conjunto encuentren ahorros para la empresa.
Implementar estas estrategias puede ayudarte no sólo a reducir gastos y mejorar la eficiencia operativa, sino también a mejorar tu flujo, permitiéndote centrar más recursos en la continuidad, el crecimiento y desarrollo de tu negocio.