/ miércoles 22 de mayo de 2019

Fin a las condonaciones discrecionales

El compromiso presidencial de no condonar contribuciones, salvo los casos a que se refiere el artículo 39 del Código Fiscal de la Federación, firmado y publicado en el Diario Oficial de la Federación este lunes 20 de mayo de 2019, es un avance en el saneamiento y transparencia de la política tributaria. La condonación ha sido una atribución discrecional del ejecutivo federal, de carácter extraordinario, desde el Código Fiscal de la Federación de 1938, que prevé salvaguardar la situación económica de algún lugar o región del país, mediante condonación del pago de contribuciones, por catástrofes o afectaciones económicas. Lo cuál es muy razonable.

De acuerdo con Margarita Ríos- Farjat, Directora General del Servicio de Administración Tributaria, en los últimos doce años se establecieron condonaciones que han beneficiado a un grupo de 108 contribuyentes del sector privado por un monto que asciende a los 213 mil millones de pesos, lo que se realizó mediante disposiciones transitorias de la Ley de Ingresos de la Federación y Ley del Impuesto sobre la Renta.

Más de la mitad del monto de las condonaciones (400 mil millones de pesos) benefició a pocos contribuyentes. Es decir, la condonación se refiere a un ingreso fiscal que el Estado deja de percibir, y que como política fiscal, genera una redistribución del ingreso, en este caso, altamente desigual por tratarse de un recurso público que pudo ser destinado, por ejemplo, al gasto social, pero en este caso se quedó en los bolsillos de unos pocos.

Basta recordar que una de las mayores fugas de ingresos fiscales ocurrió en el sexenio de Enrique Peña Nieto (2012-2018), cuando en 2013, con una mayoría relativa en el Congreso, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), impulsó una política fiscal “a modo” que permitió la condonación de contribuciones mediante el Artículo Tercero Transitorio de la Ley de Ingresos de la Federación, conocido en el sector empresarial como amnistía tributaria o amnistía fiscal.

Este programa de condonaciones, denominado en la Ley de Ingresos como “Ponte al Corriente” perdonó a Televisa casi 3 mil 500 millones de pesos y a TV Azteca 13 millones de pesos entre 2013 y 2015 entre otras empresas.

El compromiso presidencial de no condonar contribuciones, salvo los casos a que se refiere el artículo 39 del Código Fiscal de la Federación, firmado y publicado en el Diario Oficial de la Federación este lunes 20 de mayo de 2019, es un avance en el saneamiento y transparencia de la política tributaria. La condonación ha sido una atribución discrecional del ejecutivo federal, de carácter extraordinario, desde el Código Fiscal de la Federación de 1938, que prevé salvaguardar la situación económica de algún lugar o región del país, mediante condonación del pago de contribuciones, por catástrofes o afectaciones económicas. Lo cuál es muy razonable.

De acuerdo con Margarita Ríos- Farjat, Directora General del Servicio de Administración Tributaria, en los últimos doce años se establecieron condonaciones que han beneficiado a un grupo de 108 contribuyentes del sector privado por un monto que asciende a los 213 mil millones de pesos, lo que se realizó mediante disposiciones transitorias de la Ley de Ingresos de la Federación y Ley del Impuesto sobre la Renta.

Más de la mitad del monto de las condonaciones (400 mil millones de pesos) benefició a pocos contribuyentes. Es decir, la condonación se refiere a un ingreso fiscal que el Estado deja de percibir, y que como política fiscal, genera una redistribución del ingreso, en este caso, altamente desigual por tratarse de un recurso público que pudo ser destinado, por ejemplo, al gasto social, pero en este caso se quedó en los bolsillos de unos pocos.

Basta recordar que una de las mayores fugas de ingresos fiscales ocurrió en el sexenio de Enrique Peña Nieto (2012-2018), cuando en 2013, con una mayoría relativa en el Congreso, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), impulsó una política fiscal “a modo” que permitió la condonación de contribuciones mediante el Artículo Tercero Transitorio de la Ley de Ingresos de la Federación, conocido en el sector empresarial como amnistía tributaria o amnistía fiscal.

Este programa de condonaciones, denominado en la Ley de Ingresos como “Ponte al Corriente” perdonó a Televisa casi 3 mil 500 millones de pesos y a TV Azteca 13 millones de pesos entre 2013 y 2015 entre otras empresas.